El texto* parte de la idea de enemistad. El nacionalismo “malo” crea las condiciones para ella. La segunda idea fuerza del texto se centra el concepto de “amigo-enemigo”, obra de Carl Schmitt. Últimamente, se utiliza a Carl Schmitt como munición de guerra. Recuerden que Schmitt avala la tesis decisionista, según la cual: "Soberano es quien decide sobre el estado de excepción", citado por Germán Gómez Orfanel, en su estudio sobre Carl Schmitt y el decisionismo político**. Debemos tener presente, que Schmitt fue el titán en el ámbito del derecho del nacionalsocialismo, no fue el único. Para Schmitt, es el Estado quien crea
el Derecho y no al revés. En último término, la razón de Estado es quién establece
las leyes. El Estado está por encima de la Ley. Schmitt fue apologista del Führer, como expresión del soberano que está fuera del derecho. Sólo desde esa perspectiva utiliza el concepto "amigo-enemigo". Transcribo una perla que cita J.Habermas***:
" Tenemos que limitar el espíritu alemán de todas las falsificaciones judías, falsificaciones del concepto del espíritu, que han hecho posible que los emigrantes judíos pudieran calificar la magnífica lucha del "Gauleiter" Julius Streicher como algo contra el espíritu" (Carl Schmitt)
El autor cita a Herder y su lado historicista, para indicar que “las pasiones más probables que un pueblo inspira en otro son “la envidia, el sentimiento del honor, el orgullo de la propia raza y su superioridad”. El autor no puede evitar colocar la siguiente coletilla: “A los nacionalismos los carga el diablo” (pág.120). Habría que ampliar ese nacionalismo –el malo-, al nacionalismo –bueno o patriótico-. Recuerden, los gritos de aliento del 1-O de 2017: “A por ellos!
Inventarse enemigos es el “locus” clásico de los nacionalismos en palabras del autor. Sin embargo, agravios de Estado hacia Cataluña lo hemos vivido desde la Transición hasta la ruptura emocional del 1-O de 2017. El autor pretende elevarse por encima de las cloacas del Estado. ¡Estamos en una revista seria! ¿Qué hubiera sucedido en países de larga trayectoria democràtica? Recordemos que nuestra historia democràtica es breve. Un Ministro del Interior, hablando con el director de la Oficina Antifraude de Cataluña, Daniel de Alfonso, para desprestigiar a los políticos catalanes con pruebas y rumores falsos. En cualquier país habría habido dimisiones e investigaciones. Agravios los hay. El Estado ha reconocido los desequilibrios entre la aportación de Cataluña al Estado y a la inversa. El desequilibrio es permanente. Se discuten las cifras, pero existe ese desequilibrio. El propio Ministerio de Hacienda reconoce el desajuste, que calcula en 9.999 millones de €.
Elabora una tipología de los que se han apuntado al independentismo. Lo que él llama “dialéctica de enemistad”, se podría también decir, maltrato financiero. Recuerden que Artur Mas, cuando era President de la Generalitat, fue a Madrid (2012) para plantear un nuevo marco parecido al Concierto Vasco. Fue despachado con cajas destempladas por el político más irresponsable de estos últimos tiempos, Mariano Rajoy. Retomando el hilo de la tipología independentista, estarían en primer lugar una minoría que aspiraba a la independencia, por ejemplo, ERC. Y posteriormente, “a otros dos sectores con motivaciones distintas y parasitarias (la cursiva es mía): el de los captados por motivos de utilidad económico-social y el de los creyentes en que el río de la independencia podría conducir al torrente de la revolución” (pág. 121).
La Generalitat de Cataluña se topa con Madrid. La dialéctica amigo-enemigo, es una tipología conceptual. Cuando desde Cataluña se habla de Madrid, se hace referencia al Estado y sus instituciones. El centralismo que hace que todo empiece y acabe en el km 0. Cataluña y sus gobernantes, naturalmente, también son responsables de los errores del Procés. Han pecado de soberbia y de desconocimiento de nuestra historia. Se han equivocado profundamente al olvidarse de los que no votan opciones nacionalistas, dejándolos sin más opciones que los votos de ese partido que se creó, este sí, mediante la dialéctica amigo-enemigo, que es Cs.
