Cap.3 El topo y la serpiente
El presente capítulo trata a través
de la metáfora del topo y la serpiente, el contraste entre el poder disciplinario
y el neoliberalismo actual.
Empieza afirmando que “el poder
disciplinario consiste en entornos e instalaciones de reclusión. La familia, la
escuela, la cárcel, el cuartel, el hospital y la fábrica representan estos
espacios”. M.Foucault ha sido el responsable de pensar esos espacios donde los
individuos eran adiestrados para ser dóciles. La imagen que propone Han para
esos entornos es el topo. La imagen del topo no es precisamente nueva. Marx, en
su obra más fresca y llena de matices, como es El dieciocho Brumario de Luis
Bonaparte (1), afirmará lo siguiente: (...) Y cuando la revolución haya llevado
a cabo esta segunda parte de su labor preliminar, Europa se levantará y gritará
jubilosa: “¡bien has hozado, viejo topo”. La expresión aparece en Hamlet, acto
I, escena quinta (2). El texto habla del derrocamiento del poder ejecutivo.
Han, proyecta la figura del topo
como “el animal de la sociedad disciplinaria”. Es decir, de los espacios que
anteriormente había enunciado. Al decir, de Han el topo, no es adecuado para
los tiempos que corren, pues, “su carácter cerrado y rígido, no es adecuado a las
formas de producción inmaterial y en red”.
Si el topo es lo obsoleto, ¿quién
ocupa su lugar? Para Han, la figura de la serpiente, es la adecuada a los
nuevos tiempos que corren. Si el topo es el trabajador de la era sólida, la
serpiente “delimita el espacio a partir de su movimiento. La serpiente es un empresario”.
Siguiendo a G.Delueze, Han contrapone,
el régimen biopolítico, propio de las sociedades disciplinares, cuya figura
emblemática es el topo, y en el que se centra especialmente el cuerpo como
objetivo prioritario, a las sociedades neoliberales, cuyo modelo es la
psicopolítica, no le interesa tanto el cuerpo como el “alma”. Por ello, “la
motivación, el proyecto, la competencia, la optimización y la iniciativa son
inherentes a la técnica de dominación”. La serpiente se mueve en terreno
fronterizo, no hay límites, porque no hay contextos. Cada “sujeto del
rendimiento” (Han), es un empresario, que como la serpiente, busca sus objetivos
al margen de los demás. Para Han, siguiendo la estela teológica afirmará que "la serpiente encarna sobre todo la culpa, las deudas que el régimen liberal establece como medios de dominación".
Si como afirma Han, el neoliberalismo, se afianza a través de la deuda, no hay que ser un visionario para comprender la importancia que adquiere cada vez más, lo que sucede con el mercado de la deuda. Los países son hoy objeto de dominación, precisamente, a través de sus deudas. Caso paradigmático: Grecia.
Si como afirma Han, el neoliberalismo, se afianza a través de la deuda, no hay que ser un visionario para comprender la importancia que adquiere cada vez más, lo que sucede con el mercado de la deuda. Los países son hoy objeto de dominación, precisamente, a través de sus deudas. Caso paradigmático: Grecia.
Nota:
(1) K.Marx. El dieciocho Brumario de Luis Bonaparte. ed. Ariel, Barcelona, 1985,VII. pág.141-2)
(2) W.Shakespeare. Hamlet. príncipe de Dinamarca. Acto I, escena quinta, OC. Aguilar,Madrid, 1992. vol.II pág.234.
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