"No tengo conciencia de haber hecho nada malo, pero la situación era insostenible", ha dicho Dívar en el pleno extraordinario del CGPJ en el que ha dimitido." (El País, 21,6,2012). ¡Nada menos que el Presidente del TS tiene que dimitir! ¿Por qué dimite? Si el Sr.Dívar no ha hecho nada malo, ¿por qué dimite? Vivimos tiempo confusos en el que una de las más alta instancias el Estado, el Presidente del Tribunal Supremo tiene que dimitir por sus reiterados viajes a Marbella.
¿Qué tiene Marbella? Como de un maelstrom salido de la “Dimensión desconocida”, ese lugar deja un auténtico rastro de cadáveres políticos. El caso del Ayuntamiento presidido por Jesús Gil, Julián Muñoz, Marisol Yagüe, Tomás Reñones, todos ellos han pasado por prisión, a causa de la “Operación Malaya”, donde un entramado de gestión público-privada ha inundado Marbella de tramas corruptes. Ahora, se le puede añadir a otro “ilustre”, Carlos Dívar.
¿Qué hace un Presidente del TS 20 de los 32 fines de semana en hoteles de lujo en Marbella? Primero se dijo vagamente que se entrevistaba con diferentes personalidades, sin indicar si eran de procedencia rusa, ucraniana o italiana. Después que tales visitas no eran estrictamente profesionales. Después que no se sabe. No importa si el gasto total es calderilla con la que está cayendo . Pero el caso es que mientras la Administración pide austeridad, el Presidente del TS utiliza los fondos de la institución del CGPJ para satisfacer su placeres particulares. Nada en contra si estas estancias hubiesen sido pagadas de su bolsillo. Él si puede permitírselo. Pero que no tiene conciencia de hacer algo deshonesto, pues, que lo pague la Institución.
Dívar fue una concesión del Zapatero al PP. Así nos ha ido. Podían y debía haber puesto a otra persona más cualificada, los había, pero en la búsqueda de consensos, Dívar ni era una personalidad significada en el ámbito jurídico, ni su ideología tenía mucho que ver con el pensamiento progresista. El PP buscará a otro con un perfil afín a sus intereses y el PSOE no podrá decir ni amén. El ministro de justicia, el Sr.Gallardón ha quedado en evidencia, pero con mayoría absoluta, las incongruencias quedan en nada. Además, Rajoy sigue si viaje triunfal cosechando adhesión para su proyecto de no hacer nada que pueda molestar a los mercados.