diumenge, 14 de novembre del 2010

Estampas electorales

Los políticos y sus partidos gozan de muy poca simpatía en los momentos actuales. No lo digo yo, sino el CIS. Seguramente, la sociedad percibe con acierto que estamos en un momento en el que hay que ir juntos en esta travesía llena de dificultades. Pero la campaña electoral que se juega en Cataluña desplaza los problemas de fondo por problemas domésticos. Por eso Mariano Rajoy se permite que lo fotografien representando un momento bobo. La imagen que da no parece acorde con los nuevos tiempos. Hubiera quedado más moderno si en vez de mover piezas se hubiese conectado a las redes sociales o chatear con los posibles electores. Pero Mariano Rajoy sabe que en Cataluña tiene un importante segmento de la población que votara al PP tanto si juega como si no juega.



La imagen muestra a la candidata Alicia Sánchez como si estuviera a punto de salir volando de ese juego puesto que no se a quitado el abrigo. Hay que reconocer que el PP es mucho más abierto con las candidatas que los demás partidos. El verde debe de ser un guiño a la esperanza. Un público selecto sigue la partida como si de una operación a vida o muerte se tratase. Sublime y rancio. Todo sea por los electores (populares).

dissabte, 13 de novembre del 2010

semanas de transición...


Después de la visita papal, la calma. Una calma sospechosa y muda. Cataluña no se ha volcado en la visita. No hubo muchedumbres deslumbradas por el Papa. Los únicos deslumbrados han sido nuestras autoridades que han asistido a los actos previstos en la Sagrada Familia. ¿Fracaso? ¿Cataluña es diferente? El alcalde de Barcelona haciendo proclamas y loas a su Santidad. Hay que repetir que nuestras autoridades han hecho el ridículo, pero están acostumbrados y ya no se sienten especialmente desautorizados por nada ni por nadie. Sólo he leído un artículo de F.Savater que hablaba de manera contundente sobre la visita y lo que representa el Papa, el resto es silencio y discreción. Queda en mi retina al President de la Generalitat ridiendo pleitesia a Benedicto XVI. La combinación era "diabólica".


El resto es calma. Ahora se agitan las aguas para volver a concentrarnos en las próximas elecciones autonómicas de Cataluña del dia 28 de noviembre. Las encuestas sirven para descentrar a las formaciones políticas. CiU ha pasado de la euforia a la angustia. Las últimas encuestan auguran la posibilidad que el tripartito pudiese volver a gobernar. CiU debe pensar en la frase de Montilla enfatizando que no gobernaría en tripartito. Le va a costar caro esa frase. Las encuestas confirman el papel del PP como tercera fuerza política. Los votantes de la derecha tiene claro cuales son sus prioridades. El problema que tienen es que no consiguen arrancar votos de CiU ni demasiados del PSC.

Unas palabras para Solidaritat o Reagrupament. Los dos personajes son de nota. Uno antiguo Conseller, el otro expresidente del FCB. Ambos oportunistas que aspiran a ganancias escualidas en nombre de Cataluña. Ambos incapaces de elaborar listas conjuntas, puesto que eso hubiera supuesto que uno de los dos tendría que haberse colocado en segundo lugar, y eso sería intolerable. Demagogos que se prepararan su futuro. ERC debe haber respirado un poco más tranquila al saber de la encuesta del CIS. Los partidos no nacionalistas con perfiles difusos pero diferenciados del PP tiene expecatitvas más bien limitadas por no decir nulas. UYyD no obtendrá representación.



