Sábado
Hoy hemos ido a Palma. Desayuno y carretera. Artà, Manacor y después la autovía Ma-15 hacia Palma. En este trayecto la autovía tiene la particularidad de las diferentes rotondas que permiten los desvíos a los diferentes pueblos y ciudades de Mallorca. Hemos llegado a Palma y hemos aparcado bastante cerca del centro. Zona azul, hemos pagado una hora. Pensábamos pagar la multa, pero no ha sido necesario. ¡Extraordinario!
Hoy hemos ido a Palma. Desayuno y carretera. Artà, Manacor y después la autovía Ma-15 hacia Palma. En este trayecto la autovía tiene la particularidad de las diferentes rotondas que permiten los desvíos a los diferentes pueblos y ciudades de Mallorca. Hemos llegado a Palma y hemos aparcado bastante cerca del centro. Zona azul, hemos pagado una hora. Pensábamos pagar la multa, pero no ha sido necesario. ¡Extraordinario!
Desde la calle que hemos dejado
el coche, calle Joan Maragall, hemos ido hacia el centro. Plaza de Sant Jeroni,
Torres de Gumara, Plaça Major, Plaça d’Alexandre Jaume,Plaça d’Espanya y
el monumento a Jaume I, y después hemos
recorrido el carrer dels Oms, hacia la Rambla, rumbo a la Catedral. Todo el
recorrido estaba lleno de gente y turistas. La Rambla no es exactamente igual a
la de Barcelona.
Para conocer una ciudad, hay
que pasearse por ella, no vale un mapa, excepto si quieres ir a algún lugar
determinado. Cuando la ciudad es
desconocida, lo mejor es perderse en ella. Entonces, encuentras lugares
inesperados y llenos de encanto. Caminar entre la gente de la ciudad, oír lo
que dicen, sentir los olores, el tráfico. Caminando se puede hacer una idea de
lo que quiere decir ser de allí.
Caminando por las calles del centro, hemos llegado al carrer Sant Joan, y hemos comido en el Forn de Sant Joan. Hemos cogido el menú. Puede ser un poco pretencioso el local y los platos, pero en su conjunto era correcto. Una copa de vino de la tierra –un rosado-, bastante bueno. Los platos un poco justos de contenido- la comida estaba bien- y unos camareros con tendencia a la sobreactuación. Al menos a mi me lo ha aparecido. Supongo que no estoy acostumbrado.
Salir del local, el calor en
ese momento era contundente, y hemos ido por la Avenida de Gabriel Roca,
delante de la Bahía de Palma, muy espectacular las vistas a la catedral. Por
cierto, en la Catedral los coches de caballos para turistas cuya parada está
delante, parecía que todos los conductores eran gitanos. No sé si eso es un
clásico en Palma, en todo caso, es pintoresco y muy cañí.
Después de la ducha, me he
puesto a escribir estas notas. La memoria es floja y hay que anotar lo que se
ha hecho durante el día. Hemos cenado en el hotel. Muy discreto. Mañana será
otro día.