dijous, 29 de juny del 2017

Albert Camus: La servidumbre absurda


"Pero precisamente, ya no hay padre, ya no hay reglas. Uno es libre y entonces hay que arreglárselas lo mejor posible, y como por encima de todo no desean la libertad, ni sus sentencias, rezan para que les golpeen en los dedos, inventan reglas terribles, corren a levantar hogueras para reemplazar a las iglesias.(...). Pero sólo creen en el pecado, jamás en la gracia.


(...). Cuando todos seamos culpables, entonces viviremos en democracia. (...). La muerte es solitaria mientras que la servidumbre es colectiva. (...) Reunidos todos, al fin, pero de rodillas y con la cabeza agacha. (A.Camus, La caída, LB, Alianza)

dimecres, 28 de juny del 2017

Los eternos aplausos a la monarquía franquista



La velocidad y sus paradojas


"Hace veinticuatro siglos, Zenón de Elea demostró que para que una distancia fuera infinita, bastaba subdividirla hasta lo infinito. Las velocidades, ahora propenden a ser infinita; el mundo, infinitesimal. Las técnicas para lograr la velocidad son admirables como medios; empobrecedoras como fines. Hay quienes creen haber circunnavegado el planeta; en verdad, no ha hecho otra cosa que pasar de un hotel a otro hotel idéntico. Hay quienes creen hablar por teléfono; en verdad, no hacen otra cosa que decir ¡hola! por teléfono. (...). Viajar, ahora, es una de las formas más costosas de la inmovilidad" (J.L.Borges, texto de 1945. Miscelánea, )


dilluns, 26 de juny del 2017

Nietzsche y la mecánica popular




"La rueda y el freno tienen deberes diferentes, pero tienen también uno parecido: el de hacerse daño"
(F.Nietzsche, El viajero y su sombra)

diumenge, 25 de juny del 2017

La Revetlla de Sant Joan más sucia


Playas y michelines


El titular no se ajusta a la realidad. Ayer, sin ir más lejos, estuve en la playa de Coma-ruga. Había oleaje, pero la bandera era verde. Debe de ser que no soy buen nadador, pero....¡Verde!.

En la playa, había mucha gente, pero no me parecieron muy angustiados por el peso. Había de todo, pero eran mayoría la gente con sobrepeso. Cuando tu vecino de la toalla de al lado tiene más michelines que tú, debes pensar que no estás tan mal, que hay otros que si deberían hacer algo de ejercicio o comer menos, o tal vez ya se gustan así.


divendres, 23 de juny del 2017

Reseñas: Don Delillo, Mao II

Reseña: Don Delillo, Mao II, col.Austral, Barcelona,2013.

La literatura de Don Delillo, no es fácil. Lo hemos comentado en otras ocasiones, y en esta novela (1991), tampoco es la excepción. Si uno mira la contraportada del libro, dan una sinopsis breve, pero eficaz. Sin embargo, se pierde lo esencial. Los detalles. La novela traza diferentes líneas donde el autor desarrolla a sus personajes, el escritor maldito y obsesionado por su labor creativa, dos personajes que viven a la sombra del escritor (Bill Gray), Scott, interesado, en sí mismo y Karen una chica con una vida errática, en busca de un camino que parece no encontrar.

En la novela aparecen el ojo de Brita Nilsson, fotógrafa que se dedica a fotografiar escritores.  El ojo de Brita, penetra en el santuario que se ha convertido la casa de  Gray.

¿Qué hace que una novela se pueda dar por finalizada? En la novela aparece este dilema de manera obsesiva por parte del protagonista. Bill Gray parece que no quiere darla por finalizada. Lleva años puliendola, reescribiéndola, en una espiral interminable. El propio Bill es incapaz de dar por terminada su obra. Ello le obligaría a replantearse su propia actividad como escritor y persona.

