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dilluns, 12 de setembre del 2016

Psicopolítica (IX)

9. El capitalismo de la emoción

En este capítulo se habla de la emoción como aquel resorte que la psicopolítica activa para mayor gloria del capitalismo triunfante.

Han se pregunta por la aparición de las emociones y sentimientos como centro de estudios e investigaciones científicas. Se cuestiona que las “investigaciones científicas sobre las emociones no reflexionen sobre su propia actividad”. Para enredar más el asunto, hay en este campo, una confusión terminológica notable, entre sentimientos, emociones o afectos.

Para Han “tanto el afecto como la emoción representan algo meramente subjetivo, mientras que el sentimiento indica algo objetivo”. Han desarrolla una “fenomenología de las emociones”(*).

Muestra de la nueva ola motivacional

Según Han, el sentimiento permite una narración, frente al “afecto o la emoción”. Afecto y emoción, son al decir de Han, propicias para la nueva etapa del capitalismo tardío. Así afirmará que “la comunicación digital facilita la repentina salida de afectos”. Siguiendo su fenomenología de los sentimientos, Han dirá que el “sentimiento es constatativo (tengo el sentimiento de que. La emoción es performativa. Remite a acciones. Además, es intencional y finalista”. Para Han, emociones y afecto pertenecen al ámbito de la “subjetividad”.

Han perfila en su “fenomenología de las emociones” las diferencias entre la sociedad sólida o disciplinar –sentimientos- y la sociedad líquida o postmoderna –emociones y afectos-.

Así, describe que “el sentimiento tiene otra temporalidad que la emoción. Permite una duración. Las emociones son esencialmente fugaces y más breves que los sentimientos (…). La emoción no se detiene. No hay una emoción de quietud”. Toda esta “fenomenología” quiere apuntalar su tesis, según la cual, “[E]l capitalismo de la emoción explota precisamente estas cualidades”.
Han introduce el concepto de “ambiente” para decir que “expresa un ser-así”. Una expresión con una buena dosis de ironía frente al ser-ahí, heideggeriano. Ese ámbito nos dice “no es ni intencional ni performativo”. (…). “Representa un estado de ánimo”.

El concepto de “ambiente”, resulta en exceso difuso. Si alguien dice que “en este lugar se respira paz”, la expresión no deja de ser una evaluación subjetiva. Puede suceder que por medio de nuestro entorno cultural podemos establecer asociaciones entre lugares y sentimientos.

Han crítica a Eva Illouz –Intimidades congeladas. Las emociones en el capitalismo-.Según él, la autora “no da ninguna respuesta a la pregunta de por qué los sentimientos experimentan una coyuntura semejante en los tiempos del capitalismo”.  Rechaza las tesis de Illouz, porque no responde a las actuales circunstancias del capitalismo tardío.



Le echa en cara que “no logra ver que la presente coyuntura de la emoción se debe, en última instancia, al neoliberalismo”. Este “presupone las emociones como recursos para incrementar la productividad y el rendimiento”. El modelo de Illouoz se retrotrae a la “sociología de Durkheim”, cosa que Han lo encuentra completamente inútil para dar explicación al capitalismo de consumo. Han afirma que en el actual contexto del capitalismo, el modelo de racionalidad aplicado a la producción se ha vuelto ineficiente y es preciso dar un paso más y éste se encuentra en el ámbito de las emociones. En frase lapidaria dirá que “el capitalismo de la emoción se sirve de la libertad”.




La economía neoliberal necesita de la “emocionalización” que supone la introducción de “inestabilidades”. Vivimos, al decir de Han en la “dictadura de las emoción”. El consumidor de hoy, consume fundamentalmente emociones, Y eso es así porque “se abre un nuevo campo de consumo con carácter infinito”. Si en el pasado, el Big Brother sólo podía disciplinar el cuerpo, ahora en la etapa del Big Data, se trata de disciplinar el alma, a través de las emociones. Este proceso apela a “un nivel prerreflexivo, semiinconsciente”. Se trata de motivar. Este nuevo dispositivo en el instrumento del nuevo poder psicopolítico.

