divendres, 14 de gener del 2011

Ficción y realidad: Indignación

Tranquilos no va de filosofía, ¡ No salten a otros bloggers ! El título quiere hacer referencia a la novela de Philip Roth "Indignación"(1). La presente novela trata de las reflexiones de nuestro joven protagonista Marcus Messner. No voy a indicar desde donde realiza sus reflexiones, porque entonces perdería su gracia. Marcus es el hijo de un carnicero kosher que huye de un padre cada vez posesivo y obsesivo.

Busca horizontes lejanos, en medio de la la Guerra de Corea (1950-1953), y lo encuentra en Winesburg. Una pequeña Universidad alejada de su casa. La Universidad era uno de los pocos lugares donde uno podía escapar del reclutamiento para la Guerra. Marcus es listo e inteligente, pero también impulsivo. En Winesburg la tradición pesa como una losa. Por eso a Marcus le va a costar adaptarse. Quiere ser abogado, pero sobre todo quiere estar lejos de los problemas familiares, quiere estudiar y construirse un radiante porvenir y quieren que no le recluten para la Guerra de Corea y Winesburg le parece un lugar como otro cualquiera para conseguirlo. Pero las dificultades de la vida van hacer difícil su estancia.


Conoce a Olivia Hutton, una chica moderna que le rompe el esquema de lo que debe ser un chica decente. Unos compañeros que no son de fiar. Cuantos actos realiza Marcus para pasar desapercibido son interpretados en clave de desafío. Al final tiene que hablar con el decano Caudwell, que le interroga sobre sus dificultades de convivencia con sus compañeros. Marcus le intenta explicar que sus compañeros de habitación o son ruidosos y no le dejan estudiar o bien son insoportables y por esa razón ha decidido buscar otra habitación sin las molestias que suponían sus antiguos compañeros. Caudwell lo ve como síntomas de orgullo y superioridad. Discuten sobre una de las normas sagradas de la Universidad, la necesidad de asistir al servicio religioso.

Marcus es intervenido de apendicitis, ocasión que la madre de Marcus aprovecha para visitarlo. Le explica que está decidida a dejar a su marido porque se ha vuelto loco. Olivia también acompaña a Marcus en su convalecencia. La madre de Marcus le hace prometer que dejará a Olivia Hutton porque a nadie le conviene una muchacha que ha intentado cortarse las venas. Marcus la contenta diciendo que sí la dejará. La madre le confiesa a Marcus que no puede dejar a su marido en esas condiciones. Así que todo parece volver a la normalidad.



En sus oídos aún resuena la conversación entre su madre y él en el hospital: " (...). Tienes conciencia y eres compasivo, y también dulce...así que dime, ¿sabes cómo hacer con esa chica lo que tal vez debas hacer? Porque la debilidad del prójimo puede destruirte tanto como su fuerza. Los débiles no son inofensivos. Su debilidad puede ser su fuerza.(...)" (pag.126). Marcus recuerda esa conversación pero también sabe que no puede resistirse a los encantos de Olivia Hutton.  Pero Olivia ha desaparecido. Nadie es capaz de decir por qué se ha marchado.  Incluso es su desesperación por saber noticias de Olivia, Marcus llama a la puerta del decano Caudwell. La discusión entre ellos se encamina por derroteros inesperados. Sale de allí indignado. Los acontecimientos se precipitan. Mientras cae la nieve en noviembre se desata un estallido de algarabía y resentimiento que se conocerá con el nombre de "el Gran Saqueo de Bragas Blancas de la Universidad de Winesburg" (pág.144). Estos hechos tendrán consecuencias en la suerte de Marcus Messner.

Hay palabras que cambian nuestras vidas: "Váyase a la mierda" (pág.164) Y hay una lección que hay que saber: "la terrible, la incomprensible manera en que las elecciones más triviales, fortuitas e incluso cómicas obtienen el resultado más desproporcionado" (pág.164). La novela está escrita de manera ligera pero que  conduce de forma inexorable a Marcus a su destino. Una América orgullosa después de la victoria de la Segunda Guerra Mundial y un desarrollo extraordinario de los niveles de bienestar que iban a darse de bruces con una Guerra que aún no ha acabado en términos estrictos. Winesburg es como esa América orgullosa de ser provinciana y a la vez el centro del mundo, porque no hay más mundo que ese. Esta novela nos habla de las debilidades de la sociedad americana, de sus contradicciones, de sus obsesiones, de como combinar individualidad con solidaridad, una sociedad que tiene pendiente por resolver muchos problemas que se dibujan en la novela y que la realidad ha hecho más difíciles de solventar.

(1) Philip Roth. Indignación. Traducción Jordi Fibla. Contemporánea. Debolsillo, Barcelona 2010.