El mundo de Bill Gray empieza a desmoronarse cuando después de Brita, le llama su editor Charle Everson, le habla de ese libro que no se acaba nunca, pero también de un secuestro en Beirut. Quiere que Bill se involucre, su nombre tiene peso, para su liberación.



Bill, acepta hablar con Charle, y sale sin decir nada a sus ayudantes. New York, Londres. Su desaparición deja a la intemperie a Scott y Karen. Buscarán a Bill infructuosamente. Karen va en busca de Brita, no se le ocurre otro sitio a dónde ir. Brita no tiene ni idea de dónde haya podido ir Bill. Karen se sumerge en otro mundo, muy cercano a Submundo.

Entre los secuestradores y Charle Everson, aparece como intermediario George Haddad. Vive en Atenas. Conoce la zona. Beirut. Un hervidero de grupos y grupúsculos cada uno haciéndose la guerra por su cuenta. Haddad le dice a Bill:

“-No. El terrorista como proscrito solitario constituye puramente un mito. Todos estos grupos se encuentran apoyados por gobiernos represivos.(…) Conservan la vieja perspectiva delirante de la destrucción total y el orden total.”. (pág.214)


Bill Gray se embarca a un destino desconocido. Bill desubicado en un mundo enloquecido. Dejo para el lector que descubra el final. Brita y Bill aparecerán en Beirut. Mientras tanto Scott y Karen, se sienten en la obligación moral de esperar, a Bill, aunque sea hasta el fin de los tiempos.



dijous, 22 de juny del 2017

Reseñas: Montserrat Roig, L'Agulla Daurada

La siguiente reseña trata del libro de Montserrat Roig, L’Agulla Daurada, ed.62,Barcelona, 1985.

El libro de Montserrat Roig, es un libro de viajes. Nos habla de San Petersburgo (Leningrado), y su resistencia numantina en la Segunda Guerra Mundial. Nos habla de la Rusia soviética de los 80. De sus impresiones y vivencias.



El libro combina presente y pasado. Aparecen las glorias de la antigua ciudad, el poeta Pushkin, y escritor F.Dostoiesvki, junto a esas glorias inmortales, aparece su geografía, con sus calles y sus ríos que atraviesan la ciudad, el Neva, el Fontanka y el Moika, sus afluentes. Al lado de su geografía también cobra vida sus monumentos, el título de la obra hace referencia a uno de sus edificios más emblemáticos y sus historias.

La ciudad resistió desde septiembre de 1941 hasta enero de 1944. Casi novecientos días de sufrimiento y muerte, el recuento sigue siendo difícil de evaluar, pero probablemente se acerca al millón y medio. Junto a los muertos, los vivos que tuvieron que vivir el infierno.

El libro relata historia de vivos y muertos. La memoria de los vivos da vida a los caídos en ese terrible sitio al que fue sometida por el ejército nazi. Sólo un relato como ejemplo del infierno que aparece en el libro de Alexander Adamovich y Daniil Granin,“El llibre del bloqueig” (El libro del bloqueo) El relato lo explica una maestra, Maria Vasilievn Markova:

-Ya habían formado el grupo de niños que había de irse a la Gran Tierra. Había uno que tenía un aspecto lamentable y que estaba en un rincón sin decir nada.
-Igor, ¿qué te pasa alguna cosa?, le pregunté,
-No, es que mamá me ha echado de casa, me ha dicho que no piensa darme más pan.
- Vamos a verla, dije.
- Pero el niño se negaba. Tuve que remolcarlo hasta la calle de Chejov y subimos hasta un quinto piso. El niño se escondía detrás mío. En la habitación había mucha porquería. Encima de un catre, había un esperpento. Al ver a su hijo, el ser extraño se asió a la manta como su fuesen garras y empezó a gritar con ojos de loca:
-¡Igor! Ya te he dicho que no te daré ni un trozo de pan. ¡Vete de aquí, Fuera!
“La habitación olía. Había montañas de basura. El aire era enrarecido. Intente convencer a la mujer, le dije que tuviera paciencia, que Igor se iría al cabo de unos días, pero ella gritaba:
-¡Que se vaya ahora mismo! ¡No le daré nada! Usted aún puede andar, pero yo no me puedo levantar. Estoy en la cama, tengo hambre!
“Di una ración de pan a Igor, pero no lo pude convencer de que dejara a su madre y que viniese conmigo. Me acompañó hasta la puerta y me dijo:
-Jo tengo la culpa, que este así. Perdí la cartilla de racionamiento. No la juzgue, por favor”.
“ Igor se quedo al lado de su madre. Al cabo de unos días supe que el niño había muerto. En aquella época, hasta una madre con buenos sentimientos podía convertirse en una fiera. Me la encontré al cabo de unos años. Había cambiado tanto que apenas si la pude reconocer. Tenía todo el aspecto de una persona llena de salud. Pero se me acercó y me dijo:
-¿Qué hice, Dios míos?
-A santo de qué recordarlos ahora?”, es todo lo que supe decir.
“Pasaron unas semanas y alguno me hizo saber que la mujer no pudo soportar los recuerdos: se había suicidado” (traducción es mía, pàg.196-7)


Así que esta narración habla de nosotros, por eso, L’agulla Daurada (La Aguja Dorada), es una tamiz donde se entrecruzan la experiencias de la autora, y de los personajes que aparecen en este libro de viajes, un libro donde el destino es nuestra conciencia.

dilluns, 19 de juny del 2017

Desastre en Portugal: 62 muertos




Diari de Mallorca (y VI)

Martes 16

Hoy nos hemos ido del hotel en Canyamel, en dirección a Palma, nuestro objetivo Andratx y Sant Elm. Ha sido nuestro último día en la isla de Mallorca. Hemos de coger el avión a primera hora de la tarde.


Así que nos hemos ido por la autovía Ma-15 hasta Palma y desviarnos hacia la M-20, donde en ese momento había un tráfico muy intenso hasta Andratx. No hemos puesto los pies en Andratx, imposible debido al tiempo muy limitado que teníamos. Hemos cogido un desvío hacia Sant Elm. La carretera era muy estrecha y con cierto tráfico. Era un día de cada día. Una vez llegas el lugar es precioso y pintoresco.





Una bahía de aguas azules y cristalinas tenía como espectador de excepción un islote y Sa Dragronera, porque la isla tiene un perfil que puede recordar a un dragón. Requiere imaginación. Muchos turistas, como nosotros. En pleno verano debe estar colapsado todo el trayecto así como llenos los hoteles y apartamentos. Al entrar al pueblecito hemos entrado en un parking que costaba 4€, tanto si estabas 10’ como todo el día, no parece muy racional. Unos vigilantes de cierta edad, hablaban un andaluz cerrado, repartían los tickets y los cobraban, además de indicarte donde había que colocar el coche. Es como un impuesto por estar ahí.

Cafeterías, bares, terrazas, sudamericanos sirviendo, ni una palabra en catalán. Había muchos ciclistas alemanes tomándose unas cervezas. Algunos camareros hablaban alemán para atender a la clientela alemana.



Nos hemos paseado por la calle principal, hemos hecho fotografías, el marco incomparable lo valía, y hemos subido por una escalares bastante maltrechas hasta un mirador que estaba cerrado.


