diumenge, 15 de gener del 2012

Desconcierto



Más allá de S&P, no confundir con Soler & Palau, Cataluña deriva hacia un reino de microscópicas diferencias entre sus diferentes sectores de la función pública. Nada de unidad y si multiplicación de colectivos de agraviados. Que los “Mossos d’Esquadra” canten “Qué viva España! tiene su gracia. Pues, ¿dónde creen que viven? Por su lado, los funcionarios de prisiones también protestan por lo suyo. Cada colectivo asume su propia defensa en un ejercicio de insolidaridad con los restantes colectivos de funcionarios. La ciudadanía que no es funcionario, debe ver con asombro el espectáculo de unos trabajadores que tienen –por ahora- asegurado su futuro laboral, mientras que en el ámbito privado las cosas van de mal en peor, a pesar de lo que diga el gobierno y su portavoz.


Recortes y ajustes a los sectores más fácilmente controlables, pues, las rentas del trabajo son inspeccionadas a través del IRPF. Mientras que en otros sectores, especialmente en servicios, la opacidad es más fácil, mientras que las tributaciones en el sector financiero son el paraíso para los más ricos. Nada nuevo que no se supiera anteriormente, lo que pasa ahora es simplemente que todo recaen sobre los de siempre. Decía Daniel Innerarity en “Ética de la hospitalidad” que para forjar esa “ética de la hospitalidad” que suponga la “inclusión social” es necesario reivindicar el trabajo como concepto central. El trabajo permite reafirmar la autonomía personal y la integración social. La política debería forjar vínculos sociales para fortalecer esa dimensión solidaria.


El problema de esa dimensión solidaria, requiere explicitar las diferencias entre los individuos y de ahí la necesidad de configurar un nuevo “contrato social”. Frente al “velo de la ignorancia” (J.Rawls) aparece la idea de reivindicar la diferencia aceptando la desigualdad.

¿Pero, cómo aceptar esa desigualdad si quien se beneficia exclusivamente son aquellos que están en condiciones de imponer las reglas de juego que siempre les beneficia? Si la solidaridad mecánica se ha puesto en cuestión, es necesaria volver a reivindicarla, sin embargo, los Estados no tienen al parecer voluntad efectiva para llevarla a cabo. Así que sólo queda la ciudadanía. Pero está demasiada atemorizada y atomizada para plasmar algo tangible. Los partidos de izquierda no saben a dónde van. Están superados por mecanismos impersonales como los mercados que a escala global hacen y deshacen siempre en beneficio propio y en perjuicio de los demás. El espectáculo de reivindicaciones sectoriales da juego a los periódicos para llenar espacio, pero no parecen que sea efectivo, pues, la ciudadanía acaba votando a los mismos partidos que son responsables de los recortes. ¿Qué hacer?

S & P






¡Manos arriba, esto es un atraco!


Standars & Poor’s acaba de decirnos que la deuda soberana de Francia y otros países no es de fiar. ¡Alabado sea Standars & Poors por ofrecernos certidumbres en medio de la incertidumbre que generan los Estados! ¿Qué nos digan que fiabilidad tienen nuestros gobernantes? ¿Qué nos digan cómo acabar con la crisis?¿Qué nos digan cómo los países “basura” podrán devolver los prestamos que antes nos han anunciado que no podrán devolver? ¿Qué nos digan, en fin, qué quieren?

diumenge, 8 de gener del 2012

"Riña de gatos" (y perros)


Acabo de leer “Riña de gatos. Madrid 1936” de Eduardo Mendoza, premio Planeta 2010. Eduardo Mendoza es un escritor excelente, lo demostró con “La verdad sobre el caso Savolta” (1975), especialmente notable fue su obra “La ciudad de los prodigios” (1986), o bien, “El asombroso viaje de Pomponio Flato” (2008). Premios y reconocimientos que Mendoza merece sobradamente.


La imaginación y la memoria me juega malas pasadas porque de manera inconsciente esta novela que quisiera comentar “Riña de gatos” me hace saltar a otra novela de Muñoz Molina que la sitúa en la misma época. Mendoza juega a un tono ligero. Una comedia llena de enredos e intrigas y un sabor castizo que quiere ser eso, una comedia, donde los personajes son ligeros en medio de un ambiente sobrecargado de ideologías.


La novela tiene una trama detectivesca. La posible existencia de un cuadro desconocido de Velázquez es el motor de toda la trama. Y la entrañable figura de Anthony Whitelands el protagonista, a su pesar, de un entramado de conspiraciones entre miembros de Falange, militares golpistas, miembros del lumpenproletariado y una familia de la nobleza madrileña. Ingredientes más que suficientes para hilvanar una historia amena y entretenida. Si el trasfondo es el Madrid de 1936, la realidad que se deja traslucir es sólo un telón para las correrías de los personajes.

