He leído el libro de
María Dueñas, “El tiempo entre costuras”. También he leído de la misma autora “Misión
Olvido”. Los dos libros parecen escritos por dos autoras diferentes, aunque
tengan el mismo nombre. “El tiempo entre costuras” se deja leer con interés;
mientras que “Misión Olvido” es una novela que parece hecha por encargo, y su
resultado es muy insatisfactorio.
La historia de “El
tiempo entre costuras” transcurre, en el inicio de la Guerra Civil. La
protagonista Sira Quiroga se verá en vuelta en un torbellino de acontecimientos
que la llevarán de Madrid a Tánger de allí a Tetuán, para posteriormente volver
a Madrid, Lisboa..
Ella misma narra su
peripecia personal: (...) Candidata apenas incipiente a funcionaria,
beneficiaria del patrimonio de un gran industrial, amante trotamundos de un
sinvergüenza, ilusa aspirante a directiva de un negocio argentino, madre
frustrada de un hijo nonato, sospechosa de estafa y robo cargada de deudas
hasta las cejas y ocasional traficante de armas camuflada bajo la apariencia de
una inocente nativa. En menos tiempo aún debería hacerme con una nueva
personalidad porque ninguna de las anteriores me servía” (pág.150)
La novela entretiene, la
Guerra Civil no es más que el telón de fondo de una realidad que apenas se ve.
Personajes históricos y literarios se dan la mano para ilustrar una historia
entre otras muchas historias entrecruzadas.
Hablemos claro: se trata
de una novela de espías, de fidelidades e infidelidades en una España rota.
Desde su “atelier” de alta costura, Sira o Arish entretejerá sus habiliades de costurera al servicio del
espionaje inglés. La novela entretiene, lo que no es poco,
da pinceladas de unos entresijos que se desconocían, por ejemplo, Juan Luis
Beigbeder, primer ministro de Asuntos Exteriores de la España de Franco, o bien,
el personaje de Rosalinda Fox, amiga de Sira que en virtud de la imaginación
puede convertirse en amante de Beigbeder. Así, como el Alan Hillgarth, que
dirigía la red de espionaje en España.
Personas entrañables nos los encontramos
con Candelaria, la matutera, Ignacio Montes el novio formal que será arrinconado
por culpa de una máquina
Hispano-Olivetti, el novio volverá aparecer en la novela habiéndose convertido
en otro, como todo el mundo después de la Guerra Civil; Félix Aranda, su amigo
y confidente en Tetuán, otros personajes tienen un carácter menos amable,
especialmente, Ramiro Arribas. Sira quedó hipnotizada por su labia y don de
gentes. Lo dejó todo por él. Y acabó perdiéndolo todo gracias a él. No hay mal
que por bien no venga, y la novela reconstruye como Sira se rehace. El amor, la
intriga, las medias verdades y mentiras, se construyen para que Sira salga de
todos los entuertos. Con Marcus Logan el amor volverá a la vida de Sira. Lo
encuentra en Tetuán, pero Sira no quiere cometer los mismos errores que con
Ramiro, lo deja ir. Sin embargo, el destino los vuelve a enlazar en Lisboa.
Sira jugará para que se le vuelva a escapar.
No cuento más para no estropear la novela. Con la cantidad de títulos en las librerias este merece que se le lea. En cambio desaconsejo encarecidamente que no malgaste el dinero en el otro libro: Misión Olvido. Es prescindible y además es olvidable.