(*) Para comprender mejor ese laberinto de los sentimientos, emociones, véase, J.A.Marina y Marisa López Penas, Diccionario de los sentimientos, ed.Círculo de Lectores, Barcelona, 1999. 

Byung-Chul Han. Psicopolítica. Pensamiento Herder. Ed. Herder. Barcelona,2014.

divendres, 27 de novembre del 2015

Psicopolítica (VII)


7.- Shock

Byung-Chul Han, dialoga con el texto de Naomi Klein, “La estrategia del shock”. Afirma que estamos ante un texto en el que desarrolla una “teoría conspirativa”. En ella, aparecen dos protagonistas: El psiquiatra Ewen Cameron, alias “doctor Shock”, por su terapia, en la que se utilizaba de manera masiva e indiscriminada “fuertes electrochoques eléctricos”. La idea era, literalmente, borrar los malos pensamientos y “reescribirlos”. El contexto donde se desarrollo dicha terapia estaba inscrito en el contexto de la guerra fría. La idea que parece apuntar Klein, sería, que dicho tratamiento, podía extenderse a todos aquellos que no comulgarán con las ruedas de molino del poder establecido. 



El segundo protagonista, del libro del Klein, es Milton Friedman, el “teólogo del mercado liberal”. Klein desarrolla un paralelismo entre ambos personajes. La tesis de Klein, sería que el régimen liberal somete a la sociedad a una terapia de aceptación pasiva del modelo capitalista.

Según Han, Klein no vislumbra la nueva etapa en la que estamos instalados, la psicopolítica”. Para Han, la terapia de shock, no es propia de la psicopolítica, sino de un régimen disciplinario, propio de la etapa sólida (Z.Bauman). Lo propio del régimen disciplinario es la negatividad, mientras que la actual era, “domina la positividad”. La nota esencial del régimen actual no es dominar, sino agradar, seducir. Adiós al palo y bienvenidos a la zanahoria del “me gusta”.


diumenge, 22 de novembre del 2015

Psicopolítica (VI)



6. La curación como asesinato

El objetivo del neoliberalismo, según Byung-Chul Han, es “convertirlo -al hombre- en objeto de explotación”. Todos los obstáculos que retrasen este objetivo son objeto de medidas terapéuticas. Así, “bloqueos, debilidades y errores” deben ser eliminados en aras a “incrementar la eficiencia y el rendimiento”.

Han, afirma de forma paradójica, que el neoliberalismo introduce como estrategia de dominación, el agotamiento. Éste, no trata lo externo, sino sobre todo lo interior, la psique humana. Enfermedades de esta nueva etapa de la posmodernidad,como la depresión o el síndrome de bournout,son el nuevo tributo a pagar. Si Freud, afirmaba que la represión de los instinto se pagaba con la neurosis, ahora, en esta nueva etapa “polimorfa”, el resultado es el agotamiento psíquico.

 Resultado de imagen de síndrome de burnout

Allí donde está la enfermedad también está su curación. Ésta debe por purgar todo pensamiento negativo. Este pensamiento es el causante de las “debilidades y bloqueos”, que obstaculizan la “optimización personal”. Allí donde había pecados y remordimientos, ahora hay pensamientos negativos, que deben ser eliminados. Es necesario la exaltación de la positividad.



Han, busca apoyo, para afirmar y reivindicar la negatividad. La negatividad es el lado obscuro de la vida, sin ella, le falta nervio, viene a decir Han. Pero, en el nuevo modelo social de la etapa líquida (Z.Bauman), no hay espacio para esa negatividad. Incluso el dolor debe ser reciclado para convertirse en positividad.

Han invoca el miedo que esta industria de la conciencia – la literatura de la autoayuda, por ejemplo-, provoca en el alma humana, al desprenderse de lo negativo para exaltar únicamente lo positivo, se se expresa con un “me gusta”. De ahí que pueda acabar el capítulo afirmando: “la curación se muestra como asesinato”.