En esta historia hay amor y desamor, envidias y rivalidades, sacrificios y mezquindades, es decir, como la vida misma. Por ello, la novela se deja leer fácilmente. No en vano, el Premio Planeta, es el vehículo que hace posible que miles de lectores se acerquen a la lectura.






Si la construcción de la trama está hecha con acierto, hay excelentes digresiones sobre la historia del arte, y los personajes, reales e imaginarios que aparecen están resueltos con acierto, el final, parece demasiado precipitado, como si su autor quisiera dejarlos, abandonarlos a su suerte. Una suerte que permite entender una de las constantes del escritor. Hay un auténtico afán de deshacerse de cualquier trascendencia, de adquirir cualquier perfil de importancia, Eduardo Mendoza no quiere ser un escritor de referencia –Muñoz Molina-, lo suyo es una literatura que se sabe efímera, que no quiere ser un clásico –como lo será “La noche de los tiempos” de Muñoz Molina-, es un escritor anticlásico, si es que esta etiqueta tiene algún significado.


En tiempos como los nuestros, la actitud de Mendoza es digna de tener en cuenta. A medida que iba leyendo y sonriendo, ante las peripecias de “Vitelas” como le llama uno de los personajes que aparecen en la novela,uno no deja de pensar en la otra novela “La noche de los tiempos”, donde los personajes son trágicos como lo serán los destinos de todos los españoles que vivieron aquellos dramáticos hechos. La utilización de un extranjero “un inglés” le permite a Mendoza, tomar distancias sobre lo que se cernía en la España del 36. El personaje está fascinado por Velázquez y la cultura del siglo de Oro, pero no tiene convicciones ideológicas, su causa es la pintura, el arte. Y está desafección ideológica, le permite ver lo que aparece como un desatino, y una locura. En la distancia esa locura tuvo que ver con las ideologías y también con las circunstancias concretas y precisas de una España que quería ser moderna, pero estaba prisionera de sus tradiciones que acabaron por estallar de manera trágica en julio del 36. La República fue asaltada por aquellos que habían jurado lealtad, el resto es nuestra historia reciente. Una historia que aún escuece, por ello, “Riña de gatos” es un bálsamo, puede parecer poca cosa, pero en tiempos donde la crispación se hace virtud, la novela ayuda a contrarrestar esa bilis que aún circula cuando se habla de la España del 36.

dijous, 5 de gener del 2012

Trabajo infantil



En este día conviene recordar aquellos que son injustamente olvidados, los niños, por los que debieran protegerlos, sus familias, la sociedad y el Estado.

 


"Se calcula que en todo el mundo hay 158 millones de niños y niñas de entre 5 y 14 años que trabajan, lo que equivale a 1 de cada 6 niños y niñas. Millones de niños y niñas trabajan en condiciones de peligro.

■En África subsahariana, aproximadamente 1 de cada 3 niños y niñas trabajan, lo que representa una cifra de 69 millones de menores de edad.

■En Asia meridional hay otros 44 millones niños y niñas que trabajan.

■Las estimaciones más recientes de este indicador se exponen en la Tabla 9 (Protección Infantil) de la publicación anual de UNICEF Estado Mundial de la Infancia.

Los niños y niñas que viven en los hogares más pobres y en zonas rurales tienen más probabilidades de ser víctimas del trabajo infantil. Por lo general, el trabajo doméstico recae en su mayor parte en las niñas. Millones de niñas que trabajan como empleadas domésticas están expuestas a la explotación y el maltrato.

El trabajo suele interferir con la educación de los niños y niñas. Velar por que todos los niños y niñas vayan a la escuela y reciban una educación de calidad son las claves para prevenir el trabajo infantil."













dimarts, 3 de gener del 2012

la paradoja de la frugalidad


El President A.Mas nos ha dicho que el próximo año habrá más recortes, en nombre de un futuro más radiante. Más austeridad para catapultarnos a no sé sabe dónde. Recortar para crecer. ¡Es la cuadratura del círculo! En los manuales de economía, aparece un apartado donde se habla de la paradoja de la frugalidad. Según esta paradoja en tiempos de recesión, el ahorro puede parecer una medida sabia, pero tiene un efecto devastador en la demanda agregada. Si no gastamos –porque no tenemos dinero para ello- la demanda cae, las empresas no pueden vender y como consecuencia, muchas empresas cerrarán, dando lugar a un aumento del paro que provocará que las personas sin empleo gasten menos y así hasta la recesión. Según Mas, no hay que hacer caso a Keynes. Sobre todo por qué Goldman Sachs ha sustituido a Keynes.



