dimecres, 12 de gener del 2022

Reseña: ¡Dejad los fundamentos y mirad los detalles!

 





Hablando del papel de la filosofía y su relación con la tradición, se plantean dos vías, sea la línea analítica y la no analítica dominada al decir del autor –Richard Rorty-, por la filosofía de Heidegger y su pesimismo por el “frenesí tecnológico” que es el núcleo de la modernidad. ¿Cómo reconciliar la tradición filosófica y la política? Para Rorty, el pragmatista al estilo deweyano (John Dewey), las metáforas pueden ser utilizadas en el contexto político para adquirir una nueva dimensión. La filosofía si quiere tener sentido es precisamente, ofreciendo un vocabulario para que las sociedades democráticas puedan gestionar problemas como reducir el sufrimiento humano y la opresión. Tal vez, este objetivo sea muy tibio para los filósofos “radicales”, que piensan que si profundizamos –metáfora- en la realidad seríamos capaces de transformarla de tal manera que todos nuestros males desaparecerían de la noche a la mañana. Pero, si uno mira nuestra historia, el proceso es más evolutivo que revolucionario. Nuestro sueño de emancipación nació de la Revolución, y desde ese momento, ha ido progresando en bienestar y libertad, no exento naturalmente, de retrocesos que por serlos, nos parecen inaceptables, pues, las conquistas que hemos ido adquiriendo en una lucha incansable para reducir el sufrimiento y la opresión no son realidades consolidadas, por eso puede decir: "El deweyano está dispuesto a admitir, a su pesar, que siempre va a haber más variedades de sufrimiento y opresión a denunciar (por ejemplo, las que soporta el conjunto de las mujeres). Considera la función de la filosofía en su denuncia  como una labor continua con la de la literatura y la de las ciencias sociales*." (pág.45) 

Los frutos de este proceso iniciado con la Revolución francesa:  libertad, igualdad y fraternidad son frutos que hay que cultivar y cuidar. Hace una observación que no siempre se tiene en cuenta. Renuncia a una "crítica radical",  de la sociedad,pero pone énfasis en el detalle. Y afirma que  "la labor del filósofo no es tanto denunciar los fundamentos falsos o corruptos de esta sociedad, sino contraponer sus rasgos buenos y malos." (pág.45). 

Esto significa que esa labor solo se puede llevar a cabo en sociedades democráticas donde la ciudadanía no se convierta en consumidores, cosa que ahora mismo, sucede lo contrario, que el consumidor ha colonizado al ciudadano. 

 

dimarts, 11 de gener del 2022

Reseña: Civilización o barbarie o cómo se transforma en geometría asimétrica

El libro de Lamo de Espinosa, Entre águilas y dragones. El declive de Occidente*, hay un  Post Scriptum titulado: Afganistán: civilización o barbarie, que quisiera comentar.



El texto recoge la salida o mejor huida de Afganistán en agosto de 2021. Este hecho permite reflexionar al autor acerca de los acontecimientos que podemos esperar en el futuro más cercano. Considera a Afganistán, como un nudo de relaciones de poder de dimensiones globales. Hace elucubraciones. El tablero de poder tiene su centro, precisamente, en Afganistán, pues, su geografía toca centros neurálgicos en el escenario global: Pakistán, Irán, Repúblicas de la antigua Unión Soviética, Turkmenistán, Uzbekistán y Tayikistán, amén de China. Considera Lamo de Espinosa que dependiendo cómo evolucione Afganistán, la posibilidad de desestabilización de la zona puede crear tensiones que pueden llegar a la guerra. Una vez EE.UU ha renunciado a esa zona, primero con Trump y después con Biden, se ha pasado como apunta el autor de una “American First” a una “American Only”. Esa renuncia ha dado lugar a China y Rusia ejercer su influencia. Los intereses contrapuestos de las partes, utilizando las tradiciones pugnas entre vecinos, por ejemplo, India vs Pakistán, India y  Rusia, y Pakistán y China, crea condiciones para ser utilizada como arma arrojadiza contra Occidente, pero también entre esos vecinos en los que cada uno tiene intereses confesables pero también inconfesable. Irán, también quiere jugar tener su propio paraguas de seguridad sea con Rusia o China. 

Si el escenario de Afganistán es el modelo, se pregunta el autor, ¿cómo defenderá EEUU a sus socios, sea Taiwán, Israel o incluso Japón? ¿Será capaz de defender las repúblicas Bálticas o Ucrania de una agresión de Rusia? Ahora mismo, la respuesta sería que no, o tal vez si, no hay seguridades. Eso significa que los países en cuestión deben buscar nuevos socios, y no puede buscarlos en Occidente. La UE, no tiene peso ni fuerza, aunque eso sí, siempre podrá decir que está “sumamente preocupada” por los acontecimientos que suceden más allá de la UE. 

