diumenge, 1 de març del 2015

Elecciones maquiavélicas


Reseña: Plata quemada

Quisiera reseñar el libro de Ricardo Piglia, Plata quemada (1997), col. Contem-poránea, ed. Debolsillo, Barcelona, 2013. En la contraportada del libro se dice escuetamente el asunto, pero se le escapa el lenguaje de la narración.

Estamos delante de una novela negra, negrísima. Un atraco preparado desde diferentes estamentos en los que unos utilizan a otros para sus propios intereses. Sin embargo, los personajes que aparecen determinan lo que  va a suceder. Lo que acontece es un drama donde la violencia se hace dueña de la acción. No es una violencia gratuita. Ricardo Piglia no se deja arrastrar por ella. La utiliza como un instrumento necesario de un grupo de forajidos sin alma, porque previamente se les a desalmado en los reformatorios, en las cárceles y con el trato con la policía.

La historia se sitúa en San Fernándo, provincia de Buenos Aires en 1965. Los actores del drama son: El Nene Brignone, Dorda, El Gaucho Rubio, Malito, el cerebro; el Cuervo Mereles, y la némesis de todos ellos el comisario Silva. Hay otros personajes, pero los nombrados son los actores de la tragedia.




Robo de un furgón con las nóminas, matar a los ocupantes del furgón, darse a la fuga. Esconderse, e iniciar la caza a los delincuentes. Un reguero de muerte, odio y andrenalina surcan las calles donde se ha cometido el robo. La huida supone salir del país. Uruguay es el escape. Los delincuentes tienen sus historias particulares. El Nene, hijo de familia bien, se empieza a torcer cuando es adolescente y su deriva acaba con la muerte de su padre de un infarto al saber a qué se dedica. Un malandra de mucho cuidado. Todos son unos malandras. Dorda es un psicópata que oye voces en su interior. Las drogas le alivian esa cháchara permanente de su cerebro. Dorda y el Nene tiene una auténtica simbiosis de amantes/amigos.

“El comisario Silva, de Robos y Hurtos, no investiga, sencillamente tortura y usa la delación como método. (...) Había armado un escuadrón de la muerte siguiendo el modelo de los brasileños” (pág.46).

Silva ha logrado hilvanar lo que ha sucedido apretando tuercas a los eslabones más débiles de cadena. “La policía siempre actúa con la certeza de que los pistoleros son como ellos, es decir, que los pistoleros tienen el mismo equilibrio inestable de decisión y de cautela que tiene un hombre común al que le dan un uniforme que representa la autoridad y le dan un arma mortal y el poder de usarla. Pero la diferencia es abismal, es la misma diferencia que existe entre luchar para vencer y lucha para no ser derrotado”.

Finalmente, la policía logra que los atracadores se oculten en un piso que tienen controlado. Sin embargo, la ratonera es tan letal para los delincuentes que se verán atrapados como para la policía que no podrá entrar fácilmente.

El en detpo –departamento-, Malito, el cerebro, no ha entrado. Sus compañeros que están atrincherado saben que están solo rodeados de policías.  “Hablaban así, eran más sucios y más despiadados para hablar que esos canas [policías] curtidos en inventar insultos que rebajan a los presos hasta convertirlos en muñecos sin forma. Tipos pesados, de la pesada pesada, que se quebraban en la parilla, que se entregaban al final, después de oír a Silva insultarlos y darles máquina durante horas, para hacerlos hablar. Los restos muertos de las palabras que la mujeres y los hombres usan en el dormitorio y en los negocios y en los baños, porque la policía y los malandras (pensaba Renzi) son los únicos que saben hacer de las palabras objetos vivos, agujas que se entierran en la carne y te destruyen el alma como un huevo que se parte en el filo de la sartén”. (pág.126-7)



Renzi es el reportero que cubre la noticia. Los medios dieron cobertura exhaustiva al atraco. El Mundo, el diario para el que trabaja Renzi, lo había enviado a Montevideo para cubrir el desenlace de atraco.

Atrapados como ratos en el depto, los malandras empiezan a realizar el acto más nefando que cabe realizar: ¡Quema la plata! ¿Cómo se puede realizar tamaño despropósito? Se roba, se mata, y después se quema el dinero.