La hora empezaba apremiar, nos hemos sentado en una terraza para comer, antes que hacerlo en el aeropuerto de Palma. La comida olvidable. Hemos cogido el coche y nos hemos dirigido por la Ma-1 donde van apareciendo nombres que debían desembocar en zonas turísticas y llenas en verano. Hemos dejado el coche de alquiler en la terminal, no hay posibilidad de equivocarse, pues está bien indicado, e inmediatamente nos hemos dirigido a la terminal. Hemos facturado las maletas, pasando los controles de seguridad y la inevitable espera a la hora del vuelo. Las aplicaciones móviles permiten sin moverte del asiento, saber en qué puerta de embarque hay que esperar, también en los paneles del aeropuerto. El vuelo ha salido a la hora prevista. Había una multitud, el avión que nos ha llevado era un Airbus. Hemos aterrizado en el Prat y con ello estas mini vacaciones. 

diumenge, 18 de juny del 2017

Diari de Mallorca (V)

Lunes 

El día ha sido maratoniano, variado e interesante. Hemos cogido el coche a las 8.30h. Salida hacia Son Servera, Sant LLorenç des Cardassar, Felanitx, Campos y Llucmajor. Carreteras bastante llenas de vehículos, grandes extensiones de zonas agrícolas.

El primer objetivo era la Torre de Vigía de Cap Blanc. Carreteras muy estrechas. Antes de llegar hemos parado en las ruinas de Talaiots, “Talaiot Capocorb Vell”, en la carretera Ma-6014, el lugar es un paisaje alejado de todos los sitios, eran las 10,10h, cuando hemos entrado en el complejo de los Talaiots. Una señora mayor atendía, la venta de los tickets para entrar, cuesta 2€. La entrada tenía un estilo muy a los “Picapiedras”.


                                                       http://www.talaiotscapocorbvell.com

El conjunto de construcciones, o mejor, de reconstrucciones son muy impresionantes. Sobre todo porque piensas que hace más de mil años, ya existían asentamientos en estas tierras. A la entrada la señora nos proporcionaba una hoja sin gracia ni cuidada, con explicaciones del asentamiento. A la salida la entregabas. 





Después hemos continuado el camino, por la misma Ma-6014, hacia la Torre de Cap Blanc. La torre está cerrada, porque los faros están automatizados.[ http://www.farsdebalears.org/]. En esta página se puede ver la historia, parca en explicaciones.







El lugar es espectacular, hemos accedido, no éramos los únicos, saltando un pequeño obstáculo y nos hemos dirigido al acantilado. Desgraciadamente, había mucha neblina que imposibilitaba la panorámica. Parecía que la niebla, al estilo de S.King, estuviera jugando con nosotros. Hemos hecho fotografías, pero no era lo mismo si el día hubiera acompañado. Nuestro gozo en un pozo de niebla.




Después hemos ido a “Cala Pi”, los trayectos por esta zona son largos y tediosos, hay que volver a desandar el camino entre 7 y 10 km cada vez que te internabas en estas zonas. El paisaje es muy agrícola. Había muchas zonas de coto de caza, todas estas zonas están valladas. Después de un recorrido largo, hemos llegado a “Cala Pi”, lugar turístico, y bastante alejado de todas partes, pero, la cala es muy bella y fotogénica, de aguas claras y cristalinas. En ese momento no había nadie dentro del agua. La gente empezaba descender las escaleras que conducen hasta la cala desde los hoteles y residencias que pueblan esta zona. Las escaleras que conducen a la cala están bien perfiladas. En pleno verano debe ser interesante ver cómo se las arreglan para no provocar atascos en esas pendientes. En toda la zona la neblina seguía persistiendo en su empeño por no dejarse ver en todo su esplendor.







Hemos hecho las rigurosas fotos, para dar fe y testimonio de nuestra estancia, y no hemos encaminado hacia Ses Salines, camino de Santanyí, por la Ma-6102 hasta llegar a Cala Figuera. Sorpresa porque el lugar es magnífico, a pesar de la neblina seguía emborronando el paisaje. Hemos aparcado a una cierta distancia del “centro”. En ese momento, no parecía augurar nada bueno, por eso la sorpresa ha sido mayúscula. Hemos ido a comer junto a una terraza que veías la cala junto a unos veleros anclados en sus aguas cristalinas. La estampa es idílica y bellísima. La terraza donde hemos comido era espectacular, no por ella misma, sino por la panorámica que ofrecía. La comida era muy buena y contundente. Tendré que hacer régimen cuando vuelva a casa.