Finalizo, llama la atención el estudio del CIS del mes de octubre donde los encuestados colocan como primer problema nacional el paro (62.2), el segundo "los problemas de índole económica" (18.5) y en tercer lugar un sorprendente "la clase política, los partidos políticos" (5.8).El siguiente es la inmigración con un (2.5). En las últimas posiciones en el rango de las preocupaciones de los encuestados se encuentran las drogas y los nacionalismos. Es evidente que entre algunos medios de comunicación y las preocupaciones de los encuestados que representan a la media nacional están desincronizados. Algunas emisoras y algunos partidos plantean problemas allí dónde no se perciben que existan o tengan una repersusión importante.

diumenge, 7 de novembre del 2010

"Laicidad agresiva"..........Amén

Volando hacia su destino en Santiago de Compostela el Papa Benedicto XVI ha establecido un discurso donde se relaciona la España actual y la Segunda República a propósito del anticlericalismo. Situó el lugar donde se enfrentan la fe y la "laicidad agresiva", y el lugar no es otro que España. Una vez más España se sitúa en el foco donde se juega la una lucha finisecular entre el bien y el mal. Palabras que habrán sacudido al gobierno de Zapatero que se esfuerza con contentar a una jerarquía eclesiástica llena de tics del pasado. El gobierno es víctima de sus propias contradicciones. Por un lado, dota de una financiación a la Iglesia  más que generosa y además no pone en marcha la "Ley orgánica de Libertad Religiosa y de Conciencia", a pesar que se había anunciado en su programa electoral.

Consecuencia de todo ello es, pues, que la jerarquía católica despliega junto con sus medios de propaganda una agresiva campaña de victimismo insufrible que pretende denunciar a un gobierno que maltrata a la religión católica. Al parecer el Papa ha querido creer está versión y tranquilamente lo ha denunciado así. ¿Qué hará el gobierno ante semejantes palabras? Nada.



Vivimos en una sociedad donde cualquier tema se traduce en una confrontación entre el nosotros y ellos. Entre amigos y enemigos, que hace que no se pueda debatir cualquier cuestión sin entrar en acusaciones intolerables. Resulta difícil admitir que la Iglesia católica sea perseguida, dada las ventajas y privilegios que tiene. La jerarquía eclesiástica debe añorar los buenos tiempos donde tenían influencia y poder. Aún tienen influencia y poder, pero menos, afortunadamente. No contentos con esto se permiten decirnos lo que está permitido y lo que debe prohibirse. La existencia del matrimonio homosexual y la ley del aborto es una afrenta para su moral.

En pleno siglo XXI la Iglesia ha vuelto a renacer de las cenizas. Es uno de los signos de los nuevos "tiempos líquidos" (Z.Bauman). Allí donde se han evaparado las ideologías, reaparecen las religiones para volver a ocupar su espacio. Mucho se habla de ecumenismo, de tolerancia y concordia, pero lo cierto es que la retórica que se utiliza nos aleja de esa cantinela. No he visto aún que ese ecumenismo se haya llevado a cabo para expresar una crítica a un mundo donde las diferencia y las desigualdades son intolerables. Y sin embargo, Benedicto XVI se permite recordarnos que es aquí, en España, donde se está jugando la batalla entre la fe y el mal. El mal se expresa en una "laicidad agresiva". Habría que preguntarse entonces como expresar lo que ha dicho el Papa ¿"vaticanismo furibundo"?.

Una sociedad abierta como es España garantiza que muchísimos creyentes puedan asistir a un evento de significado religioso, expresar su júbilo, y también, que muchas personas puedan expresar su disconformidad. Las sociedades democráticas se miden por su capacidad de gestionar la controversia. El gobierno ha hecho el ridículo, por eso debería actuar con independencia. Aprobar esa Ley que prometió y actuar desde un marco estrictamente laico, así lo dice el artículo 16.3. de la Constitución "Ninguna confesión tendrá carácter estatal". Neutralidad que significa laicidad, el Estado no puede tener confesión, precisamente por ello garantiza que cualquier ciudadano pueda pertenecer a la confesión que considere más conveniente. Una mala tradición que viene de la transición ha sido la aparición de nuestros gobernantes en actos religiosos. Como ciudadanos que son pueden acudir a las celebraciones religiosas, pero como responsables institucionales deberían abstenerse. Como no lo han hecho, ahora será considerado como una afrenta. Seguramente la falta de convicción política les frena para hacer lo que tendrían que haber hecho, los votantes católicos militantes no votarán a Zapatero tanto si va como si no va a los actos religiosos, mientras que los votantes de izquierda, muchos puedan sentirse contrariados por su deferencia a una jerarquía católica que nunca tiene bastante, siempre nos queda a nuestro embajador en la Santa Sede que estará encantado de presidir los actos religiosos en nombre del gobierno español.

