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diumenge, 21 d’agost del 2011

Pan y circo

El tiempo no perdona nada. En plena crisis económica, con la vuelta al cole de los pequeños y los gastos que parecen de mayores, la subida de precios del inicio de temporada, los despidos en la hostelería y demás catástrofes, ahora, ni fútbol que llevarse a los ojos.

Todo es culpa de ZP. La Liga Profesional de Fútbol (LPF) y la AFE (Asociación de Futbolistas Españoles) no llegan a un acuerdo sobre un fondo de compensación. Ya sabemos que el fútbol reproduce la injusta distribución de nuestras sociedades. Hay varias ligas en la Liga. Barça y Madrid en un plano, le siguen cuatro o cinco clubes que aspiran a soñar, otros a mantenerse en primera división y otros en no bajar al infierno de segunda división. El dinero está exclusivamente en primera división, pero sólo generan ingresos los grandes.


Así que de momento la Liga descansa. Es cierto que hay muchos futbolistas que no son Mesi o Ronaldo, pero hay también cientos de miles de trabajadores que las pasan canutas para llegar a final de mes. Probablemente, los trabajadores deberían fijarse, en la solidaridad entre futbolistas millonarios y aquellos que no lo son.



Verano caluroso, sin fútbol, pero con el Papa. Madrid se ha visto inundada de jóvenes de todo el mundo. Han ido por Rouco y sus amigos los obispos, sino por el Papa que a pesar de su falta absoluta de carisma han querido estar con él.¡Todos los gastos están pagados! En tiempos de crisis la fe en una realidad trascendental que adquiere carácter de consuelo, también de compromiso activo. Se habla de más de un millón de personas en las concentraciones papales. Casi lo mismo que cuando ganan Barça o Madrid que la gente se moviliza para ver a sus héroes con sus copas. En cambio, no son capaces de movilizarse por los recortes sociales o limitaciones a los derechos ciudadanos. Mientras esto sea así, habrá que conformarse con pan y circo.

dissabte, 20 d’agost del 2011

¿A dónde vamos?

El presente se degrada. Libia sigue desangrándose lentamente en un proceso que lleva meses y que la comunidad internacional observa con escepticismo. Somalia y el hambre. Siria y sus métodos para destruir a la sociedad civil. Además el x-nésimo ataque israelí contra la población palestina. Y mientras en España, el Papa Benedicto XVI está de vacaciones.


El Vaticano, un Estado teocrático, mira con recelo cualquier reforma que el gobierno socialista -sólo el socialista- tuviera a bien realizar. El Papa de vacaciones en España, y miles de fieles lo aclaman. Es un pastor que solo quiere halagos. Como cualquier líder político. Resulta patético que una autoridad religiosa con millones de seguidores sea tan mudo ante el dolor y sufrimiento de millones de personas. Es verdad que no son sus fieles. Sin embargo, una participación más activa y un compromiso contra el hambre, la guerra y la injusticia tendría algún calado. Pero no, viene a España porque aquí se juega el ser o no ser del catolicismo. La iglesias es una institución que por su misma esencia no puede ser democrática. Querrían, si pudieran, tenernos como en le propio Vaticano o el paraíso de Arabia Saudí. Es decir, esclavizados a sus dogmas.

diumenge, 7 de novembre del 2010

"Laicidad agresiva"..........Amén

Volando hacia su destino en Santiago de Compostela el Papa Benedicto XVI ha establecido un discurso donde se relaciona la España actual y la Segunda República a propósito del anticlericalismo. Situó el lugar donde se enfrentan la fe y la "laicidad agresiva", y el lugar no es otro que España. Una vez más España se sitúa en el foco donde se juega la una lucha finisecular entre el bien y el mal. Palabras que habrán sacudido al gobierno de Zapatero que se esfuerza con contentar a una jerarquía eclesiástica llena de tics del pasado. El gobierno es víctima de sus propias contradicciones. Por un lado, dota de una financiación a la Iglesia  más que generosa y además no pone en marcha la "Ley orgánica de Libertad Religiosa y de Conciencia", a pesar que se había anunciado en su programa electoral.

Consecuencia de todo ello es, pues, que la jerarquía católica despliega junto con sus medios de propaganda una agresiva campaña de victimismo insufrible que pretende denunciar a un gobierno que maltrata a la religión católica. Al parecer el Papa ha querido creer está versión y tranquilamente lo ha denunciado así. ¿Qué hará el gobierno ante semejantes palabras? Nada.



Vivimos en una sociedad donde cualquier tema se traduce en una confrontación entre el nosotros y ellos. Entre amigos y enemigos, que hace que no se pueda debatir cualquier cuestión sin entrar en acusaciones intolerables. Resulta difícil admitir que la Iglesia católica sea perseguida, dada las ventajas y privilegios que tiene. La jerarquía eclesiástica debe añorar los buenos tiempos donde tenían influencia y poder. Aún tienen influencia y poder, pero menos, afortunadamente. No contentos con esto se permiten decirnos lo que está permitido y lo que debe prohibirse. La existencia del matrimonio homosexual y la ley del aborto es una afrenta para su moral.