Después de una comida notable, hemos ido a caminar por la calle principal que es paralela a la Cala. Hemos llegado a s’Observatori, un lugar donde la Cala se encuentra con el mar abierto, lleno de rocas que permiten ver el mar de manera espectacular.



De Cala Figuera, hemos  tomado la Ma-19, Santanyí,  s’Alqueria Blanca, Calonge, s’Horta y Porto Colom. Nueva sorpresa. Una entrada a la bahía llena de pequeños y no tan pequeños barcos. Nos hemos paseado por la calle Cristófor Colom, la hora no era la mejor, hacía demasiado calor. Hemos fotografiado la bahía. Era fácil imaginar el gentío en la época de vacaciones. Hemos vuelto a coger el coche para acercarnos hasta nuestro último objetivo, Porto Cristo.







Siguiendo la Ma-4014, hemos llegado a Porto Cristo. Hemos podido aparcar cerca del Passeig des Cap des Toll, un brazo de mar, donde se cobijan los barcos, pequeños y grandes. En este brazo de mar, no sé si es artificial, lo custodiaban multitud de restaurantes y sus terrazas de toda clase.






Un criterio para los restaurantes es si ofrecen sangría como bebida principal, entonces estamos delante de un restaurante especialmente dirigido a los “guiris”. Otro criterio es si la carta del restaurante toda ella está en cualquier idioma menos el de la tierra. De hecho muy pocos hay la carta en catalán, y menos utilizar esa lengua. Todo en alemán e inglés como idiomas principales. Parece difícil de entender o tal vez no. Por supuesto, el castellano no tiene la consideración de idioma exótico como el catalán.

Dentro de Porto Cristo hemos llegado a una pequeña playa, junto a la calle d’En Bordils. Todo muy colorista y mediterráneo. En la playa un monitor hacía sudar a un grupo que practicaba vóley-playa. Había mucha gente en esa pequeña playa. Hacía un calor del demonio.


                      
Después nos hemos dirigido al parking, gratuito, medio vacío, esto por supuesto es imposible en plena estación veraniega, y nos hemos encaminado hacia Son Servera y Canyamel. Eran las 20.15h. El día ha merecido la pena. Toda Mallorca merece la pena conocer.

Mañana es el último día de estancia en la isla. A la tarde cogemos el vuelo a casa. Pero antes queremos hacer una pequeña excursión en la zona que hasta ahora no hemos estado, nuestro objetivo es acercarnos hacia Andratx y Sant Elm.

dissabte, 17 de juny del 2017

Diari de Mallorca (IV)

Domingo 14

Hoy era el día que tenía que celebrarse la I Marató de les Vies Verdes (Manacor-Cap de Pera), pero que desgraciadamente se suspendió, según el lacónico comunicado de la organización “por motivos ajenos a la organización”.
El día anterior se celebraba un Triatló en Alcudia. Puede ser que esta competición eclipsará la posibilidad de la Marató. No lo sé. El caso, es que tampoco habría podido hacerla, porque una pequeña lesión en la pierna izquierda, me impedía participar. Pero, se cierra una opción u se abre otra, en este caso hacer turismo por Mallorca. Esta es la opción que nos permite comentar nuestra estancia en la isla.






Así, que hoy hemos elegido la zona costera de la Serra Tramuntana. El trayecto nos ha permitido volver a reseguir una ruta parcialmente conocida, por esa desde Canyamel, Son Servera, Sant Llorençs des Cardassar, Manacor, Vilafranca de Bonany, Sant Joan. En este pueblo había muchos ciclistas. Después hemos continuado por Sineu, las carreteras son estrechas, per la Ma-3240 hemos pasado por Costitx, donde hay un observatorio astronómico, y hemos desembocado en Inca. Rotonda, y desde allí hacia Benissalem,  Santa Mª del Camí, Bunyola, carretera estrechas y muchos ciclistas para variar. Nunca había visto tantos ciclistas como aquí. Un desvío nos ha conducido hasta sa Font Seca, Palmanyola y s’Esgleieta, hasta conectar con la Ma-1110 hacia Valldemosa, carretera sinuosa y estrecha, llena de coches y autocares y los inevitables ciclistas.