dissabte, 6 de novembre del 2010

El futuro imperfecto (I)

El futuro y sus enemigo. Una defensa de la esperanza política, es el último libro de Daniel Innerarity que se ha publicado en Paidós. El libro es un intento de abordar algo tan elusivo como es el futuro. Formalmente contiene una introducción y ocho capítulos. Sin pretensión de reproducir el texto, si quisiera seguir el hilo que Innerarity  dibuja en un territorio inexplorado e imprevisible.

Introducción. El futuro tomado en serio

Se parte de un hecho innegable en el ámbito antropológico, a saber, el ser humano es el único animal que es consciente de la existencia del futuro. Lo característico del futuro es precisamente su incerteza.

Denuncia el autor que nuestras sociedades están abrazadas "al presente inmediato" y que nuestra actitud frente al mañana es de "precaución e improvisación" y no de "esperanza y proyecto".

Su objetivo es contribuir a una "nueva teoría del tiempo social". Conecta la crisis de la política y un futuro incierto, se trataría recordando a M.Weber de gestionar el futuro y responsabilizarse de él. En eso consistía la política.

Afirma que "la tarea principal de la política democrática es la de establecer la mediación entre la herencia del pasado, las prioridades del presente y los desafíos del futuro". Nos dice que vivimos en la lógica del just in time y eso afecta a la lógica de los mercados y su tiempo vital que se agota en el corto plazo, los medios de comunicación y su lógica del especáctulo y la democracia que vive en los ciclos electorales.


Este presentismo o "miopía temporal" afecta a nuestra capacidad de proyectarnos hacia el futuro, "vivimos conforme a una lógica de la supervivencia y no de la esperanza". Si la política vive en esa miopía parece que el futuro ha sido colonizado por "las promesas tecnológicas o de las revisiones de crecimiento económico".

Señala quienes son los enemigos del futuro. Estos enemigos aparecen disfrazados de diferentes maneras: aquellos que quieren "neutralizar a toda costa su carácter abierto e imprevisible"; los que "lo conciben sin tomarse en serio su complejidad; "quienes lo planifican sin respetar su intransparencia"; quienes simplemente esperan su llegada como un "supuesto movimiento natural de las cosas".

Afirma la necesidad de una política que mire al futuro como su tarea fundamental, evitando "la acción se convierta en reacción insignificante" y  que "el proyecto se degrade a idealismo utópico. Es decir, hay que evitar que nuestras acciones sean reactivas, es la política actual, simplemente se actúa cuando no hay más remedio, podemos encontrarnos que nuestras acciones sean insuficientes e ineficaces, también hemos de evitar que el futuro se proyecte sin posibilidad de realizarlo. Desgraciadamente, la historia nos ha enseñado a nuestra costa los desastres que conllevan esas utopías que se degradan en totalitarismos.

Visita papal


diumenge, 31 d’octubre del 2010

Confesiones..........



La última semana ha sido prodiga en confesiones. No son del tipo de San Agustín, ni mucho menos de Rousseau, pero pretendían serlo. El primero declarar sus perplejidades ha sido nada menos que el actual President de la Generalitat que ha confesado que no piensa reeditar el tripartit. Inmediatamente, el PSOE ha entrado en estado de éxtasis si hemos de creer a Marcelino Iglesias nuevo secretario de organización del PSOE. También él ha confesado su satisfacción y tranquilidad por la declaración de Montilla. Al parecer Montilla se encontraba incómodo con unos socios que le han hecho la vida imposible. Sin embargo, hay que recordar que la suma parlamentaria entre el tripartito logro lo que parecía imposible, que CiU dejará de gobernar después de dos décadas.

 

Al parecer con su confesión restablecía el orden natural de las cosas. Daba tranquilidad al gobierno de Zapatero y envíaba un mensaje tranquilizador para su oponente A.Mas. El mensaje es el apoyo de CiU para apuntarlar un pacto postelectoral para las elecciones generales del 2012. Y la posibilidad abierta para que gobierne CiU en Cataluña.