Nota:

Byung-Chul Han. Psicopolítica. Pensamiento herder. ed.Herder. Barcelona, 2014.


dissabte, 12 de setembre del 2015

Psicopolítica (IV)

4. Biopolítica

La biopolítica va asociada al paso del poder de muerte al poder disciplinar, a partir del siglo XVII. Volvemos a encontrarnos con M.Foucault y su obra clásica “Vigilar y castigar”. En su primera página nos describe el suplicio al que fue sometido Damiens el “2 de marzo de 1757” (pág.11) por el delito de parricidio. El delito se proyectaba contra el propio rey. Del poder soberano de muerte se desplazará al poder disciplinario que busca la “administración de los cuerpos” y la “gestión calculadora de la vida”.



El tránsito de un poder al otro es según Han producto del “cambio de la forma de producción agraria a la industrial”. Siguiendo a Foucault, dirá que “en lugar de atormentar el cuerpo, el poder disciplinario lo fija a un sistema de normas”.

A ese nuevo cuerpo al que hay que disciplinar y no atormentar, las nuevas herramientas son “código de normas, preceptos y prohibiciones”. Se trata de instaurar una ortopedia que obliga a los cuerpos a ser dóciles.

El modelo panóptico de J.Bentham aspiraba a instaurar un cuerpo disciplinado, pero jamás soñó con infiltrarse en la psique. Es precisamente este nuevo continente, la psique, la que tratará la psicopolítica.

Han sigue en este desarrollo a Foucault. Una de las aportaciones esenciales del modelo disciplinar o sociedad sólida, es el descubrimiento de la “población como una masa de producción y de reproducción que ha de administrar meticulosa-mente”. El modelo disciplinar quiere saber del individuo de la cuna a la sepultura, de la ahí, el desarrollo de disciplinas sociales como la estadística, la salud, la vida y la muerte.


Mientras el modelo de la sociedad sólida o disciplinar es insuficiente para el nuevo modelo neoliberal. Se trata a través del Big Data de penetrar no en los cuerpos, sino especialmente en la psique.


dilluns, 31 d’agost del 2015

Psicopolítica (III)


Cap.3 El topo y la serpiente

El presente capítulo trata a través de la metáfora del topo y la serpiente, el contraste entre el poder disciplinario y el neoliberalismo actual.

Empieza afirmando que “el poder disciplinario consiste en entornos e instalaciones de reclusión. La familia, la escuela, la cárcel, el cuartel, el hospital y la fábrica representan estos espacios”. M.Foucault ha sido el responsable de pensar esos espacios donde los individuos eran adiestrados para ser dóciles. La imagen que propone Han para esos entornos es el topo. La imagen del topo no es precisamente nueva. Marx, en su obra más fresca y llena de matices, como es El dieciocho Brumario de Luis Bonaparte (1), afirmará lo siguiente: (...) Y cuando la revolución haya llevado a cabo esta segunda parte de su labor preliminar, Europa se levantará y gritará jubilosa: “¡bien has hozado, viejo topo”. La expresión aparece en Hamlet, acto I, escena quinta (2). El texto habla del derrocamiento del poder ejecutivo.



Han, proyecta la figura del topo como “el animal de la sociedad disciplinaria”. Es decir, de los espacios que anteriormente había enunciado. Al decir, de Han el topo, no es adecuado para los tiempos que corren, pues, “su carácter cerrado y rígido, no es adecuado a las formas de producción inmaterial  y en red”.

Si el topo es lo obsoleto, ¿quién ocupa su lugar? Para Han, la figura de la serpiente, es la adecuada a los nuevos tiempos que corren. Si el topo es el trabajador de la era sólida, la serpiente “delimita el espacio a partir de su movimiento. La serpiente es un empresario”.


Siguiendo a G.Delueze, Han contrapone, el régimen biopolítico, propio de las sociedades disciplinares, cuya figura emblemática es el topo, y en el que se centra especialmente el cuerpo como objetivo prioritario, a las sociedades neoliberales, cuyo modelo es la psicopolítica, no le interesa tanto el cuerpo como el “alma”. Por ello, “la motivación, el proyecto, la competencia, la optimización y la iniciativa son inherentes a la técnica de dominación”. La serpiente se mueve en terreno fronterizo, no hay límites, porque no hay contextos. Cada “sujeto del rendimiento” (Han), es un empresario, que como la serpiente, busca sus objetivos al margen de los demás. Para Han, siguiendo la estela teológica afirmará que "la serpiente encarna sobre todo la culpa, las deudas que el régimen liberal establece como medios de dominación". 

