"En la cuarta jornada de bombardeos por parte de Israel sobre la franja de Gaza, un buque de la Armada israelí ha atacado al Dignity,un pequeño barco que llevaba a bordo activistas internacionales con ayuda humanitaria destinada a la franja de Gaza, según ha informado hoy el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores, Yigal Palmor." He aquí la escueta noticia que aparece en el País edición digital.
La historia le gusta recrearse, ahora como si se tratará de la película Éxodo, y su barco del mismo nombre, cargados de refugiados judíos de Europa hacia Palestina después de la Segunda Guerra Mundial, ahora el Dignity para hacer una vuelta de tuerca a este conflicto irracional.
Aparece un artículo muy sentido de J.Ramoneda acerca del comportamiento del gobierno israelí y su desmedida ansia de destrucción de sus enemigos.HAMAS no es más que la excusa perfecta para demostrar quien manda en los territorio ocupados. Porque la Franja de Gaza es eso. Territorio ocupado por el ejercito israelí. El simulacro de territorio palestino es pura ficción. El mal causado por HAMAS es multiplicado por cien por Israel, ese el el verdadero patrón de medida. ¿A qué suena esto? Volvemos a la historia que se repite en nuevas modalidades de injusticia y barbarie.
He dicho que la historia le gusta recrearse, decía Maquiavelo que en política la bondad no basta (Discursos,III,30) y el poder ser malo(Príncipe,18) es una necesidad. Está claro que el gobierno israelí ha asumido esas máximas para aplicarlas a sus enemigos. Cuando asesinas a 380 personas desde las alturas, sólo quieres destruir a los Otros. Y por esta vía es imposible construir lazos de convivencia que permitan la coexistencia entre dos pueblos, el israelí y el palestino que están condenados a vivir juntos. O no?
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