Nuestra sociedad no está dividida como Cs quisiera, y remiten los medios patrióticos de Madrid. Una sociedad democrática, es siempre una sociedad en conflicto. El mecanismo para resolver esos conflictos está en sus instituciones. En Cataluña es el Parlament. Recuerden que Carme Forcadell, la ex Presidenta del Parlament, lleva en la cárcel 577 días en prisión provisional sin fianza, por permitir el debate político.
El autor analiza “el conocido mantra “es catalán quien vive y trabaja en Cataluña”. La frase se asocia a Jordi Pujol, si bien, su origen hay que buscarlo en la figura de Rafael Campalans [1] (1887-1933) y la Asamblea de Cataluña (1971) que le dio la fórmula exacta [2].
[1] “Els forasters que vénen a Catalunya –que sempre acollim amb els braços oberts—i pateixen amb els nostres dols i gaudeixen amb les nostres alegries, i ens donen fills, són tan catalans, en la nostra interpretació futurista de nació, com nosaltres mateixos. No fem absolutament cap diferència”.
“Los forasteros que vienen a Cataluña -que siempre acogemos con los brazos abiertos-y sufren con nuestros duelos y disfrutan con nuestras alegrías, y nos dan hijos, son tan catalanes, en nuestra interpretación futurista de nación, como nosotros mismos. No hacemos absolutamente ninguna diferencia”
La frase y el contexto es completamente otro a pesar de lo que dice Alfonso García Figueroa, citado como voz de autoridad por nuestro articulista. La frase denota no “el insidioso supremacismo” (pág.122),” ni cierto provincianismo” (pág.122)., sino un desiderátum voluntarista de inclusión.
Su maniqueísmo entre “nacionalismo identitario” y el “nacionalismo cívico”, o “patriotismo constitucional”, le permite introducir una idea que se ha ido forjando en España una “reacción” en el nacionalismo patriótico, al afirmar ominosamente que “el nacionalismo cívico, en los hechos, puede convertirse en étnico, como lo muestra la reciente historia de los Balcanes”. Se descuida de apuntar que Cs en Cataluña ha jugado este papel a la perfección.
Notas:
* Claves de Razón Práctica nº 266 Septiembre/Octubre 2019. El Artículo lo
firma Alfonso Ruiz Miguel, y lleva el título Nacionalismo e invención de
enemigos (A propósito de Cataluña) (pág.116-125)
** Vallespín, Fernando ed. Historia de la teoría política (5) LB 1629, Alianza Editorial, Madrid,1993. Capítulo V: Carl Schmitt y el decisionismo político.
*** Jürgen Habermas, Perfiles filosófico-políticos, Editorial Taurus, Trad.Manuel Jiménez Redondo, Madrid, 2000.
[1] Roger Arnau (pseudònim de Josep Benet). Marxisme català i qüestió nacional catalana. París, 1974. Recull i comenta textos d’Andreu Nin, Joaquím Maurín, Josep Recasens, Jordi Arquer, Amadeu Bernadó, Angel Estivill, Hilari Arlandis, Jaume Compte, Ramon Casanellas, Ramon Fuster, Miquel Ferrer, Jaume Saltor, Joan Comorera, Pere Castells, Antoni Sesé, Pau Cirera, Víctor Colomer, Ramon Juvé, Pere Ardiaca, Pere Aznar, Antoni Mur, Miquel Valdés, Rafael Vidiella, Rossend Cabré i Rafael Campalans.
[2] Antoni Batista, https://antonibatistaviladrich.wordpress.com/2014/04/04/es-catala-qui-viu-i-treballa-a-catalunya-i-vol-ser-ho/