EU.UU sólo tiene una prioridad, China. Llama la atención el mensaje apocalíptico que desliza el autor: “Afganistán puede acabar siendo una suerte de agujero negro que proyecte inestabilidad justo en el llamado ‘centro del mundo’” (pág.362)

Allí donde EEUU se ha retirado ha dejado la puerta abierta a otras potencias que ocupan su lugar. Si Occidente se repliega, Afganistán es el último ejemplo, los países de Oriente Próximo y Lejano, no dejan de tejer alianzas, todo lo efímeras que se quieran, pero dejando a un lado a la UE y EEUU. China y Pakistán buscando el “Corredor Económico” que permita acceder al Índico. Esa alianza no puede ser bien vista por India enemiga de Pakistán desde su fundación. ¿Qué podemos esperar de una UE que no tiene una voz unitaria y sobre todo creíble en ese escenario que deja fuera de juego a Occidente? El autor parece que hace una llamada al miedo: o “civilización o barbarie” (pág.366) y cita a Tocqueville para remachar el clavo de la desconfianza en ese futuro que como dice el propio Tocqueville: “Las naciones de nuestros días no pueden impedir la igualdad de condiciones en su seno; pero de ellas depende que la igualdad las lleve a la servidumbre o a la libertad, a la civilización o a la barbarie, a la prosperidad o a la miseria” (pág.367)




El nuevo mundo global, tiene que decidirse  ante ese dilema que Tocqueville intuyó en 1840 (La democracia en América, vol II). Las tendencias autoritarias reforzadas por las políticas para luchar contra la pandemia están creando un caldo de cultivo que es aprovechado por los populismos de derechas y no solo ellos, para un repliegue hacia los viejos valores. La democracia formal se instala en régimen autoritarios, pero la servidumbre parece ganar adeptos. La UE y EE.UU tienen en su seno el cáncer de la división interna entre nostálgicos de un pasado imaginario y un futuro por construir. Lo nuevo en este orden es que podría darse lo que aparentemente ofrece la mayor dictadura del mundo- China-, servidumbre y prosperidad y ante esta nueva receta, los cantos de sirenas se hacen tan ensordecedores que difícilmente podremos escuchar lo que significa la idea de libertad y la democracia como campo para profundizar en ella.  


dilluns, 10 de gener del 2022

El esport blanqueja a Aràbia Saudí

 



Djokovic està fent el seu particular duel entre el govern australià i ell com representant d'ell mateix i la seva fatxenderia. Si fos una persona anònima el tema fa temps s'ha hauria acabat. Però el tenista i número 1 del ranking, és una altra cosa. Tant Federer com Nadal ja han expressat el seu parer sobre la qüestió, res  més calia vacunar-se, però sembla que no vol vacunar-se. I a Belgrad, s'ha muntat una escenificació orquestrada, per fer veure que el pobre Djokovic es víctima d'una conxorxa contra ell i per extensió contra Servia. Esperem per el be de tots, que el Ministre  d'immigració, Alex Hawke, faci el que toca, expulsar del país a Djokovic.




L'altre escàndol es jugar una Supercopa d'Espanya a Aràbia Saudí. Es clar que aquí no es responsabilitat exclusiva de la Lliga, també dels equips que es presten per diners, a jugar lluny d'Espanya. Quant hi ha diners, i es vol blanquejar una teocràcia fonamentalista, res millor que pagar milions perquè tothom vingui. El Dakar es un altre exemple. Ah si, no s'ha de barrejar esport i política, però allà ho fan precisament per això.


dissabte, 8 de gener del 2022

El Granada perdona la vida al Barça B

 


Serè breu: El Granada a tingut suficient per empatar en els últims cinc minuts, davant d'un Barça inoperant i patètic. Una primera part dolenta, amb un resultat excel·lent, obra del davanter Luuk de Jong, el nou màxim golejador del Barça. Un equip que vol, però que no pot. A la segona part, un desastre. Canvis, dubtosos i l'expulsió de Gavi, han condemnat al Barça al seu propi calvari particular. Dembélé no ha fet res a la segona part i ha estat substituït per Álvaro Sanz. Lesió de Eric Garcia i entrada de Lenglet. 

Si hi ha un únic jugador que marca gols, no el pots substituir, perquè et quedes sense opcions de gol, i els partits es guanyant marcant gols !  Una vegada més el Barça va donant punts i oxigen els rivals en una exhibició de bondat i inoperància que tothom agraeix moltíssim.


Arte y música: Nikolai Yaroshenko

 


(1846-1898)

divendres, 7 de gener del 2022

Reseña: La selfie no sabe captar el alma


Fotografía analógica


¿Qué diferencia hay entre una selfie y una fotografía antigua*? Al hilo de las reflexiones de Roland Barthes, sobre la fotografía, dentro de un contexto de sociedad sólida (Z.Bauman), Byung-Chul Han, nos hace caer en la cuenta del abismo contextual en el que nos encontramos. En la fotografía analógica se plasma la “presencia” del retratado/a. En general, las fotografías de esa sociedad sólida, nos muestran poses para la posteridad. Un recuerdo de un momento irrepetible. Por eso, nos ponemos las mejores galas y tratamos de poner una cara digna. Así, por ejemplo, la fotografía de más arriba.



fotografía digital
(Selfie)


Lo real se transfiera a la fotografía. Sin embargo, en el actual contexto digital, la selfie, es el signo de estos tiempos líquidos (Z.Bauman). Lo característico de las selfie es su inmediatez. No se hace historia. Aquí y ahora se consume una instantánea que tiene como finalidad el olvido. El selfie es la representación de lo que denomina no-cosas. En la selfie, no se pone cara para pasar a la posteridad, sino que se posa burlándose de la eternidad. Las muecas, las expresiones exageradas, las payasadas son la moneda corriente. Entre la selfie y la fotografía analógica hay un puente, era el fotomatón. Allí, convive la payasada, la expresividad vacía, y la necesidad de pasar a la posteridad del DNI. La selfie no tiene vocación de memoria. Por eso, es necesario, renovar continuamente las poses, los gestos, las caras que se evaporan inmediatamente.