No sé si se dan cuenta del significado de esas estrategias. La sociovergencia se daría en un plano estatal dejando para Cataluña el ejercicio estéril de una retórica entre dos partidos que se reparten los papeles de gobierno. La jugada puede resultar útil desde Madrid, pero de consecuencias inciertas en Cataluña para el PSC. Existe la posibilidad de una escisión real entre el alma catalanista y la federalista.


Es evidente las dificultades de un gobierno tripartito, pero desperdiciar la posibilidad de reeditarlo, las encuestas auguran unas elecciones muy ajustadas, siempre y cuando el tripartito sumará, pues, CiU aunque ganase las elecciones no tiene mayoría absoluta y debería esperar el apoyo de algún nuevo partido que aspira a recoger los cantos de sirena del independentismo más demagógico. Se descarta un pacto con notario con el PP. Aunque no es descartable pactos que implique abstención por parte del PP, siempre y cuando CiU no se lance a una deriva independentista.


Otra confesión ha sido la de Sánchez Dragó. La ocasión es un libro "Dios los cría... y ellos hablan de sexo, drogas, España, corrupción" (Planeta) donde confiesa a Albert Boadella, el otro autor de la obra, que se acosto con dos muchachas japonesas de 13 años en la década de los 60. El propio Sánchez Dragó ha tenido que salir al pasado, y lo único cierto es la confusión monumental en que se ha convertido este lamentable episodio. Al parecer es de buen tono explicar hazañas sexuales como expresión de la libertad sexual, y a la vez denigrar a esas muchachas. Llama la atención que esa edad de 13 años resulta ser muy conveniente para borrar el límite de lo delictivo . La delimitación entre relaciones sexuales consentidas entre adultos y menores de edad es un terreno fértil para la casuística y las diferencias en el tratamiento penal es confuso y diverso en las diferentes legislaciones. En España se establece que esa relación deja de ser delictiva si hay consentimiento a los 13 años. ¿No resulta llamativo la feliz coincidencia de la edad de despenalización para el consentimiento sexual?



Vivimos en una sociedad donde los medios de comunicación claman moralidad pero no tienen inconveniente en hacer aparecer a personas que tienen como único mérito el haberse acostado con todo el mundo, para explicarnos sus experiencias. También llama la atención que la derecha política y mediática recicle a antiguos izquierdistas para arropar a una derecha huérfana de "intelectuales". Albert Boadella y Sánchez Dragó son un ejemplo de ese proceso de reciclaje. Por supuesto que todos tienen derecho a cambiar de opinión y de visión, pero resulta sospechoso que la derecha más rancia acoga en su seno a esas ovejas descarriadas que ahora pacen tranquilamente en sus ubres magnánimas.

Hay un clamor de voces a favor y en contra. No sé que pensarán esas dos muchachas a las el protagonista de esta lamentable historia las describe con un aire de machismo insufrible. Lo cierto es que propongo a Tele 5 la búsqueda urgente de esas dos mujeres para poder participar en sus debates para explicarnos desde su conocimiento de causa la historia completa. Daría juego las réplicas y contrarréplicas. Los abusos de menores son un delito grave, pero en el mundo del espectáculo parece que las víctimas lo son menos si lo que abusan son personajes con cierto amparo en las esferas del poder mediático o político.

En otro orden de cosas, la semana nos ha dejado la muerte de una persona que durante muchos años simbolizo la lucha obrera. Marcelino Camacho (1918-2010) nos ha dejado a los 92 años. Símbolo de CCOO y de una forma de lucha política que en las actuales circunstancias parecen ya de otra época. Sin embargo, más allá de los errores y estrategias equívocadas y de los aciertos que los tuvo, supuso una forma de entender las acción política y sindical que está en las antipodas del oportunismo y arribismo de tantos políticos que usan de la política para medrar en lo social y en lo económico.

dissabte, 23 d’octubre del 2010

Tiempos difíciles: La novela de la Guerra Civil

“La noche de los tiempos” es la última novela de Antonio Muñoz Molina. La novela es muchas cosas, para empezar, una novela soberbia. Una historia intensa y extensa. Unos personajes que se muestran como son a lo largo de la historia. Una historia que nos refleja como españoles. El inicio de la guerra civil. Es la historia de un adulterio, pero también una historia de amor y desamor, de odios y mezquindades, de actos generosos y heroicos.