Si como afirma Han, el neoliberalismo, se afianza a través de la deuda, no hay que ser un visionario para comprender la importancia que adquiere cada vez más, lo que sucede con el mercado de la deuda. Los países son hoy objeto de dominación, precisamente, a través de sus deudas. Caso paradigmático: Grecia.


Nota:

(1) K.Marx. El dieciocho Brumario de Luis Bonaparte. ed. Ariel, Barcelona, 1985,VII. pág.141-2)
(2) W.Shakespeare. Hamlet. príncipe de Dinamarca. Acto I, escena quinta, OC. Aguilar,Madrid, 1992. vol.II pág.234.


dissabte, 29 d’agost del 2015

Psicopolítica (II)

Poder inteligente (smart)

El presente apartado, trata de afirmar una idea que se nos hace difícil de aceptar. El poder no es solamente, violencia y opresión. Esta imagen debe, según Han, mucho a la imagen del la sociedad disciplinaria, que M.Foucualt, hizo de ella, especialmente, en su obra Vigilar y Castigar. Aferrarnos a ella, viene a decirnos Han, no permite comprender la mutaciones actuales, y por tanto, no podemos ni denunciar ni cambiar el nuevo modelo neoliberal.

Si en el modelo de la sociedad disciplinaria, o sólida, el poder se expresaba a través de la represión, en el nuevo modelo el “poder está precisamente allí donde no es tematizado. Cuanto mayor es el poder, más silenciosamente actúa". Han no pretende decirnos, que el poder no combine los dos modelos, dependiendo de la situación geopolítica. En las sociedades avanzadas, el modelo neoliberal está presente. Porque este nuevo poder no se opone a la libertad, al contrario, es permisivo e “incluso en su amabilidad, depone su negatividad y se ofrece como libertad". Sin embargo, esa libertad es precisamente la trampa mortal que nos ofrece el neoliberalismo.



Si en el modelo de la sociedad sólida se exigía sumisión, ahora lo que se requiere en el sociedad neoliberal es el cuidado que el poder pone para seducirnos. Lo que quiere según Han es que “los hombres se sometan por sí mismos al entramado de dominación”. Se trata de cuidarlos, seducirlo y hacerlos dependientes. En estos procesos, Han nos advierte que el ciudadano ha desaparecido en beneficio del consumidor, que se le hace creer que el auténtico soberano

"El poder inteligente lee y evalúa nuestros pensamientos conscientes e inconscientes.” Es la psicopolítica. El Big Data quiere hacernos la vida más confortable, por eso pregunta al consumidor, me gusta, para Han “el neoliberalismo es el capitalismo del me gusta”.




Como la ciudadanía ha desaparecido, de lo que se trata, por supuesto, en de generar dependencias, en el orden del consumo. La libertad es para elegir, pero no desde la autonomía personal, sino desde la dependencia de un consumidor ávido de novedades, por ello, Han nos dice: la “siguiente advertencia es inherente al capitalismo del me gusta: protégeme de lo que quiero." Esta es la expresión del dependiente –consumidor compulsivo-.

dimarts, 25 d’agost del 2015

Psicopolítica (I)

La dictadura del capital

La tesis de Marx sobre la caída del capitalismo como resultado de las propias contradicciones del sistema, es decir, las fuerzas productivas y las relaciones de producción (materialismo histórico)y el advenimiento de la sociedad comunista, no se han cumplido. Para Han, "no es posible superar , esta contradicción". El capitalismo ha realizado el milagro de mutar en "neoliberalismo o capitalismo financiero".

"El neoliberalismo, como una nueva forma de mutación del capitalismo, convierte al trabajador en empresario." ¡Es el capitalismo quien lleva a cabo la desaparición de las clases! El nuevo capitalismo "elimina la clase trabajadora", convirtiéndola en empresario. Pues, "hoy cada uno es un trabajador que se explota a sí mismo en su propia empresa".

