Siria sigue deparándonos malas noticias. La “Comunidad internacional” entelequia que aparece y desaparece según intereses particularísimos de las grandes potencias, ha dejado en manos de un tirano –hay demasiados- la suerte de los sirios. Muerte y destrucción en la ciudad de Homs.
¿Qué deben pesar los ciudadano sirios de las potencias europeas y norteamericanas que ayudaron en Libia? He leído un interesante artículo de Bernard-Henry Lévy sobre Siria con el título: “Hay que intervenir en Siria ya” (El País, 5/3/2012). En su análisis de las similitudes en la intervención en Libia y su falta absoluta de intervención en Siria, no aparece Israel. En otro artículo de Juan Garrigues titulado “Siria a la luz de Libia”, artículo muy razonado, tampoco aparece el vecino israelí. ¿Acaso podemos imaginar que la posible intervención militar en Siria no tendría que contar con el visto bueno de Israel? ¡Vale, no soy analista político. Y es posible que todas estas elucubraciones son disparates de un “amateur” en funciones de geoestratega de “pacotilla”, pero, a mí, me resulta demasiado llamativo. No voy a repetirme sobre los dicho en la entrada Siria (I). Pero resulta significativo la ausencia de un actor tan importante en la zona.
Ban Ki-moon, por su parte, afirmó tras su reunión con Annan que la situación en Siria es "cada vez más desesperada". Según el secretario general de la ONU, "no hay mayor urgencia para la comunidad internacional que poner fin de inmediato a los asesinatos y que el Gobierno detenga el uso de la fuerza contra los civiles".(El País, 1-3-2012). La ONU está demostrando sus límites. Son los estados quienes disponen y la ONU es el escenario de la representación y legitimación de las acciones de los Estados. La comunidad internacional reaccionó en Libia a través de Francia e Inglaterra añadiéndose después EE.UU. Se firmó una declaración y un mandato de la ONU. Ahora, la población siria es masacrada en Homs y la comunidad se lo mira con mucha tranquilidad. ¿Hemos aprendido de Libia? La respuesta es que hay otros actores en juego, lo de menos es la población civil, en Libia era una justificación, pero en Siria no lo es. Se habla de cerca de 7500 personas muertes en este combate desigual entre la población y el ejército de Bachard el Asad. ¿Cuántas muertes serán necesarias para que se actué?