Burbuja; nosotros y ellos; pasado, Guerra Civil;
“Todo lo que era sólido se desvanece en el aire” (5, 17); nuevos ricos; Merrill
Lynch; Alan Greenspan; FMI; “Entre 1997 y 2007 el suelo se había
revalorizado un 500%” (10,29); país de Champions; ZP:“ (...) Tendremos superávit” (12,31);
pelotazo; Carlos Solchaga (1988) : “el país donde uno se puede hacer rico más
rápidamente” (15,35); “Los dirigentes de cada partido son reelegidos una y otra
vez con unanimidades norcoreanas” (15,37), “ruido de sables”; la diputación y
la caja de ahorros; “incapacidad de crear una administración pública
profesional” (18,43); la gestión del agua recibía en el Ayuntamiento el
acrónimo “EMASAGRASA” (19,45); “el secretario general, el interventor, el
depositario” (21,47); comunicación; conmemoraciones; fiestas y celebraciones
religiosas; retórica de lo autóctono; “ En un recital de Lluís Llac en Granada
en 1977, se agitaban muchas más banderas catalanas que andaluzas “ (32,75);
película sobre Puig Antich, Salvador (2006) (...) Las víctimas, los buenos,
eran catalanes y hablaban en catalán. Los policías, los militares, los
ejecutores, hablaban en español. No era una historia de fascismo y antifascismo,
sino de españoles contra catalanes (...)” (33,78); nacionalismo; “victimismo y
narcisismo” (35,86); eslóganes: “Somos Extremadura”, “Som sis millons”, “Espejo
de lo que somos” (36, 88-89); (...) El pueblo de Cataluña ha mantenido a lo
largo de los siglos una vocación constante de autogobierno “ (Estatut de
Catalunya, 2006) (37,91); pueblo vs ciudadanía; “La niebla de lo legendario y
de lo autóctono ha servido de envoltorio perfecto para el abuso y de garantía
de la impunidad” (40,97); espejismo vs realidad; la metáfora del desembarco;
triunfalismo;¡Dales caña!; aguafiestas y traidor; los apartados 58 (143-147) y
59 (147-149) se desgranan en apretada síntesis las maravillas realizadas en este
tiempo ahora casi olvidado y que parecía no poder acabar jamás; ceguera; en el
apartado 62, se siguen dando datos que nos muestran una economía en caída
libre; El Roto y sus viñetas proféticas; “En el periódico del 2 de febrero de
1007 había veintiocho páginas de anuncios de venta de viviendas. En el de hoy no
se anuncian” (63,154); expolio; en el apartado 65 se anotan las sinvergonzonerías
de nuestros políticos; “vileza ética y estética” (68,162); “Cuando la barbarie
triunfa no es gracias a la fuerza de los bárbaros sino a la capitulación de los
civilizados” (69,166); “sedentarismo satisfecho” (70,168); Charlottesville;
comparaciones entre EE.UU y España; “ virtudes estadounidenses” (74,185); Recuérdalo
tú y recuérdalo a otros, Luis Cernuda (76,189); 23F; No está el mañana
ni el ayer escrito, dice Antonio
Machado” (79,195); “No estamos condenados a lo peor, ni el pasado nos ata a un
porvenir inevitable; pero tampoco hay ninguna garantía de que durará lo bueno que
hemos logrado (...)” (80,199); antifranquistas vs tradición democrática (84,209);
“Lo que es impensable se vuelve común; lo que es tan común que nadie se fija,
un poco después se ha vuelto inaceptable” (86,215);realidad poliédrica; “derechos
irrenunciables: la educación, la salud, la seguridad jurídica que ampara el
ejercicio de las libertades y de la iniciativa personal” (90, 222-3); “La clase
política ha dedicado más de treinta años a exagerar diferencias ya ahondar
heridas, y a inventarlas cuando no existían. Ahora necesitamos llegar a
acuerdos que nos ahorren el desgaste de la confrontación inútil y nos permitan
unir fuerzas en los empeños necesarios” (91, 225); “Quizás sería útil, para
empezar, una rebaja general y limitada de las identidades, un tránsito de las
firmezas rocosas a la ductilidad de los fluidos, de la pureza a la mezcla, del
monolitismo al pluralismo” (92,226); “Es urgente medir nuestras apalabras para
que lo que digamos no añada ni una brizna más a la confusión ni agrave
innecesariamente el clima turbio de la discordia (94,231); “No hay sitio ya
para la autoindulgencia, la conformidad, el halago” (95,233); diferencias entre
Ámsterdam, NY y Madrid; ¿Se puede aprender de esta crisis? “Dice Antonio
Machado: Qué difícil es/ cuando todo baja/ no bajar también” (104, 249);
“Ha terminado el simulacro. (...) Después de tantas alucinaciones, quizás sólo
ahora hemos llegado o deberíamos haber llegado a la edad de la razón “
(104,252-3).
Un libro donde la clase política es expuesta en
lo que han sido y lo que son, pero no necesariamente ha de seguir siendo y
haciendo , también pueden cambiar, como todos. Los dardos contra los excesos
identitarios dará alas para sentirse agraviados. Cataluña está en esa deriva. Este
libro no será bien recibido por el establishment catalán. Precisamente porque
un ataque a los políticos catalanes, tan nefastos como los otros, será
reinterpretado en clave nacional, no es un ataque a un partido, sino a
Cataluña, y por extensión al pueblo catalán.