PD: En las etapas iniciales del pop nacional, no tenían nada que envidiar a lo que se hacía fuera (Gran Bretaña). Sin embargo, el posterior desarrollo de la música pop, se encontró con la hostilidad de un régimen -franquista- que veía que aprensión la estética "melenuda", amén de una raquítica industria discográfica.
Viatges, Llibres, Reflexions, Imatges, Musica, Filosofia, Literatura, Política, Miscel·lània, Blog de Viatges
diumenge, 30 d’agost del 2020
dissabte, 29 d’agost del 2020
Reseña: Cosecha de estrellas (I)
Reseña:
Una de las novedades de la novela, es la utilización de todos los recursos imaginables para desarrollar un mundo virtual. La ciencia y la tecnología al servicio de los poderes. Anson Guthrie es el presidente de la corporación Fireball Enterprises, que monopoliza los viajes espaciales. Fireball es un estado dentro de los estados. No hay que irse al futuro para comprobar que estas corporaciones ya existen hoy. En un mundo controlado por las redes y la utilización masiva de realidad virtual, la quivira, el ciudadano medio se encuentra de lleno en un mundo cuasiorwelliano.
Poul
Anderson, Trad. Carlos Gardini. Cosecha de estrellas, Edición de Ediciones B, Nova Ciencia
Ficción número 74, Barcelona 1995.
El libro de Anderson es una space opera donde los personajes viven una historia casi interminable. Una historia galáctica donde destacan dos personajes: Kyra Davis y Anson Guthrie.
Una de las novedades de la novela, es la utilización de todos los recursos imaginables para desarrollar un mundo virtual. La ciencia y la tecnología al servicio de los poderes. Anson Guthrie es el presidente de la corporación Fireball Enterprises, que monopoliza los viajes espaciales. Fireball es un estado dentro de los estados. No hay que irse al futuro para comprobar que estas corporaciones ya existen hoy. En un mundo controlado por las redes y la utilización masiva de realidad virtual, la quivira, el ciudadano medio se encuentra de lleno en un mundo cuasiorwelliano.
Un mundo dividido entre Fireball y su personal que goza de un estatus especial, los avantistas, que querrían imponer un orden tecnológico, especialmente fuertes en América del norte. Los avantistas llevan a cabo su peculiar cruzada contra aquellos que no adoptan la nueva fe. Utilizan el “sondeo profundo” que consiste en la utilización de de dispositivos químico-electrónico para los interrogatorios. Los denomi-nados Caóticos, son aquellos que no abrazan con entusiasmo el avantismo, y son vistos por la Sepo –policía de seguridad- como potenciales terroristas.
El gobierno de América del Norte ha puesto en marcha un plan para eliminar a Fireball de su territorio, y utiliza la técnica del miedo y la sospecha en toda la ciudadanía. El objetivo es eliminar a Anson Guthrie y colocar en su lugar a un nuevo Anson Guthrie convenientemente reprogramado, para los intereses de los avantistas. Buena parte de la novela se dedica a describirnos la persecución del Guthrie emulado del auténtico, también él, virtual, aunque ambos tienen los mismos recuerdos.
La situación se irá haciendo cada vez más tensa e insostenible. Los demás países verán una oportunidad de limitar el poder ilimitado de Fireball y su monopolio espacial. Habrá guerras y destrucción. Sólo una alternativa parece que queda para Fireball y su gente. Exiliarse a otros planetas fuera del alcance de los humanos. En esta situación de fractura, los selenitas también han jugado un papel crucial.
El destino de Fireball y su gente está en Demeter, planeta que circunda a la estrella Alfa del Centauro, la estrella más cerca a nuestro sol. El viaje no será instantáneo y si muy largo. Se requerirá generaciones para alcanzar el objetivo, volver a empezar. Dejo lo que viene para que los lectores lleven a cabo su propio descubrimiento de lo que sucede y sobre todo cómo sucede.
divendres, 28 d’agost del 2020
dijous, 27 d’agost del 2020
Chistes para ilustrar problemas filosóficos (X)
Ètica absolutista: Ley divina
La ética tiene que ver que el bien y el mal. Eso que en el orden "mundano" parece cosa fácil de entender -por supuesto, no lo es- en el ámbito filosófico, aún se hace más arduo. Desde Kant (s.XVIII) se ha hecho un clásico la distinción entre ética autónoma y heterónoma. La primera, es la que reivindica Kant, según él, el bien no puede determinarlo nada que no sea la propia conciencia que se identifica con la razón. La razón, nos dice Kant, nos proporciona la guía infalible de nuestro comportamiento ético. El deber como principio y fin de nuestros actos morales. Mientras que las éticas heterónomas, suponen una autoridad ajena a la razón. En el caso del cristianismo, es Dios quien determina lo que es el bien y el mal. Sócrates-Platón, ya nos dijo que los dioses no pueden pedir lo irracional, con lo que delimitaban lo que les estaba permitido.
Así que el siguiente chiste marca esa ética heterónoma:
Moisés baja del monte Sinaí, blandiendo las tablas de la ley, y anuncia a las multitudes congregadas:
—Os traigo una buena noticia y una mala. La buena es que he conseguido que lo dejara sólo en diez mandamientos. La mala es que «adulterio» sigue constando entre ellos*. (pág.90-91)
Esto no es un chiste:
“En el monte Sinaí sólo Moisés subió a comunicarse con Dios, prohibiéndose que el pueblo lo hiciera, bajo pena de muerte; sin embargo, estaban obligados a obedecer todo lo que Moisés les declaró como ley de Dios. ¿Por qué razón, si no por la de sumisión espontánea, podían decir: ‘Háblanos y te oiremos, pero no dejes que Dios nos hable a nosotros, o moriremos’? En estos dos pasajes aparece suficientemente claro que en un Estado, un súbdito que no tiene una revelación cierta y segura, particularmente dirigida a sí mismo, de la voluntad de Dios, ha de obedecer como tal el mandato del Estado**; (…)” (. I,XXVI, “De las leyes civiles”, p.289)
“En el monte Sinaí sólo Moisés subió a comunicarse con Dios, prohibiéndose que el pueblo lo hiciera, bajo pena de muerte; sin embargo, estaban obligados a obedecer todo lo que Moisés les declaró como ley de Dios. ¿Por qué razón, si no por la de sumisión espontánea, podían decir: ‘Háblanos y te oiremos, pero no dejes que Dios nos hable a nosotros, o moriremos’? En estos dos pasajes aparece suficientemente claro que en un Estado, un súbdito que no tiene una revelación cierta y segura, particularmente dirigida a sí mismo, de la voluntad de Dios, ha de obedecer como tal el mandato del Estado**; (…)” (. I,XXVI, “De las leyes civiles”, p.289)
* Thomas Cathcart y Daniel Klein, Platón y un ornitorrinco entran en un bar... La filosofía explicada con humor. Trad. Núria Pujol Valls, Editorial Planeta 2ªed. Barcelona, 2008.
** Hobbes, T. Leviathan. 2 vol.. Trad.M.Sánchez Sarto, Sarpe, Madrid, 1983
** Hobbes, T. Leviathan. 2 vol.. Trad.M.Sánchez Sarto, Sarpe, Madrid, 1983
Subscriure's a:
Missatges (Atom)