Han crítica a A.Negri y su visión idealizada de la sociedad -multitude-, pues, "ya no es posible sostener la distinción entre proletariado y burguesía". Han denuncia la ilusión que el neoliberalismo ha inoculado a la sociedad, según la cual "cada uno, en cuanto proyecto libre de sí mismo, es capaz de una autoproducción ilimitada (...). Han llega a afirmar que "todos estamos dominados por una dictadura del capital". Esta afirmación puede parecer una obviedad, si uno se ha tomado en serio lo que había dicho Marx. Para Han, Marx no puede sernos útil, en la medida que los diagnósticos se centraban en un capitalismo de producción, y hoy, ese capitalismo ha mutado en capitalismo financiero-patrimonial (T.Piketty).



Todos somos empresarios de nuestra propia vida. En el marco de este nuevo capitalismo, como en la película, el fracaso no es una opción. Así que si el individuo fracasa, se le hace responsable a él mismo, ya no valen excusas que vayan dirigidas al otro, es decir, a la sociedad. Del nosotros de la sociedad sólida (Z.Bauman) se ha pasado a su eclipse (sociedad líquida), sólo hay átomos individuales -empresarios de la propia vida-. ¿A quién se acude cuando la responsabilidad se ha centrado exclusivamente en el propio individuo? Si en la sociedad industrial (sólida) el proletariado podía canalizar su irá contra la burguesía, ahora, no hay un enemigo externo, sino interno, el propio sujeto, como dice Han, "esta autoagresividad no convierte al explotado en revolucionario, sino en depresivo".

Han denuncia que todos somos funcionarios del capital. "El capitalismo genera sus propias necesidades, que nosotros de forma errónea, percibimos como propias". El capital se ha convertido en el nuevo tótem de la sociedad postmoderna. En frase dramática Han asegura que la política "se convierte en un esclavo del capital".




¡Somos libres! Nietzsche, pensaba que para ello, deberíamos haber asumido la muerte de Dios, pero al decir de Han, hemos sustituido a Dios por el Capital. Para Han, los individuos tienen una deuda que pagar, antes con Dios ahora al parecer con el Capital. ¡Visto lo que se ha visto...!

dilluns, 24 d’agost del 2015

Psicopolítica (I)


Reseña del libro de Byung-Chul Han, Psicopolítica, ed.Herder, Barcelona, 2014.




En este blog ya me he ocupado de otro texto suyo, "La agonía del Eros". Han trata de suministrarnos armas conceptuales para luchar contra una hidra cada vez acomodada al mundo líquido (Z.Bauman) en el que estamos sumergidos.

El subtitulo del librito -no es peyorativo, simplemente obedece al formato-, nos da claves para entender de qué va la obra: Neoliberalismo y nuevas técnicas de poder. El primer capítulo, que vamos a comentar, lleva el título de "La crisis de la libertad".

Cap I: La crisis de la libertad

La explotación de la libertad

Para Han el neoliberalismo está consiguiendo hacernos creer que somos más libres que nunca. Adiós a las cadenas del mundo sólido (Z.Bauman) y bienvenidos a la idea de proyecto, pero para Han, "el propio proyecto se muestra como una figura de coacción, incluso como una forma eficiente de subjetivación y de sometimiento.".

Como vivimos en el reino del "si podemos", Han entiende que este imperativo es mucho más letal que al antiguo poder disciplinario del "deber". Así, se crea una paradoja que consiste que cuanto más libre se cree uno, más coacciones se genera en uno mismo. Para Han, esto lleva a la aparición de "enfermedades como la depresión y el síndrome de burnout son la expresión de una crisis profunda de la libertad". El síndrome de burnout, hablado en plata, consiste en que hay muchas personas que no aguantan el trato con otras personas. Este síndrome se da especialmente, en el ámbito socio-sanitario y educacional, donde la relación con el otro, se hace problemática.



