Ayer Sábado hubo manifestación para pedir que los etarras en prisión sean trasladados al “sagrado territorio euzkaldun”. Debe ser estos actos únicos en el mundo mundial. Que decenas de miles de personas acudan en romería para “exigir” que unos asesinos y sus cómplices que han causado la muerte y la destrucción de familias y la destrucción de la convivencia en la sociedad se exhiba tranquilamente, es simplemente un insulto a los familiares de los muertes y heridos así como una afrenta a todo los ciudadanos que miran estupefactos como se puede permitir dichas exhibiciones.Visto con la perspectiva necesaria, todo lo sucedido alrededor del terrorismo de ETA ha sido un lamentable malentendido. Su “legado” ha sido muerte y destrucción. No hay nada más. No hay en su trayectoria más que muerte y sufrimiento para aquellos que según ellos eran obstáculos en la dirección de sus delirios políticos. Desde la transición y especialmente, en la década de los 80 las diferentes cúpulas dirigentes se han fanatizado más si cabe, en una espiral de furia asesina. Lo terrible ha sido el contagio de una parte de la sociedad vasca que incomprensiblemente ha prestado oídos a los matarifes de turno. Además está la política demencial del PNV para dar alas a los secuaces de ETA. Una sociedad que se ha ido polarizando entre “ellos” y “nosotros” (nacionalistas).
Se está a la espera de que ETA anuncie no se sabe muy bien que. HB y sus servicios auxiliares nos han anunciado a los cuatro vientos la intención de ETA de un alto el fuego o cualquier otra expresión que lo asimile. HB ha perdido la fuente de su existencia: el dinero público. Su cobardía moral es tal que jamás condenará la violencia de ETA. Sin embargo, la sociedad española se merece que ETA sea derrotada en todos los frentes. Se lo debemos a los familiares de las víctimas así como a la propia sociedad española que ha tenido que sufrir la violencia absurda y gratuita durante más de treinta años. Los nacionalistas vascos querrían que todo se disolviera en la confusión, siempre se echa al GAL, etc., pero lo cierto es que los asesinos de ETA han causado la muerte de más de mil personas. No puede haber confusión. Ha habido un grupo terrorista que ha querido imponer su voluntad a toda una sociedad y ha fracasado. No puede haber impunidad. Debe haber justicia. Todo lo que no sea esto: verdad, memoria, dignidad y justica (AVT) sería un triunfo para los asesinos y sus cómplices.