El partido de la responsabilidad -según ellos-, aquellos que pedían dimisiones a los demás por cualquier cosa, ahora, cuando las circunstancias requieren de cambios, Inés Arrimadas se aferra al cargo con excusas de mal pagador. Un partido que se emborrachó de sed de triunfo, está logrando algo insólito, va camino de su desaparición. Su penúltimo acto ha sido la debacle en Andalucía. La causa es que debe competir con eslóganes más contundentes y radicales. Hoy son una mala copia de Vox, y eso les hace irrelevantes. No se le conoce ninguna ideología, excepto su catalanofobia, allí es donde medro, pero los tiempos cambian, es un partido que está condenado a desaparecer por su propia soberbia y su propia estupidez.
