dijous, 5 de juliol del 2018

La entrevista: Sánchez vs Torra

El próximo día 9 se celebrará la esperada entrevista institucional entre Pedro Sánchez, Presidente del Gobierno y Quim Torra, President de la Generalitat. Entrevista que se ha aplazado de forma incomprensible, toda vez que el problema político más importante que hay sobre la mesa es el contencioso territorial entre Cataluña y España.

El President de la Generalitat le va a decir que quiere un referéndum pactado, mientras que el Presidente del Gobierno le dirá que no puede, no sé si no quiere. Así que la cuestión va a quedar en el desencuentro. El President de la Generalitat debería dejar los DIU para más adelante. Después de lo sucedido, desconocer lo que ha pasado es una irresponsabilidad.

De momento el Gobierno no ha hecho ningún paso significativo en la cuestión judicial, la Fiscalía General del Estado, debería dar pasos para rebajar la tensión. Es verdad que el Magistrado Llarena, después de reinventar lo sucedido en Cataluña desde septiembre hasta octubre, seguirá contra viento y marea su particular cruzada antiindependentista.



Los presos políticos están ya por fin en Cataluña.Que hayan estado durante ocho meses en prisión preventiva en Madrid, sólo se explica como una medida de fuerza del Magistrado Llarena. No había necesidad de tenerlos a seiscientos kilómetros lejos de los suyos. Ahora, los deja trasladar, como si fuese un gesto de magnanimidad. No lo es. Todo en este proceso, es anormal y prevaricador. 

La DIU fue un acto innecesario e ilegal. Ilegal fue el desplazamiento de fuerzas expedicionarias para reprimir el 1-O. La violencia de esas fuerzas expedicionarias, el “¡a por ellos!”quedará para siempre en la retina de los que vivieron en sus carnes y esa ignominia que nos regalo el gobierno del PP.

La Generalitat debería ser capaz de retomar la política de los pequeños gestos, la gestión de la sanidad, la educación, de las políticas sociales, etc., y retomar la necesidad de una revisión a fondo del sistema de financiación. Estar presente en todas las reuniones de las CC.AA e intentar ampliar bases. Un sistema como el español cuya herencia es el franquismo, no puede imaginar que una Comunidad quiera separarse. Sin embargo, el Estado ha olvidado que las Comunidades pueden plantear estas cuestiones sin convertirse en sediciosas.  El franquismo está tan presente que el BOE del 3-7-2018, publicaba  la orden ministerial de la cartera de Justicia que ahora dirige Dolores Delgado según la cual se expide la Real Carta de Sucesión en la que Carmen Martínez-Bordiú hereda el título nobiliario de duque de Franco. En anterior Ministro de Justicia Rafael Catalá, firma la orden el 31 de marzo, un día antes que prosperase la moción de censura.


Si el franquismo está vivo, si su legado esta vivísimo; la figura del Rey, es un regalo que Franco impuso para el futuro, el otro legado, era la unidad de España. Ambas conforman el núcleo duro del nacionalismo español. ¿Cómo va aceptar que se cuestione uno de los pilares de es núcleo? La Constitución, nos ha regalado treinta y cinco años de buenas intenciones, pero la realidad es cambiante, nuestra Constitución, copiada en buena medida de la alemana se caracteriza por ser tan prolija y el método de reforma tan imposible que cualquier modificación parece una misión imposible.

El President de la Generalitat, deberá explicar al Presidente del Gobierno que en las prisiones catalanas hay presos políticos y exiliado, que la aplicación del Art.155 supuso un estado de excepción y seguimos en la anormalidad política y jurídica y que es misión de ambos, tratar de reconducir esa situación, todo lo que no sea esto, será otra entrevista perdida y ya va demasiadas.


Recomendaciones veraniegas: Oxmo Puccino




dimecres, 4 de juliol del 2018

Frases memorables: Tomás de Aquino



En la Genealogía de moral de Nietzsche, aparece está frase deslumbrante: "(...) para que la bienaventuranza de los santos les satisfaga más, y por ella den gracias más rendidas a Dios, se les concede que vean perfectamente la pena de los impíos" (Summa Teológica, suplemento, cuestión 94, artículo 1) (F.Nietzsche, La genealogía de moral, Alianza Editorial, LB 356, Tratado primero, pág.56, nota 36, trad. Andrés Sánchez Pascual)


Recomendaciones veraniegas: Traffic

dimarts, 3 de juliol del 2018

Cuerda de presos (políticos) independentistas


Traslado de los presos políticos a Cataluña, en un despliegue insólito. Antes de llegar a Cataluña, pasarán la noche en la prisión de Zuera, Zaragoza. Al parecer el trayecto no puede hacerse en el mismo día. ¿Cómo es posible? Miles de autocares hacen el desplazamiento entre Barcelona y Madrid y a nadie se le ocurre, que debían parar en Zaragoza para dormir. 