Byung-Chul Han

Han explota a Hegel en su beneficio. La dialéctica amo-esclavo (Hegel) la reutiliza para afirma que el "sujeto del rendimiento" nuestro héroe postmoderno, es un "esclavo absoluto", precisamente, porqué se explota a sí mismo. No necesita de coacción externa. "El sujeto del rendimiento absolutiza la mera vida y trabaja.". En este contexto, Han nos dice la la salud se establece como un ideal de la mera vida. De ahí el arsenal para ponerse en forma. Decathlon se convierta así en una catedral del culto a la salud mediante el rodeo del deporte. Si uno echa un vistazo al personal que visita estos centros, se da cuenta que muchos no han hecho deporte en su vida. Pero la ropa es relativamente barata. Han ha afirmado que la libertad supone la idea de compartir con otros, pero nuestro nuevo héroe, es incapaz de establecer relaciones sólidas con los otros. 

Han también utiliza a Marx en su discurso, "En la libre competencia no se pone como libres a los individuos, sino que se pone como libre al capital” (K.Marx, Elementos fundamentales para la crítica de la economía política). Esta afirmación expresa la verdad del neoliberalismo. El movimiento de capitales, es el único movimiento verdadera-mente libre. 




diumenge, 25 de maig del 2014

Conclusiones (II)


10.- Han afirma que el “esclavo” hegeliano se ha convertido en amo, pero al precio de la depresión. Somos amos y esclavos de nosotros mismos. No hay por tanto reconciliación posible.  ¿Cómo ser libre de uno mismo?  En el nuevo capitalismo afirma la “mera vida” pero no la “vida buena” que hablaba Aristóteles (Aristóteles, Política, 1257b). 
 



11.- El capitalismo financiero y patrimonial ( Thomas Piketty) ha logrado derrotar, según Han, a Eros. Lo que nos queda es la supervivencia, que es la “mera vida” en estado bruto. En el plano de la sexualidad, la desnudez, como exhibición, deja sin aliento al misterio, y se aproxima a la exhibición pornográfica. El capitalismo, afirma Han, “intensifica el progreso de lo pornográfico en la sociedad”.

12.- Han afirma la antítesis entre fantasía e información. La fantasía, nos dice Han “habita en un espacio indefinido”, frente a la información que delimita muy precisamente su espacio. Han afirma contra el parecer de Illouz, que a pesar de la propaganda y la exaltación a la imaginación, ésta no aparece, precisamente por la “hipervisibilidad” a la que estamos sometidos. La visibilidad al decir de Han, lleva al límite el deseo de la transparencia. Ésta supone que no hay profundidades ocultas que afecten al sujeto. Nos movemos en geometrías planas y lisas. Sin negatividad, no puede haber fantasía del “otro” y por extensión la “agonía del Eros”. 

13.- Han afirma que el deseo es en la actualidad quien nos gobierna. Afirma que la política carece de “valentía” y está alejada de Eros, se transforma en “mero trabajo”. Una sociedad donde todos somos átomos individuales, la valentía se esfuma de nuestro carácter. El “nosotros” desaparece del horizonte colectivo. Nos hemos vuelto temerosos de nuestra propia sombra. Como no somos capaces de de buscar al otro, nos refugiamos en la realidad virtual, donde el “otro” no es real, es visible, al precio de no saber quién es realmente. Han afirma que  el antídoto contra el narcisismo  está en el amor, esa experiencia atópica de la que hablaba Han. Afirma la necesidad de la utopía al decirnos: “El Eros se manifiesta como aspiración revolucionaria a una forma de vida y sociedad completamente diferente”. 




14.- El pensamiento se adhiere a la negatividad. Como dice bellamente Han: “El pensamiento tiene necesidad de silencio. Es una expedición al silencio”. Han nos recuerda que en el origen de la filosofía Eros y Logos iban enlazados. Platón expreso esa unión. A través de Eros el pensamiento es capaz de alcanzar al “otro atópico”. Por eso “sin Eros el pensamiento pierde toda vitalidad, toda inquietud, y se hace represivo y reactivo”. 

