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dilluns, 21 de juny del 2021
Sarsuela en el Liceu
diumenge, 20 de juny del 2021
dissabte, 19 de juny del 2021
dijous, 17 de juny del 2021
Reseña: Días y libros de Emilio Lledó (III)
III
En esta tercera entrega trato de resumir el texto de Mauricio Jalón que es el editor de este libro y que nos habla de la figura de Emilio Lledó, en Lledó: Creación y medida.
Los filósofos parecen condenados a estar etiquetados por corrientes de pensamiento, por continuadores de sus maestros, por las aportaciones creativas al ámbito de la familia filosófica. Algunos, sin quererlo, son elevados a los altares, para convertirse en monumentos intocables con su inevitable escolástica. Platón y Aristóteles son puntos de arranque del pensamiento occidental, no son los únicos, pero su peso en virtud de azares incontrolables, por ejemplo, su incorporación, no siempre pacifica, con el cristianismo, les dio una dimensión histórica que otros autores, fueron borrados del escenario.
Si imaginamos a los filósofos como pertenecientes a jugadores de futbol, ¿en qué equipo juega Lledó? Algunos “jugadores” crearon sus propios equipos, sea la Academia (Platón) o el Liceo (Aristóteles). Si nos venimos al siglo XX, resulta que los equipos o muchos de ellos, nacieron en el siglo XVIII y XIX. Las tradiciones filosóficas pesan muchísimo, pues, desde principios del XIX, los filósofos, o al menos una parte de ellos, ejercieron su magisterio en instituciones estatales, es decir, en universidades. Kant, Marx, Nietzsche proyectaron su sombra, algunos dirían mala sombra, en el siglo XX. El positivismo del siglo XIX, también se filtro en el siglo XX. El psicoanálisis, quería hacer positivismo de los procesos inconscientes. La ciencia empezaba a devorar todo el territorio que anteriormente, era de la filosofía. La filosofía se batía en retirada. El siglo XX nos ha dado la fenomenología (Husserl), el existencialismo (Sartre), no puede dejar de citar a Heidegger, que se sitúa entre la fenomenología y el existencialismo, a pesar de su negativa a ser adscrito al cualquier corriente determinada, por decirlo así, juega sólo, la hermenéutica (Gadamer). Uno de los motores del cambio de rumbo ejercido en el siglo XX ha sido la aparición del lenguaje como objeto de reflexión filosófica: autores como Russell, Wittgenstein y la filosofía analítica han puesto en el centro de sus reflexiones la cuestión del lenguaje. Se ha hablado del “giro lingüístico” para enfatizar esta cuestión. Las variantes y recreaciones de estas corrientes han dado lugar a una extraordinaria heterogeneidad en el territorio filosófico.
Después de este rapsódico apunte histórico, la cuestión sigue en pie. ¿Dónde juega Emilio Lledó? El propio Mauricio Jalón, apunta en esa dirección: “(…). Dada la agilidad de su expresión, se alza, pues, la cuestión del género o, si se quiere, la del emplazamiento del autor [La cursiva es mía]: asunto de mayor interés aún al considerar los pasajes de su trayectoria que este libro acoge en forma de breves escritos, apasionados y, sólo en apariencia, coyunturales.” (pág.15)
El CGPJ avala cualquier tipo de apología
dimecres, 16 de juny del 2021
Reseña: Días y libros de Emilio Lledó (II)
II
El autor de estos misceláneos textos, nos introduce en la intención y justificación del presente volumen. Nada mejor que dejar que hable el autor, un autor vivo, tiene el interés de expresar intenciones que son comprensibles para los lectores de su tiempo. Imposible en los casos que nos separan un abismo, por ejemplo, Homero, y sin embargo, seguimos leyéndolo, a pesar que su intención nos es desconocida y no sabemos nada de los intereses que le movieron a escribir sus obras, que milagrosamente nos han llegado desde la noche de los tiempos.
El texto se abre con “palabras para esta edición” (pág. 11). Nos dice al principio: “Hay algo en este libro de historia personal, de historia de mi juventud.(…) [En estos textos] se reflejan mis años de estudiante en Heidelberg entre 1953 y 1962. Una pequeña memoria de lecturas que entonces hice y que son testimonio de mis intereses.”
Nos sigue confesando: “Evocaba casi sin querer la época en la que huía de mi país, intentando respirar otros aires y, sobre todo, buscando otra universidad. (…) Pero lo que encontré en la Universidad de Heidelberg tenía la marca de esos dos conceptos esenciales que caracterizaron el pensamiento de Humboldt: soledad y libertad. Soledad que no era aislamiento de la sociedad sino la posibilidad de un encuentro inmediato con la cultura y con las humanidades. Y ese encuentro trajo a aquel estudiante muchos de los libros que aquí se reseñan, y muchos de los “días” que se llenaron con la luz de un entusiasmo juvenil que la relectura de estas páginas me ha traído de nuevo” (pág.11)
Lledó habla de uno de los conceptos esenciales de su quehacer filosófico, la memoria. “(…), los ecos de esas lecturas, de esos días de mi juventud, confluían en los momentos presentes, en el río de mi propia memoria. Y ese río por el que circulaba mi vida me permitía bañarme otra vez en él. El famoso fragmento de Heráclito [frag.91*] no coincidía con esta experiencia: el agua que fluía en ese cauce era, en el fondo, siempre la misma”. (pág.11)
Evoca autores que han hablado con mejor tino sobre cuestiones que nos tienen “confundidos y trivializados”, temas como la identidad, la ideología, tales autores aparecen en la galería que Lledó reseña con pulcritud y empatía.
En fecha tan lejano como 1914, escribía Russel lo siguiente: “para nosotros, para quienes la seguridad se ha convertido en monotonía, para quienes el primitivo salvajismo de la naturaleza está tan remoto que se ha vuelto un simple aderezo agradable para nuestra ordenada rutina”. Dos años después se iniciaba un ciclo de guerras devastadoras en Europa. ¿Podemos aprender la historia? ¿Podemos evitar los errores y horrores que han aplastado al hombre corriente?
Lledó evoca a I.Kant en su libro “Sobre la paz perpetua” (1795), para recordarnos lo siguiente:
“(…) Estos hábiles políticos se ufanan en poseer una ciencia práctica; pero lo que dominan es la técnica de los negocios y […] están dispuestos a no olvidar su propio provecho y a sacrificar al pueblo y, si es posible, al mundo entero.”
Como dice Lledó: “Después de dos siglos, las palabras de Kant siguen tan vivas como cuando se escribieron. Su actualidad nos permite, sin embargo, adivinar uno de los problemas esenciales de la historia humana en la que, junto a la miseria, la ignorancia y la violencia, se lucha además por afirmar los ideales del progreso y la inteligencia. También por sostener “la lucha por la racionalidad”, por “el lugar de la memoria” en el que el espacio construido por los arquitectos de la cultura nos permite atisbar el “perdido concepto de la armonía interior, del equilibrio, de la alegría […] “. (pág.12)
Acaba el texto agradeciendo a los editores “que me acercaron, con él, a mi propia vida”. (pág.13)
III
En esta tercera entrega trato de resumir el texto de Mauricio Jalón que es el editor de este libro y que nos habla de la figura de Emilio Lledó, en Lledó: Creación y medida.
Reseña:
Emilio Lledó, Días y libros, Edición de Mauricio Jalón. Austral, Barcelona, 2018.
* De Tales a Demòcrit. El pensament presocràtic. Fragments i testimonis. Quadrivium, 4.Edició i traducció de Joan Ferrer Gràcia. edicions de la ela geminada, Girona, 2011.