Mirar los titulares de la prensa es sumergirnos en una espiral de incredulidad. Nada parece tener sentido. Ayer nuestros representantes políticos aplaudían medidas que empobrecen a la ciudadanía. Al parecer a ellos no les afectará. Por otro lado, las medidas que siempre van en una sola dirección: atacar a las clases menos pudientes. Recortes y más recortes para salvar a los "banco malos". España está intervenida pero Rajoy aún no se ha dado por enterado.
Recortes que nos llevan a un panorama siniestro. Paro y recesión para los dos próximos años. Las medidas de recortes que afectan especialmente a las clases más desfavorecidas parecería que deberían reflejarse en la bolsa, pero el resultado es que la bolsa reacciona a la baja y la prima de riesgo ha subido.
El presidente del gobierno debería haber dimitido de su cargo después de su discurso derrotista. Nada se puede hacer, las clases bajas y medias -¿acaso se acabaron las clases sociales?- tendrán que soportar todo el rigor de la crisis, mientras que las clases altas no sufrirán para nada, ellos están exentos de pagar. Los bancos tampoco tendrán que sufrir, sus cúpulas podrán dormir tranquilos.
¿Por qué los países europeos dejan que países enteros se vayan por el desagüe? ¿Qué clase de dirigentes políticos tenemos? Resulta que la deuda alemana es muy superior a la española, y sin embargo, los alemanes financian su deuda al 1%, mientras que España la debe pagar al 6%. Se nos dice que Alemania puede pagarla, España también podría pagarla al precio que pagan los alemanes. Sin embargo, las cosas van en otra dirección, en la dirección de empobrecer a la Europa del sur. ¿Acaso no es eso lo que está sucediendo?