El texto recoge la salida o mejor huida de Afganistán en agosto de 2021. Este hecho permite reflexionar al autor acerca de los acontecimientos que podemos esperar en el futuro más cercano. Considera a Afganistán, como un nudo de relaciones de poder de dimensiones globales. Hace elucubraciones. El tablero de poder tiene su centro, precisamente, en Afganistán, pues, su geografía toca centros neurálgicos en el escenario global: Pakistán, Irán, Repúblicas de la antigua Unión Soviética, Turkmenistán, Uzbekistán y Tayikistán, amén de China. Considera Lamo de Espinosa que dependiendo cómo evolucione Afganistán, la posibilidad de desestabilización de la zona puede crear tensiones que pueden llegar a la guerra. Una vez EE.UU ha renunciado a esa zona, primero con Trump y después con Biden, se ha pasado como apunta el autor de una “American First” a una “American Only”. Esa renuncia ha dado lugar a China y Rusia ejercer su influencia. Los intereses contrapuestos de las partes, utilizando las tradiciones pugnas entre vecinos, por ejemplo, India vs Pakistán, India y Rusia, y Pakistán y China, crea condiciones para ser utilizada como arma arrojadiza contra Occidente, pero también entre esos vecinos en los que cada uno tiene intereses confesables pero también inconfesable. Irán, también quiere jugar tener su propio paraguas de seguridad sea con Rusia o China.
Si el escenario de Afganistán es el modelo, se pregunta el autor, ¿cómo defenderá EEUU a sus socios, sea Taiwán, Israel o incluso Japón? ¿Será capaz de defender las repúblicas Bálticas o Ucrania de una agresión de Rusia? Ahora mismo, la respuesta sería que no, o tal vez si, no hay seguridades. Eso significa que los países en cuestión deben buscar nuevos socios, y no puede buscarlos en Occidente. La UE, no tiene peso ni fuerza, aunque eso sí, siempre podrá decir que está “sumamente preocupada” por los acontecimientos que suceden más allá de la UE.
EU.UU sólo tiene una prioridad, China. Llama la atención el mensaje apocalíptico que desliza el autor: “Afganistán puede acabar siendo una suerte de agujero negro que proyecte inestabilidad justo en el llamado ‘centro del mundo’” (pág.362)
Allí donde EEUU se ha retirado ha dejado la puerta abierta a otras potencias que ocupan su lugar. Si Occidente se repliega, Afganistán es el último ejemplo, los países de Oriente Próximo y Lejano, no dejan de tejer alianzas, todo lo efímeras que se quieran, pero dejando a un lado a la UE y EEUU. China y Pakistán buscando el “Corredor Económico” que permita acceder al Índico. Esa alianza no puede ser bien vista por India enemiga de Pakistán desde su fundación. ¿Qué podemos esperar de una UE que no tiene una voz unitaria y sobre todo creíble en ese escenario que deja fuera de juego a Occidente? El autor parece que hace una llamada al miedo: o “civilización o barbarie” (pág.366) y cita a Tocqueville para remachar el clavo de la desconfianza en ese futuro que como dice el propio Tocqueville: “Las naciones de nuestros días no pueden impedir la igualdad de condiciones en su seno; pero de ellas depende que la igualdad las lleve a la servidumbre o a la libertad, a la civilización o a la barbarie, a la prosperidad o a la miseria” (pág.367)
El nuevo mundo global, tiene que decidirse ante ese dilema que Tocqueville intuyó en 1840 (La democracia en América, vol II). Las tendencias autoritarias reforzadas por las políticas para luchar contra la pandemia están creando un caldo de cultivo que es aprovechado por los populismos de derechas y no solo ellos, para un repliegue hacia los viejos valores. La democracia formal se instala en régimen autoritarios, pero la servidumbre parece ganar adeptos. La UE y EE.UU tienen en su seno el cáncer de la división interna entre nostálgicos de un pasado imaginario y un futuro por construir. Lo nuevo en este orden es que podría darse lo que aparentemente ofrece la mayor dictadura del mundo- China-, servidumbre y prosperidad y ante esta nueva receta, los cantos de sirenas se hacen tan ensordecedores que difícilmente podremos escuchar lo que significa la idea de libertad y la democracia como campo para profundizar en ella.