La ciudad de los prodigios

Parafraseando el título de la obra de E.Mendoza, Barcelona se ha convertido en el espectáculo circense del momento. Erase una vez un alcalde cursi -J.Hereu- que quiere encabezar la lista del PSC a las próximas elecciones municipales que están a la vuelta de la esquina. Su contrincante es su viejo conocido de CiU X.Trías. Al parecer las encuestas pronostican un descalabro en las expectativas del PSC. La posibilidad del descalabro electoral del PSOE-PSC en toda España es la crónica de un desastre autoanunciado. 

No contentos que estas expectativas, el PSC que ha sido barrido en las elecciones al Parlament de la Generalitat, ha querido hacer un cambio de último minuto. La dirección del PSC  no les gusta el actual alcalde y ha propuesto a M.Tura para sustituirlo. J.Hereu debe estar contento con lo sucedido, pero con ese todo jesuítico insufrible ha dicho que le parece bien que M.Tura se postule para ser también candidata a la alcaldía. X,Trías debe de saborear este vodevil cómico. J.Heure ha enfatizado que luchará para conseguir la nominación en las primarias que necesariamente se tendrán que realizar.  Lucha de titánes de estar por casa. Algunos dicen que es el triunfo de la democracia. Lo dicen aquellos que ha introducido un elemento desestabilizador al sacarse de la manga un nuevo contendiente que no aparecía hasta el desastre de las elecciones al Parlament.


El asunto es serio en la medida que la desorientación del PSC es digna de investigación. La esquizofrenia ideológica que anida en su seno hace difícil la convivencia en tiempos de dificultades. Seguramente en las etapas donde las esperanzas de triunfos electorales eran reales estas dificultades quedaban arrinconadas en el baúl de los recuerdos. Pero ahora con las crisis sistémica que padecemos y las medidas poco sociales de las que hace gala el gobierno socialista de Zapatero,  las esperanzas de triunfos electorales se evapora rápidamente. Corbacho el hombre del PSC-PSOE ha hecho un papelón desgraciado. No todo es culpa de él, pero en política se paga cuando las cosas no van bien, y no han ido nada bien. Hay un desparecido en todo este affaire. ¿Dónde esta José Montilla? Al parecer tuvo una reunión con J.Heure para decirle que debería apartarse de los próximos comicios, pues, las encuestas indicaban la amenaza de desastre. J.Heure debió decirle que no era él precisamente el más indicado, pues, había perdido la Generalitat por goleada. Los medios de comunicación nos dicen que fue en un restaurante donde intercambiaron opiniones y discreparon. No sé si les debió sentar bien la comida o alguno se le atraganto.J.Heure debió tomarse un chupito de "aromas de Montserrat" para tranquilizarse. J.Montilla como tiene la sangre de horchata no debió necesitar ningún chupito.

Ahora, los militantes y simpatizantes deberán votar en unas primarias para conseguir un candidato. X.Trías debe estar desde hace tiempo redactando su discurso como alcalde de Barcelona. Mientras en el PSC, J.Heure y M.Tura pugnan por desintegrar al PSC. Como no todo puede ser tragicómico, dejo el vídeo de Peret para recrearnos en la ciudad de los prodigios que es Barcelona.

diumenge, 9 de gener del 2011

Los cómplices salen a la calle


Ayer Sábado hubo manifestación para pedir que los etarras en prisión sean trasladados al “sagrado territorio euzkaldun”. Debe ser estos actos únicos en el mundo mundial. Que decenas de miles de personas acudan en romería para “exigir” que unos asesinos y sus cómplices que han causado la muerte y la destrucción de familias y la destrucción de la convivencia en la sociedad se exhiba tranquilamente, es simplemente un insulto a los familiares de los muertes y heridos así como una afrenta a todo los ciudadanos que miran estupefactos como se puede permitir dichas exhibiciones.Visto con la perspectiva necesaria, todo lo sucedido alrededor del terrorismo de ETA ha sido un lamentable malentendido. Su “legado” ha sido muerte y destrucción. No hay nada más. No hay en su trayectoria más que muerte y sufrimiento para aquellos que según ellos eran obstáculos en la dirección de sus delirios políticos. Desde la transición y especialmente, en la década de los 80 las diferentes cúpulas dirigentes se han fanatizado más si cabe, en una espiral de furia asesina. Lo terrible ha sido el contagio de una parte de la sociedad vasca que incomprensiblemente ha prestado oídos a los matarifes de turno. Además está la política demencial del PNV para dar alas a los secuaces de ETA. Una sociedad que se ha ido polarizando entre “ellos” y “nosotros” (nacionalistas).