A.Mas se ha visto avalado en las últimas elecciones a nivel nacional, sus resultados han sido buenos dadas las circunstancias y debe pensar, y con razón, que hay espacio para los recortes que son tan bien vistos en los buenos conductores de la política. Reajuste, reducciones sociales y apoyo incondicional a la banca.


Mas promete sacrificios. En una prueba de brindis al sol, todos los esfuerzos se encaminan, nos dice, es para reactivar la economía. Sin embargo, el propio gobierno no es capaz de pagar nominas a funcionarios y se ve en la necesidad de pedir ayuda al Banco Sabadell. ¡Eso sí, a un interés muy interesante!



Mucha gente está al borde de la pobreza. Sin perspectivas de encontrar empleo, con dificultades para solicitar ayudas sociales, endeudados, ¿qué cabe esperar en estas circunstancias? Mas nos dice que hay que tener esperanza que las medidas del gobierno acabarán dando su fruto. Palabrería, hueca y vacía. Todas esas personas que están en el límite de la exclusión social, con prestaciones que se agotan y que no alcanzan los 500€ mensuales, ¿cómo piensa el President que se puede vivir con semejante cantidad?



¡No se les puede pedir que se ajusten los cinturones a todas aquellas personas que están en el límite de la pobreza! Lamentablemente Mas no podrá arreglarlo, no tiene poder para hacerlo, ni tampoco ha pensado en todas esas personas que subsisten con el PIRMI, en cambio, piensa en Cataluña. Ésta es la realidad que quiere cuidar. Cataluña no pasa miseria, ni crisis, es pura y cristalina, mientras que la gente que viven en el territorio, si tiene problemas y no está preocupada por Cataluña y si por su situación concreta y real. Es el problema del nacionalismo sacrifica a los ciudadanos concretos para mayor gloria de entes de ficción.

dilluns, 2 de gener del 2012

¡Vamos a por vosotros!


Empezamos el año con anuncios de recortes en todos los órdenes. Los gobiernos de derecha del PP y CiU ha empezado los recortes. En Cataluña CiU se ha adelantado a todos. Quieren demostrar, ahora mismo, no sé bien qué. Al principio pensé que los recortes en sanidad, educación y los de ámbito social eran un mensaje a los agencias de calificación para que en el momento que Cataluña emitiese bonos pudieran ser calificados con la máxima solvencia. Pero ese pensamiento se ha ido al aire, gracias a los desatinos de Mas-Colell y el enredo de la paga a los funcionarios. En los medios de comunicación en algún recuadro debe aparecer que la solvencia de “Catalonia” se ha derrumbado, pues, el gobierno no puede pagar las nóminas a los funcionarios. Así que, adiós a las calificaciones excelentes de la deuda catalana.



La nueva “tasa” que se pretende imponer en sanidad para las recetas es una nueva aportación al castigo que reciben las capas populares que votan a CiU. Si un € parece poca cosa deberían imponer una “tasa” mucho más sustanciosa. Veremos dónde acaba esto. Seguramente en los tribunales. Todo por el bien de Cataluña argumenta el President Mas. Desgraciadamente, este argumento es falso. Pero Mas nos hace creer que con un “nuevo pacto fiscal”, Cataluña estaría en mejores condiciones para afrontar la crisis y de paso no habría sido necesario los recortes. Así que tenemos a un culpable. ¡No el desajuste financiero! Si no el gobierno central que no atiende a razones. El PP ya ha dicho que de momento no tiene en ningún horizonte próximo plantearse ese “pacto fiscal” con Cataluña.

En Cataluña se lidera en la con(fusión) entre ámbito privado y público. Sanidad es un ejemplo paradigmático. El Conseller de Sanidad, Boi Ruiz, había ocupado anteriormente la presidencia de la “Unió Catalana d'Hospitals”, entidad empresarial de carácter privado. Ahora gracias a los buenos oficios del Conseller se han designado presidente del Instituto Catalán de la Salud (ICS) al vicepresidente de USP Hospitales, uno de los mayores grupos sanitarios privados de España. El sr. Josep Prat Domènech es el nuevo presidente del ICS pasa así, sin solución de continuidad, del ámbito privado al público.


¡A por ellos! Deben pensar en CiU. Subidas en los transportes públicos. ¿Quién coge el autobús? Solo los millonarios que suben y bajan desde Avda Tibidabo, Reina Elisenda. ¿Qué los transportes públicos son caros? ¡Pues que vayan a pie!.