En pleno siglo XXI la Iglesia ha vuelto a renacer de las cenizas. Es uno de los signos de los nuevos "tiempos líquidos" (Z.Bauman). Allí donde se han evaparado las ideologías, reaparecen las religiones para volver a ocupar su espacio. Mucho se habla de ecumenismo, de tolerancia y concordia, pero lo cierto es que la retórica que se utiliza nos aleja de esa cantinela. No he visto aún que ese ecumenismo se haya llevado a cabo para expresar una crítica a un mundo donde las diferencia y las desigualdades son intolerables. Y sin embargo, Benedicto XVI se permite recordarnos que es aquí, en España, donde se está jugando la batalla entre la fe y el mal. El mal se expresa en una "laicidad agresiva". Habría que preguntarse entonces como expresar lo que ha dicho el Papa ¿"vaticanismo furibundo"?.

Una sociedad abierta como es España garantiza que muchísimos creyentes puedan asistir a un evento de significado religioso, expresar su júbilo, y también, que muchas personas puedan expresar su disconformidad. Las sociedades democráticas se miden por su capacidad de gestionar la controversia. El gobierno ha hecho el ridículo, por eso debería actuar con independencia. Aprobar esa Ley que prometió y actuar desde un marco estrictamente laico, así lo dice el artículo 16.3. de la Constitución "Ninguna confesión tendrá carácter estatal". Neutralidad que significa laicidad, el Estado no puede tener confesión, precisamente por ello garantiza que cualquier ciudadano pueda pertenecer a la confesión que considere más conveniente. Una mala tradición que viene de la transición ha sido la aparición de nuestros gobernantes en actos religiosos. Como ciudadanos que son pueden acudir a las celebraciones religiosas, pero como responsables institucionales deberían abstenerse. Como no lo han hecho, ahora será considerado como una afrenta. Seguramente la falta de convicción política les frena para hacer lo que tendrían que haber hecho, los votantes católicos militantes no votarán a Zapatero tanto si va como si no va a los actos religiosos, mientras que los votantes de izquierda, muchos puedan sentirse contrariados por su deferencia a una jerarquía católica que nunca tiene bastante, siempre nos queda a nuestro embajador en la Santa Sede que estará encantado de presidir los actos religiosos en nombre del gobierno español.

diumenge, 12 de setembre del 2010

La importancia de llamarse Jones



Terry Jones ha logrado que su nombre aparezca en todos los medios de comunicación el mundo. ¿Quién es ese Jones? La respuesta es un freaky. Un personaje de una oscura iglesia inventada por él en nombre de Dios. En su cuartel general en del Centro Cristiano Fundamentalista de Gainesville (Florida)  anunció a sus 50 fieles que quemaría el Corán como desagravio ante lo ocurrido el 11-S de 2001. 

La iglesia de Jones  llamada "The Dove World Outreach Center" es un ejemplo de la libertad religiosa en EE.UU. Cualquier iluminado puede abrir un centro para adorar a dios. Se requieren fieles que paguen "religiosamente" las cuotas para su mantenimiento. Jones vivió en Colonia (Alemania) donde fundó una secta. Se le involucro en escándalos financieros y de otro tipo y acabó refugiándose otra vez en EE.UU.


La importancia de llamarse Jones es que este apellido va asociado a otro famoso iluminado llamado Jim Jones que el 17 de noviembre de 1978 llevó a la muerte a todos sus seguidores en Jonestown -la ciudad Jones- (Guayana) alrededor de 913 personas murieron en combinación con veneno y balas. Fue considerado primero como un suicidio colectivo, pero posteriormente las pruebas demostraron que se asesinó a muchos de ellos que no querían transitar al otro mundo por las buenas y acabaron por las malas.

Y ahora otro Jones vuelve a ser protagonista. Los medios de comunicación han amplificado hasta el paroxismo las ideas de Jones. Quemar coranes como biblias debería ser un asunto que no ocupase ningún espacio en los medios. Pero en pleno siglo XXI la religión ha ocupado un espacio que parecía fuera de lugar en el siglo XX. Los hechos del 11-S y la irrupción del fundamentalismo islámico de la mano de Al Qaeda (La Base) ha alterado el panorama. La religión ocupa un espacio cada vez más importante  en la identidad de los individuos y las sociedades. El "opio del pueblo" (K.Marx) goza de una salud envidiable. Las religiones ofrecen seguridades y dogmas. Y precisamente vivimos tiempos líquidos (sociedad global) (Z.Bauman) que se caracterizan por perfiles borrosos e inseguros. Fragilidad en todos los ordenes de la existencia. Y frente a este panorama la alternativa religiosa es una opción.



Otra cuestión diferente es si en nuestras sociedades laicas pueden criticarse a las religiones ya sean haciendo caricaturas de Mahoma o quemando libros sagrados para aquellos que no los consideran como tales. En las sociedades democráticas debe garantizarse que las caricaturas sean defendidas de los ataques de fanáticos.  Dice poco de una religión que se siente amenazada porque se ataque a uno de sus símbolos. Siempre se puede llamar a los fieles para rezar por el alma de los insensatos que queman biblias o coranes. El problema es que esos fieles en vez de rezar pretendan acabar con la vida de aquellos que no creen. La historia de las religiones va llena de persecuciones, excomuniones y muertes de aquellos que no creen en dios.