Sobre las 10h estábamos en Valldemosa. El lugar está preparado para acoger turistas. El lugar se preparaba para engullir a todos los turistas en un día festivo y en un lugar clásico del romanticismo. Las tiendas y comercios se preparaban para la avalancha que les esperaba. No hemos entrado en ningún de los recintos turísticos, La Cartuja. Chopin y George Sand (Amantine-Aurore-Lucile Dupin)  estuvieron en ella a finales de 1838-1939, fueron los ilustres visitantes de esta Cartuja. Me puedo hacer una ligera idea de cómo debía de ser estos parajes en pleno siglo XIX, por caminos estrechos, sin turistas, ni caravanas de automóviles, en un entorno agreste y solitario. En pleno siglo XXI, estos lugares se han transformado en centros de atracción para turistas ávidos de mirar con sus propios ojos lo que nos queda de esos legendarios tiempos. ¿Podemos saborear los museos y monumentos vía telemática? ¿Podemos saborear espacios abarrotados de gente y poco tiempo? De acuerdo, siempre puedes decir que estuviste ahí. Las cámaras digitales fotográficas, permiten inmortalizar la visita.




Hemos visitado el pueblo, sus vistas, el día era calichoso y no había buena visibilidad, y hemos huido del parking que en ese momento estaba casi lleno de autocares y automóviles. Hemos seguido la carretera estrecha y revirada que nos ha conducido hasta Deià. Desgraciadamente, la casa museo de Robert Graves, está cerrada precisamente los domingos. Hemos seguido por la carretera lleva de curvas y cercana al mar, hasta llegar a Soller.

Hemos continuado hasta el Port de Soller. Había un parking que por ser ese día era gratuito, justo al lado de la vía de tren de Palma- Port de Soller. Una atracción turística de primer orden.






El Port de Soller, con sus dos faros, la pequeña bahía y las pequeñas playas, llenas de luz, componía una estampa pintoresca y turística. En pleno verano no me puedo imaginar cómo debe de estar lleno de gente. A las 13h hemos cogido un barco para ir a sa Calobra. El barco turístico, costaba 30€ por persona y duraba entre ida y vuelta casi dos horas. Las vistas desde el barco eran espectaculares. Los barrancos, formidables, unas costas salvajes y agrestes. A la vuelta había mucha más gente que hace rutas con bicicleta desde LLuc o Escorça i vuelve a Port de Soller. El sol nos ha castigado la cabeza sin cubrir.






Hemos desembarcado a las 15h y hemos ido a comer, en sa’Olives. La cocina correcta. La paella bastante buena y el vino, muy bueno, era del celler de Santa Mª del Cami, es decir, de la tierra. El camarero que nos servía, era de la zona, nos explicaba que en verano había un gentío inmenso. La gente hace colas larguísimas para comer.




Hemos caminado por el paseo en paralelo a las vías del tren y hemos ido al coche, y nos hemos dirigido a Palma. En Soller había una cantidad enorme de coches, imposible aparcar, no sé cuál era la razón, ¿tal vez porque ya estaba lleno? Hemos ido por los túneles de peaje hasta Palma, pasando por la Ma-11, Son Sardina, Palma y coger la Ma-15 hacia Manacor, y Canyamel.