15.- La sociedad del rendimiento se parece a la expresión de Hegel de almas bellas. Al alma bella “le falta la fuerza de la enajenación, la fuerza de convertirse en cosa y de soportar el ser. Vive en la angustia de manchar la gloria de su interior con la acción y la existencia; y para conservar la pureza de su corazón, rehúye renunciar al propio sí mismo y de darse sustancialidad y transformar su pensamiento en ser y confiarse a la diferencia absoluta. (...) “alma bella desventurada que arde consumiéndose a sí misma y se evapora como una nube informe que se disuelve en el aire”.(Fenomenología del espíritu). Esa alma desventurada le falta el otro que Han ha expresado en Eros. 


16.- Es posible que las ideas que aparecen no descubran nada que no se haya dicho. Sin embargo, lo propio del pensamiento filosófico consiste en seguir pensando una realidad que no se deja atrapar fácilmente. Alguien puede pensar y con razón que todo este arsenal conceptual y metafórico es innecesario, pues, el capitalismo líquido, no tiene un gabinete que le asesora y dirige su estrategia. Sin embargo, el capitalismo es como un agujero negro que todo lo que se le acerca queda alterado y cae en su esfera de influencia. El pensamiento de Byung-Chul  Han trata de hacernos conscientes de esa influencia y pensar en estrategias para salir de esa órbita perniciosa que nos arrastra a todos nosotros. En este proceso hay dos velocidades –hay más, pero simplificando-, hay unas élites que dominan los mercados y sus grupos auxiliares –expertos think tanks, políticos, medios de comunicación, etc.,- que nos cantan las excelencias del mundo globalizado- y unas sociedades occidentales que estamos perdiendo peso e influencia en las decisiones que se toman en nuestro nombre y que no paran de empobrecernos para mayor gloria del mercado. 

Conclusiones (I)

 1.- El tema central es el eclipse del “otro” que a través del concepto griego atopos, quiere expresa lo que nos dice Platón en el Banquete. El amante desea aquello que no es, quiere enajenarse, porque el otro, da sentido a la vida. Sin embargo, para Byung-Chul Han, la sociedad del rendimiento hace desaparecer al otro en beneficio de un yo narcisista, que nuestra sociedad capitalista cultiva y explota.

2.- Ese yo narcisista busca la positividad, concepto clave en Han, lo igual, el éxito y el consumo son los ejes de coordenadas en los que se mueve ese yo. Allí donde no hay Eros, no puede haber reconocimiento del otro. Ese yo narcisista se ve abocado a la depresión, enfermedad metáfora de nuestro tiempo. El peso del yo hace derrumbarse bajo el peso de sí mismo.

3.- En la sociedad del rendimiento la palabra mágica es poder. EN la etapa sólida (Z.Bauman) la palabra era deber. Para Han el poder se expresa mediante “la motivación, la iniciativa y el proyecto” son más eficaces que el modelo disciplinar. El hombre que surge de esta sociedad es el emprendedor.




4.- El nuevo titán de los tiempos actuales es el empresario de su propia vida. Le han hecho creer que es libre. Por eso, sólo acepta la palabra tú puedes. Al decir de Han, está risueña palabra esconde una auténtica emboscada psíquica. ¿Por qué como dice, Han, “no es posible ninguna resistencia contra sí mismo”. Ahora el fracaso va asociado al propio individuo. Si fracaso no puede trasladar la responsabilidad ni a la sociedad, ni el Estado, ni mucho menos al sistema económico. El resultado es la depresión. Es decir, que “no puedo”, y eso, se ha convertido en anatema para nuestra sociedad.

5.- Para Han frente al poder, contrapone el no poder poder, que expresa otro de los términos fundamentales del texto: la negatividad. . Esta negatividad significa un rechazo a la lógica del rendimiento, de la positividad. El Eros desbarata la estrategia de la positividad en la que se ha instalado nuestra sociedad. El Eros reconoce la alteridad, “la atopía del otro”, que escapa al control del poder.

6.- El no poder poder se expresa en la reivindicación del otro, de la “distancia original” que relaciona a los seres humanos y que M.Buber, citado por Han, expresa melancólicamente: “principio de ser humano y constituye la condición trascendental de posibilidad de la alteridad”.



7.- La sociedad del rendimiento ha logrado hacer desaparecer al otro, borrado esa distancia original, y afirmando la necesidad de que todo este cifrado a la “fórmula de disfrute”. Huir de lo desagradable –negatividad - es el principio al que hay que atenerse en estos asuntos. 