Se está a la espera de que ETA anuncie no se sabe muy bien que. HB y sus servicios auxiliares nos han anunciado a los cuatro vientos la intención de ETA de un alto el fuego o cualquier otra expresión que lo asimile. HB ha perdido la fuente de su existencia: el dinero público. Su cobardía moral es tal que jamás condenará la violencia de ETA. Sin embargo, la sociedad española se merece que ETA sea derrotada en todos los frentes. Se lo debemos a los familiares de las víctimas así como a la propia sociedad española que ha tenido que sufrir la violencia absurda y gratuita durante más de treinta años. Los nacionalistas vascos querrían que todo se disolviera en la confusión, siempre se echa al GAL, etc., pero lo cierto es que los asesinos de ETA han causado la muerte de más de mil personas. No puede haber confusión. Ha habido un grupo terrorista que ha querido imponer su voluntad a toda una sociedad y ha fracasado. No puede haber impunidad. Debe haber justicia. Todo lo que no sea esto: verdad, memoria, dignidad y justica (AVT) sería un triunfo para los asesinos y sus cómplices.


dijous, 6 de gener del 2011

Preguntas que dan que pensar............o no


Leyendo a mi filósofo de cabecera me ha interrogado acerca de si hay personas que tienen un sexto sentido ético-político que les hace estar siempre en la "buena dirección". Pienso en Camus, Orwell, etc., autores que siempre han estado en el lado "bueno". Hay autores que han estado en el "lado oscuro", por ejemplo, Heidegger, L.F.Céline, etc,. ¿Existe algún tipo de brújula ética que les marca la dirección adecuada?



  
La cuestión es interesante. Cada vez estoy más convencido -creencia- que no existe una razón pura práctica (Kant) que nos marque la hoja de ruta hacia la moralidad. No existe una estación término que alcanzar. No hay caminos que nos indiquen qué dirección tomar. Somos seres contingentes en un mundo cambiante y también contingente. Eso no quiere decir que uno deba adoptar una postura cínica ante los problemas que agobian a cada uno de nosotros y a la sociedad en la que vivimos. No podemos esperar que nos salve un dios, tampoco un rey-filósofo.

*Agradezco a Miquel Andrino su aportación gráfica para ilustrar este comentario.

diumenge, 26 de desembre del 2010

Mensajes navideños

Acabo de visionar el vídeo del discurso del rey para estas navidades. Se ha centrado especialmente en la crisis económica. Ha utilizado el arsenal de estilo en estos casos: productividad, competitividad, crecimientos, nuevo modelo productivo, etc,. Ha hablado de espíritu de superación, apelación al orgullo, honradez. Ha focalizado a los diferentes colectivos que están sufriendo la crisis, desde los jóvenes, a los comerciantes, pensionistas. Se hace difícil compaginar las buenas intenciones con la realidad de los hechos. Tenemos una tasa de paro juvenil escandalosa, pero al mismo tiempo, el "mercado" pide a España que amplíe la edad de la jubilación, como si ese fuese el remedio a todos nuestros males. No ha indicado que ese mercado solo tiene un tiempo de medida, el corto plazo y un interés, el beneficio y unos agentes, el particular; mientras que esa dinámica prime sobre el interés general, estamos perdidos. La política debe gobernar la economía. Cuando nuestros gobernantes se olvidan que la economía es instrumental y ha de estar al servicio de los intereses de la colectividad, entonces sucede lo que estamos viviendo. Se recorta el estado del bienestar para poder financiar al sistema financiero. Seguramente deberíamos plantearnos cuales son las prioridades de nuestras sociedades. La globalización es el nuevo marco de juego, pero es la política quien debería establecer las reglas para que la sociedad no se vea arrastrada a la catástrofe por los desaguisados de los mercados.



El rey ha mencionado el terrorismo y la necesaria determinación para acabar de una vez que esta lacra. Nunca habíamos estado más cerca de lograrlo. Ha mencionado a aquellos que merecen una especial protección como son los discapacitados y marginados. La Ley de Dependencia que debería haber sido una seña de identidad ha sido sacrificado al altar de los mercados. Menciones a las drogas, ¡para cuándo su legalización!, la violencia de género, y el medio ambiente.

Por último ha remarcado el papel de la monarquía parlamentaria en su figura y su voluntad de ejercer el mandato constitucional. Ha remarcado al final de su discurso la necesaria confianza para salir de esta crisis profunda, que va más allá de las clásicas crisis, estamos delante de una crisis sistémica y por ello, las recetas anteriores no sirven.

Se ha dicho que en España somos más juancarlistas que monárquicos. La Monarquía no parece una figura demasiado acorde con los nuevos tiempos. Que en sociedades democráticas exista una institución antidemocrática como la monarquía parece un contrasentido. La Monarquía debería ser capaz de dar la palabra a la sociedad para que ella y desde ella pudiera escoger y ratificar que prefiere. No hay que olvidar que la Monarquía fue un regalo envenenado que la Dictadura franquista ofreció para perpetuarse a ella misma. Afortunadamente, el rey Juan Carlos, supo cual debía ser el papel en la nueva configuración del estado a través de la Constitución (1978).