Mañana tenemos intención de ir hacia Felanitx, Campos, Cap Blanc, Cales de Mallorca, Porto Cristo.

divendres, 16 de juny del 2017

Diari de Mallorca (III)

Sábado

Hoy hemos ido a Palma. Desayuno y carretera. Artà, Manacor y después la autovía Ma-15 hacia Palma. En este trayecto la autovía tiene la particularidad de las diferentes rotondas que permiten los desvíos a los diferentes pueblos y ciudades de Mallorca. Hemos llegado a Palma y hemos aparcado bastante cerca del centro. Zona azul, hemos pagado una hora. Pensábamos pagar la multa, pero no ha sido necesario. ¡Extraordinario!





Desde la calle que hemos dejado el coche, calle Joan Maragall, hemos ido hacia el centro. Plaza de Sant Jeroni, Torres de Gumara, Plaça Major, Plaça d’Alexandre Jaume,Plaça d’Espanya y el  monumento a Jaume I, y después hemos recorrido el carrer dels Oms, hacia la Rambla, rumbo a la Catedral. Todo el recorrido estaba lleno de gente y turistas. La Rambla no es exactamente igual a la de Barcelona.






Para conocer una ciudad, hay que pasearse por ella, no vale un mapa, excepto si quieres ir a algún lugar determinado.  Cuando la ciudad es desconocida, lo mejor es perderse en ella. Entonces, encuentras lugares inesperados y llenos de encanto. Caminar entre la gente de la ciudad, oír lo que dicen, sentir los olores, el tráfico. Caminando se puede hacer una idea de lo que quiere decir ser de allí.




Caminando por las calles del centro, hemos llegado al carrer Sant Joan, y hemos comido en el Forn de Sant Joan. Hemos cogido el menú. Puede ser un poco pretencioso el local y los platos, pero en su conjunto era correcto. Una copa de vino de la tierra –un rosado-, bastante bueno. Los platos un poco justos de contenido- la comida estaba bien- y unos camareros con tendencia a la sobreactuación. Al menos a mi me lo ha aparecido. Supongo que no estoy acostumbrado.





Salir del local, el calor en ese momento era contundente, y hemos ido por la Avenida de Gabriel Roca, delante de la Bahía de Palma, muy espectacular las vistas a la catedral. Por cierto, en la Catedral los coches de caballos para turistas cuya parada está delante, parecía que todos los conductores eran gitanos. No sé si eso es un clásico en Palma, en todo caso, es pintoresco y muy cañí.







Todas las carreteras llevan a todos los lugares de la geografía mallorquina. Así que después de volver a buscar el coche y encontrarse con la agradable sorpresa que no teníamos ninguna multa, nos hemos encaminado hacia Manacor. Hay que reconocer que no hemos hecho nada de provecho en dicha ciudad. Hemos llegado a una hora poco hábil, demasiada calor y todo cerrado a esa hora. Como en todas la partes, unos trabajadores chinos regentando un bar. Hemos tomado un café con hielo. La iglesia de la Parroquia de la Mare de Déu dels Dolors, ha sido el momento cultural y cumbre en Manacor.La torre es espectacular, pero necesita urgentemente reparaciones. Visto el panorama, no hemos tenido ánimos para recorrer la ciudad. Así que hemos decidido ir al hotel en Canyamel. A la salida de Manacor hemos visto el hipódromo, hemos visto fugazmente a un trotón – típico de Mallorca-, corriendo por el hipódromo.






Hemos llegado al hotel. Nos hemos cambiado para ir a la playa, muy descuidada. No sé cuándo piensa el Ayuntamiento en arreglar la playa, estábamos a finales de mayo, tal vez en junio lo arreglen. He tomado el primer baño de la temporada, el agua está fría, pero no era el único que se bañaba. Había seis o siete personas en el agua. Todos con una cierta edad. Hemos tomado el sol, que a las 18.45h todavía era potente.


Después de la ducha, me he puesto a escribir estas notas. La memoria es floja y hay que anotar lo que se ha hecho durante el día. Hemos cenado en el hotel. Muy discreto. Mañana será otro día.