8.- Han recuerda a Hegel en su dialéctica del amo y el esclavo que se resuelve en el nosotros. En la sociedad del rendimiento ese proceso falta la dimensión “negativa”.  En Hegel la superación implicaba el reconocimiento del “otro”, pero al decir de Han, ahora la reconciliación es imposible porque ha desaparecido el “otro”.





divendres, 23 de maig del 2014

El fin de la teoría



1.- Han constata que en el ámbito de la ciencia se puede hablar de “El final de la teoría” (Chris Anderson), en la medida que la causalidad es sustituida por “correlaciones de datos”. Han crítica a Anderson por su visión “débil” de la teoría. Contrapone las teorías filosóficas, como la teoría de las ideas o la Fenomenología del espíritu de Hegel que son teorías que no pueden “sustituirse por el análisis de datos”.

Chris Anderson


2.- Los datos no pueden conducir el pensamiento, al contrario, “sólo el cálculo es llevado por los datos”. El pensamiento se adhiere a la negatividad. Como dice bellamente Han: “El pensamiento tiene necesidad de silencio. Es una expedición al silencio”.

3.- Han contrapone “ciencia positiva” que se expresa en los datos, y el conocimiento que es negatividad. La sociedad de la información se expresa a través de “su positividad, aditivo y acumulativo”. La sociedad de la información es “ciencia google”. Se acumulan los datos, pero falta conocimiento.



4.- Han nos recuerda que en el origen de la filosofía Eros y Logos iban enlazados. Platón expreso esa unión. A través de Eros el pensamiento es capaz de alcanzar al “otro atópico”. Pensar requiere del “otro” para adentrarse en la negatividad de lo que no somos. Por eso “sin Eros el pensamiento pierde toda vitalidad, toda inquietud, y se hace represivo y reactivo”.






Bibliografía:

Byung-Chul Han.- La agonía del Eros. col Pensamiento Herder, ed.Herder, Barcelona, 2012.

divendres, 16 de maig del 2014

Melancolia (I)

En tiempo de crisis como los actuales, es de agradecer que los intelectuales intenten "comprender" y explicar hacia donde se dirige nuestra sociedad. Se trata de descubrir las tendencias y consecuencias de vivir en una sociedad líquida (Z.Bauman). Byung-Chul Han nos da pistas sobre las consecuencias que para el individuo y la sociedad supone vivir en este capitalismo financiero y patrimonial. El libro de Han se haya dividido en siete capítulos que iremos desgranando en próximas entregas.


1.- La Sociedad actual se enfrenta a un reto extraordinario. El eclipse del “otro”. Ese “otro” que se articula a través del concepto de “atopos”. Platón en el Banquete (Eros) nos da pistas sobre dicho concepto. Atopos es el amante, es el que hace perderme a mí mismo, el deseo de lo que no soy yo. Lo que da vida y sentido, porque vivo para el “otro”. ¿Por qué está en declive el “otro”? La respuesta de Byung-Chul Han es el narcisismo  del yo que nuestra sociedad capitalista cultiva y explota.


2.- Ese yo no está exento de dificultades. La sociedad de la transparencia suspira por la positividad, concepto central en Han, por lo igual, el éxito y el consumo.

3.- Allí donde exista el yo narcisista, dice Han, no puede haber amor (Eros), porque este supone reconocer al “otro”. Ese otro que requiere de una “teología negativa” para determinarlo y delimitarlo. La enfermad narcisista  por antonomasia es la depresión, que es la metáfora central de nuestro capitalismo financiero y patrimonial que Z.Bauman llama “sociedad líquida”.


4.- La depresión supone el derrumbe del yo bajo el peso de sí mismo. En la medida que desaparece el “otro”, solo nos queda nuestro propio deseo, un deseo que no se proyecta fuera de nosotros, sino que se encapsula en nosotros mismos. Por eso, el narcisista-depresivo necesita “imaginar” la existencia de la transparencia.


Bibliografía:

Byung-Chul Han.- La agonía del Eros. col Pensamiento Herder, ed.Herder, Barcelona, 2012.