“-Están quemando la plata.
Si la plata es lo único que justificaba las muertes y si lo que han hecho, lo han hecho por plata y ahora la queman, quiere decir que no tienen moral, ni motivos, que actúan y matan gratuitamente, por el gusto del mal, por pura maldad, son asesinos de nacimiento, criminales inservibles, inhumanos. (...) La gente, indignada, se acordó de inmediato de los carenciados, de los pobres, de los pobladores del campo uruguayo que viven en condiciones precarias y de los niños huérfanos a los que ese dinero habría garantizados un futuro” (pág.130)

“ Surgió ahí la idea de que el dinero es inocente, aunque haya sido resultado de la muerte y el crimen, no puede considerarse culpable, sino más bien neutral, un signo que sirve según el uso que cada uno le quiera dar”

“Y también la idea de que la plata quemada era un ejemplo de locura asesina. Sólo locos asesinos y bestias sin moral pueden ser tan cínicos y tan criminales como para quemar quinientos mil dólares. Ese acto (según los diarios) era peor que los crímenes que habían cometido, porque era un acto nihilista y un ejemplo de terrorismo puro” (pág.131).

En el depto había tres malandras con todo un arsenal para hacer la guerra y a su alrededor cerca de trescientos policías. La encerrona duró quince horas. El Nene, y Mereles cayeron abatidos en las refriegas. Dorda milagrosamente sobrevivió a la hecatombe.

En el epílogo nos narra cómo se fue fraguando la novela. Realidad y ficción llevan al lector a un conclusión inquietante: policías y ladrones se necesitan. ¿Qué hubiera pasado si Dorda, el Nene, y Mereles, hubieran nacido en familias acaudaladas, respetables. El Nene es el único que tuvo esa vida, pero la malogro. Es la excepción que confirma la regla. Si hubieran tenido una vida regalada, es posible que el reguero de injusticias, maldades y muertes no se hubieran realizado. O tal vez sí, quién sabe.


diumenge, 22 de febrer del 2015

Incerta glòria. L’obscè i el macabra (II)

III

14 d’agost.

“En Picó acaba de descobrir que en Rebull, no sols és comissari polític en comptes d’oficial de Transmissions, sinó que a més procedeix de la “brigada del peus plans”. Hi era comissari de companyia, ara ens l’han endossat a nosaltres, ascendit a comissari de batalló. També s’ha posat en clar quin partir representa: el Partir Republicà d’Esquerra Federal Nacionalista de l’Empordà. Per increïble que sembli (¿i què ens pot semblar increïble encara, després de tot el que hem vist i veiem?) entre els centenars de partits que existeixen per amargar-nos la vida n’hi ha un que es diu exactament així” (pàg.114-5)

IV

19 d’agost.

“Hi ha els òbits dels frares des de l’any 1605 fins a la mateixa vigília del cataclisme; resulta en efecte que el 17 de juliol de 1936 encara en va morir un de mort natural. ¡ Feliços temps passats, en què els frares morien de mort natural!” (pàg.124)

25 d’agost.

(...) Jo veia com als meus peus s’anava obrint aquell abisme de ridícul que s’interposa entre un home frenètic de passió i una dona glacial; veia l’abisme i he fet el pas; m’he trobat de genolls al costat d’ella” (pàg.151)



V

La Pobla de Ladron, 19 de setembre.

“Dormíem com podíem, en una mica de clot que cada u es feia amb el matxet. ¡Quines nits més serenes! De cara al cel, sentint xiular alguna bala perduda –i damunt meu la Creu del Cigne, que en Cruells m’havia ensenyat a trobar i reconèixer. Mirant aquella creu d’estrelles pensava en tu, Ramon, i pensava en la Trini i en el nostre fill, i m’anava adormint tot resant el parenostre. ¡Quina companyia em feia els quatre claus d’aquella Creu, que parpellejaven al fons de l’infinit! Tots plegats som tan desvalguts, Déu meu; ¡necessitem tant que se’ns faci companyia! (pàg.188-9)

22 de setembre.

“(...) La guerra té coses ben desagradables. ¡Si un hi matés algú a qui tingués tírria! O potser més val així; també moriríem tos un dia o altre encara que no hi hagués guerres; el mal no és, doncs, que ens matem els uns als altres, sinó l’odi. És allò que deia una vegada en Soleràs: mate,-nos com bons germans.”(pàg.189)

Falguera de los Cabezos, diumenge, 10 d’octubre.