No parece que haya mucha coordinación entre Instituciones penitenciarias y la Generalitat que tiene competencia en esta materia. Según Inés Arrimadas, el traslado es un auténtico escándalo. Según ella, deberían estar en Madrid. Arrimadas debe desconocer la ley al atribuir como una victoria independentista el acercamiento a Cataluña de los presos políticos.

Este traslado en etapas, permite comprender las diferencias abismales entre el trato preferente de Iñaki Urdangarin y los representantes del independentismo catalán. Para él, una prisión, con todos los medios para su disfrute. Un despliegue de medios para el recluso condenado por  “un delito continuado de prevaricación con malversación (dos años y tres meses) del que habría sido cooperador necesario, fraude a la Administración Pública (siete meses), tráfico de influencias (un año) y dos delitos fiscales (un año de cárcel por cada uno). El Alto Tribunal retoca al alza la cifra defraudada a Hacienda que debe reintegrar, que sube a 326.925 euros, si bien mantiene la multa que acarrea en 512.553.” (STS 277/20118)


Inés Arrimadas no ha dicho nada sobre el trato preferente de Iñaki Urdangarin, los medios que se destinan, para el prisionero solitario en Brieva (Ávila). Este tipo de delitos no se arreglan en prisión. Sería mucho más efectivo si tuvieran que devolver todo el dinero sustraído y en caso de no devolverlo, embargarles todos los bienes e inhabilitarles para contratar con las Administraciones públicas. No es descartable que se le pudiera conceder un indulto a medio plazo.

Reseñas: John le Carré

Reseña:

John le Carré, El llegat dels espies [El legado de los espías], el balancí 783, edicions 62, Barcelona, 2018.

Le Carré, reafirma su maestría en una novela crepuscular donde sus antihéroes vuelven del pasado para una radiografía de nuestro presente. El presente quiere reinterpretar el pasado, un pasado glorificado, pero que en realidad era una lucha sorda por el control del relato sobre buenos y malos. El presente llama a capítulo al pasado, se buscan responsabilidades, y quien mejor que Peter Guillam, ayudante del todopoderoso George Smiley, hacedor de vidas y muertes en el Circus –Servicio Secreto británico-, para pagar los platos rotos.

John le Carré


Expedientes que nos llevan a los años 60, en plena ebullición de la Guerra Fría. Una operación Windfall, que aparentemente se saldó con daños colaterales, y que misteriosamente, vuelven a salir a la luz en un presente, en el que las relaciones internacionales son evanescentes y oblicuas.

Espías, joes –activos en el lenguaje del espionaje- que son fácilmente desechables cuando las circunstancias así lo aconsejan. Por eso podrán decir: “(…) de quant sentiment humà podem prescindir en nom de la llibertat, diries tu, abans de deixar de sentir-nos o humans o lliures?” [(…) de cuanto sentimiento humano podemos prescindir en nombre de la libertad, dirías tú, antes de dejar de sentirnos o humanos o libres] (pàg.308)



Detrás de Windfall, se esconde uno de los personajes que han acompañado a le Carré  a lo largo de su dilatada trayectoria. George Smiley. En un momento determinado, Smiley le dice a Peter Guillam “(…). Un vell espia a la tercera edat busca la veritat eterna”  [Un viejo espía a la tercera edad busca la verdad eterna] (pàg.309). Una frase que en boca de Smiley parece una provocación. La verdad sólo es eso si nos conviene que sea así. Los espías no han contado una verdad en sus vidas, pero Smiley parece que se ve obligado a mentirle descaradamente a Guillam. 

¿Para qué servía ese juego de espías entre “inteligencias” británica y rusa, por poner un ejemplo? He ahí una respuesta: “(…). No hi haurà guerres, però en la lluita per la pau no quedarà ni una pedra dreta, que solien dir els nostres amics rusos” [No habrá guerras, pero en la lucha por la paz no quedará piedra sobre piedra, que solían decir nuestros amigos rusos] (pàg.313). ¿Es verdad eso que están diciendo? Resulta consolador pensar que esos espías nos salvaron del desastre, pero resulta demasiado bueno y demasiado conveniente para que sea verdad. 

¿A qué se dedican ahora los espías? La respuesta es la de siempre. Se buscan ventajas con respecto a los demás. Los bandos se han difuminado, la emergencia del terrorismo, parece borrosa, ¿a qué enemigo dedicar esos esfuerzos? Cualquier respuesta puede ser válida. 

Resumiendo, esta última entrega de John le Carré deja a la novela de espías en un callejón sin salida. El pasado puede volver, pero no como tragedia sino como comedia. Le Carré nos demuestra a través de su escritura un dominio de todos los recursos que a lo largo de estas últimas décadas nos ha regalado con su don para emprender su lectura. Imprescindible.