¡Por fin! Nuestros sacrificios van a ser compensados. España recibirá ayudas , sólo 100.000 millones de € para sanear, no nuestra economía productiva, ni educación, ni sanidad, ni para los hipotecados, no, sólo para los bancos. El gobierno de España se deshace en ayudar a los poderosos. Condonación del fraude fiscal y ahora ayudas a Bankia y similares. Si los bancos tienen problemas de liquidez la solución más social- porque la acabamos pagando entre todos los asalariados- era dar créditos a las familias. Con estos 100.000 millones de € se podrían haber amortizado las hipotecas, las familias se verían liberadas, los bancos tendrían cash y habría reactivación económica. Pero no, esta solución no acaba de convencer a nuestros gobernantes. Se dice que las entidades financieras tienen problemas, como todos, pero a ellos se les debe financiar más allá de toda medida, ¿por qué no hacerlo a las familias?, la respuesta es que los intereses entre política y finanzas están lastrando nuestra democracia.
Viendo al hasta hace poco al hombre de Lehman Brothers, en España y Portugal, convertido en Ministro de Economía, hablar de rescate de la banca, según él, no es un rescate sino un préstamo, sus palabras no convencían a nadie. Habrá que pagarlo, ¿quién?, desde luego, los promotores inmobiliarios no, los bancos, no; las familias, sí. Rajoy no apareció porque debió pensar que las malas noticias las deben dar otros. Es su manera de ser. No hay sorpresas. Pero las entidades financieras están lastrando de tal manera el estado del bienestar que es urgente hacer algo con ellas. Por ejemplo, nacionalizarlas. Poner al servicio de la sociedad estas entidades. Olvídense los accionistas de reparto de beneficios. Póngase en los balances las perdidas del negocio inmobiliario. Ayúdense a las familias con hipotecas que por culpa de la crisis están sin trabajo y no pueden pagar. Cámbiese el sistema depredador actual por otro más responsable. ¡Vale, ya sé que todo esto es retórica, pero al menos no es más de lo mismo! Porque después de todos estos rescates, los únicos perjudicados son los asalariados que ven recortados sus salarios y sus derechos demolidos en aras de los bancos.
La pobreza se extiende en nuestra sociedad, capas cada vez más grande de nuestra sociedad están al borde del precipicio, los continuos recortes salariales, con la cantinela que todos somos culpables, hace que los salarios caigan a un ritmo imposible. Un ejemplo, desde la crisis hasta ahora, mi salario se ha visto reducido –según los irresponsables políticos que nos gobiernan, por nuestro bien- a un inquietante 30%. Me acusan que tengo trabajo, y no debería quejarme. El miedo se ha instalado en nuestra sociedad. Pero los responsables de las quiebras bancarias -¿acaso Bankia no está en bancarrota?- salen alegremente de sus puestos directivos, cobrando indemnizaciones millonarias, mientras nuestros políticos, que son responsables de haber puesto a esos directivos en estos bancos- Bankia era el banco del PP-, aseguran que todos los esfuerzos que hacen –ellos no tendrán que jubilarse a los 67 o más- insisten que todo lo hacen por nuestro bien. ¡Por favor no me hagan estos favores!