“Si hi ha Déu, s’ha hagut de fer home, ¿per què no se n’hauria fet? ¿Com ens hauria deixat tan sols, amb això tan horrible que és la intel·ligència –la lucidesa davant el no res, una lluerna insignificant perduda al fons de la fosca eterna i sense fi que ens envolta? Si fos així, si estiguéssim sols, quan mirem el cel de nit l’espai interestel·lar ens hauria de glaçar de terror: un espai buit, fred més enllà de l’imaginable, eternament tenebrós, incomprensible teló de fons de l’univers.” (pàg.203)

VI

Olivel, 19.

(...). Doncs bé, perquè en tres mil anys de literatura només se n’ha escrit una; ¡quanta lata s’ha arribat a segregar en canvi, quins oceans de monotonia! Però de Divina Comèdia, només una. Ara bé, si cada tres mil anys se n’escriu una, això farà tres mil Divines Comèdies quan hauran passat tres mil vegades tres mil anys; per poca àlgebra i trigonometria que sàpigues, pots treure tu mateix el compte. (...) De manera que el pobre Dant, sense adonar-se’n, acabarà arraconat en unes immenses golfes plenes de llibres tan bons com el seu i que no llegirà ningú, ¿qui podria llegir tants milions de genis? La humana memòria no podrà retenir els noms dels tre o trenta-cinc milions de Dants que s’hauran acumulat per poc que aquest plantea en què ens trobem, i que és notable per diversos conceptes, tingui una durada modestament astronòmica en comptes de fer un pet como una gla –cosa que tampoc no seria impossible. És per això que he decidit no escriure Bodes macabres i he renunciat a ser un nou Dant” (pàg.222)

“- Creu-me, Lluís, els substituts que l’home busca a l’única glòria són falsos i rídiculs. ¿La glòria literària? Quina imbecil·litat, una glòria de paper... Ser un llibre entre milions de llibres, una mòmia entre milions de mòmies; que el vostre bust de guix arribi a veure’s sobre l’arxivador de la gerència a “Ruscalleda Hijo, Pastas Finas para Sopa”..” (pàg.223)

“(...) Parlant de tot, ¿saps que jo no he matat mai a ningú?
-En Picó m’havia dit que tiraves com un tigre.
-¿Amb la metralladora? Allò no és matar, és despatxar. Jo vull dir matar personalment, per motius personals, a algú a qui tinguis tírria. El teu millor amic, per exemple.” (pàg.224)


“(...) està bé penedir-se d’haver pecat, ja que així un aprofita doblement el temps, primer pecant i després penedint-se’n. Penedir-se’n és una manera com una altre de fer-ho durar... ¡ i el pecat dura tan poc!” (pàg.227)

“Doncs bé, una nit de febre i d’insomni se li aparegué santa Filomena i li va dir: No temas, yo te salvaré. ¿Que per què santa Filomena li va parlar en castellà? I jo què sé, pregunta-ho a la meva tia. Imagino que deu ser perquè aleshores –això era en temps de la Dictadura- el català no era encara llengua oficial” (pàg.228)

“(...) ¿som els mateixos al llarg de la vida? ¿Et sents res de comú amb el nen de sis anys que eres en fa vint? Quan en tindràs vuitanta –i tot arribarà-, ¿et sentiràs res de comú amb el Lluís d’ara? ¿Què som, doncs? (...); fes un esforç: una pedra és sempre ella mateixa, (...) però nosaltres...fins que l’eternitat ens canviï en nosaltres mateixos... Les nostres cèl·lules es renoven sense parar; en perdem de velles i n’adquirim de noves (...). L’espai i el temps, ¡quina parella! T’asseguro que si t’hi capfiques et vindrà migranya; la cosa no té desllorigador.” (pàg.230-1)


(...) Els marxistes...mmm... No són més que hegelians, però hegelians d’esquerra; es a dir, que han suprimit de Hegel tot allò que tenia d’imaginació, Ara bé, no et fiïs mai de gent sense imaginació, creu-me; ja t’he avisat altres vegades. ¡Són temibles! Sense imaginació no hi pot haver sentit de l’humor; de la mateixa manera que tallarien el coll a mitja humanitat per imposar Das Kapital com a lectura obligatòria a totes les classes de pàrvuls, qualsevol dia seran capaços de dedicar-se a l’erudició exhaustiva.” (pàg.237)