dimarts, 24 d’abril del 2018

Fragmentos inteligentes

"Por consiguiente, si nadie puede renunciar a su libertad de opinar y pensar lo que quiera, sino que cada uno es, por el supremo derecho de la naturaleza, dueño de sus pensamientos, se sigue que nunca se puede intentar en un Estado, sin condenarse a un rotundo fracaso, que los hombres sólo hablen por prescripción de las supremas potestades, aunque tengan opiniones distintas y aún contrarias.  Pues ni los más versados, por no aludir siquiera a la plebe, saben callar. Es éste un vicio común a los hombres: confiar a otros sus opiniones, aun cuando sería necesario el secreto. El Estado más violento será, pues, aquel en que se niega a cada uno la libertad de decir y enseñar lo que piensa; y será, en cambio, moderado aquel en que se concede a todos esa misma libertad.

No podemos, no obstante, negar que también la majestad puede ser lesionada, tanto con las palabras como con los hechos. De ahí que, si es imposible quitar totalmente esta libertad a los súbditos, sería, en cambio, perniciosísimo concedérsela sin límite alguno. Nos incumbe, pues, investigar hasta qué punto se puede y debe conceder a cada uno esa libertad, sin atentar contra la paz del Estado y el derecho de las supremas potestades. Como he dicho, éste fue el principal objetivo de este tratado.
De los fundamentos del Estado, anteriormente explicados, se sigue, con toda evidencia, que su fin último no es dominar a los hombres ni sujetarlos por el miedo y someterlos a otro, sino, por el contrario, librarlos a todos del miedo para que vivan, en cuanto sea posible, con seguridad; esto es, para que conserven al máximo este derecho suyo natural de existir y de obrar sin daño suyo ni ajeno.El fin del Estado, repito, no es convertir a los hombres de seres racionales en bestias o autómatas, sino lograr más bien que su mente y su cuerpo desempeñen sus funciones con seguridad y que ellos se sirvan de su razón libre y que no se combatan con odios, iras o engaños, ni se ataquen con perversas ambiciones. El verdadero fin del Estado es, pues, la libertad."
 ( B.Spinoza, Tratado teológico-político, Cap.XX, págs. 502-503)

dilluns, 23 d’abril del 2018

Amarillo




Primavera amarilla


    Abril venía, lleno
    todo de flores amarillas:
    amarillo el arroyo,
    amarillo el vallado, la colina,
    el cementerio de los niños,
    el huerto aquel, donde el amor vivía.
    El sol ungía de amarillo el mundo,
    con sus luces caídas;
    ¡ay, por los lirios áureos,
    el agua de oro, tibia;
    las amarillas mariposas
    sobre las rosas amarillas!
    Guirnaldas amarillas escalaban
    los árboles; ¡el día
    era una gracia perfumada de oro,
    en un dorado despertar de vida!
    Entre los huesos de los muertos
    abría Dios sus manos amarillas.
    (Juan Ramón Jiménez, Poemas mágicos y dolientes)


    Vivo en un país que le da pánico el amarillo. No se puede exhibir una camiseta de color amarillo. ¿No resulta ridículo? La respuesta es que no. Se hacen controles en la entrada del estadio del Wanda Metropolitano – patrocinador chino-. La policía por su propia cuenta –es un decir-, requisa todo lo amarillo que encuentra a su paso. El amarillo no está prohibido, pero no se puede llevar porque al parecer hace nacer el odio y la violencia, no se sabe si de quien lo lleva o quien lo mira.  Ustedes deciden.




    Nuestras Autoridades han dicho por activa y por pasiva, o por boca de fiscalía, que en España no hay presos políticos. Entonces ¿por qué esa sobreactuación sobre el amarillo? Casi 190 días llevan en prisión Jordi Sànchez y Jordi Cuixart. Después con 171 días Oriol Junqueras, Joaquim Forn, 64 días para Dolors Basa, Jordi Turull, Raül Romeva y Josep Rull y con 33 días Carme Forcadell. El amarillo es la manera de decir que la injusticia está presente en España. 

    Mientras estos representantes de una parte de la ciudadanía (47%) sigan en prisión, muchos ciudadanos seguirán y seguiremos luciendo ese amarillo que pone nervioso a los representantes del gobierno. Sólo por eso, por poner nerviosos a un gobierno que afirma que no existen presos políticos, seguiremos llevándolo como signo de las mentiras del gobierno del partido más corrupto de Europa. 

    PD: Mi abogado ha enloquecido al ver lo que está escrito. 

    Sant Jordi reivindicatiu






    diumenge, 22 d’abril del 2018

    El Rey premia a los ganadores

    Mi abogado me ha dicho que debo exaltar a la Autoridad. No hay límites en este caso. Así que siguiendo su consejo, me voy a dedicar a exaltar las extraordinarias virtudes que adornan a nuestros gobernantes y por extensión quien este revestido de Autoridad.

    Para empezar el sábado 21, con motivo de la final de un partido de fútbol, entre millonarios venidos de todas partes del mundo, hubo una parte de los espectadores que silbaron un tema musical que al parecer no les gustó. Ni que decir tiene, que la megafonía se volvió ronca de tanto volumen a que fue sometida.





    La Autoridad disfruto del colorido de las banderas de los equipos. Estaba prohibido el amarillo porque se no es suficientemente fashion. La policía que siempre está a nuestro servicio, hizo una requisa de ese color atroz que algunos aficionados pretendían herir los ojos a sus vecinos. La Autoridad desde el palco se miraba el espectáculo como si de Emperadores Romanos se tratase.

    A los vencedores se les obsequio con el trofeo de turno, de la mano de nuestro Rey que tuvo a bien, acercarse al campo de fútbol, rompiendo con sus obligaciones que son muchas e importantísimas y que la prensa no refleja adecuadamente el esfuerzo de nuestro Soberano.