La intensidad del lenguaje impresiona. Cada palabra parece que está buscada para ser esa palabra y no otra la que tiene que estar ahí. Los personajes y sus circunstancias marcan sus destinos. La novela no es un panfleto político. Hay descripciones de los protagonistas históricos, especialmente, la figura de Juan Negrín que murió en el exilio.



La historia es simple, no como está estructurada y escrita, el protagonista de la historia es Ignacio Abel arquitecto, se enamora de Judith Biely, norteamericana que lo conoce en una charla sobre arquitectura popular en la Residencia de Estudiantes. La mujer de Ignacio Abel es Adela una mujer que cumple con el papel asignado a una condición subalterna, propia de la época. Adela descubrirá la infidelidad. Adela e Ignacio Abel tienen dos hijos, Lita y Miguel.

El proyecto de Ignacio Abel se llama “Ciudad Universitaria”, la aparición de Judith trastorna completamente la vida de Ignacio Abel. Éste había huido a Alemania para ampliar estudios, dejando a Adela al cuidado de su hijo pequeño. Allí tuvo una aventura. No esperaba volver a encontrar el amor y el deseo a estas alturas de su vida acomodada a la rutina.



Las circunstancias van creando las condiciones que acabarán por imponerse a todos. La guerra se va imponiendo lentamente, casi filtrándose en las vidas de todos los ciudadanos de Madrid. Ignacio Abel ajeno a los acontecimientos que tiene delante sólo piensa en su amor ciego y culpable.

Hay un recuerdo que aparece a lo largo de la novela una frase que taladra la memoria de Ignacio Abel: “ Ignacio, por lo que más quieras, ábreme, no dejes que me maten”. La trama de esa frase y el porque de lo que sucede es uno de los cabo bien atados de la novela.

Abel habla con Negrín sobre la situación y éste le dice: “bastarán dos generaciones para mejorar la raza, y nada de eugenesia, ni de planes quinquenales. Reforma agraria y alimentación saludable. Leche fresca, pan blanco, naranjas, agua corriente, ropa interior limpia; si nos dejaran tiempo, los otros y los nuestros...”(pág.585). He aquí sin duda un plan auténticamente revolucionario.

Negrín insiste: “ [hablando de los políticos]. Y para poner en práctica su delirio particular cada partido y cada sindicato lo primero que ha hecho ha sido inventarse su propia policía, sus propias cárceles y sus propios verdugos. Pero me niego a creer que todo esté perdido” (pág.704). Abel no es que se haya rendido es que simplemente aún no sabe lo que está pasando. El destino le tiene preparada una carta. La posibilidad de ir a EE.UU para construir un edificio en una universidad americana. Negrín se quedará, mientras que Ignacio Abel deja a su familia en la Sierra, no sabe si está en zona republicano o ha caído en el otro bando. No lo sabe, y no quiere saberlo, porque lo único que busca desesperadamente es a Judith. Finalmente, Abel llega a su destino....

Tengo la secreta convicción que una segunda parte de la novela no sería nada descabellado. El arte literario que derrocha Muñoz Molina es impresionante. Pocas novelas provocan el sentimiento de estar delante de una obra total. No es una novela de historia, pero retrata perfiles grises de una época que aspiraba a otra cosa de lo que acabo sucediendo. Ese legado envenenado del que aún cuesta desprenderse. Esta novela no es moralistas, no marca quienes son buenos y malos, los muestra como son, y al hacerlo, los deja sin coartadas de ningún tipo. Somos los lectores quienes podemos redimirlos o condenarlos, pero eso ya no es asunto del escritor.