Cumple años de olvido y desprecio la Segunda República
(1931-1939), hubo un paréntesis (1933-1935). La idea de República surge con
fuerza, dada la deriva monárquica en la que se ha metido. Un Rey superado por
sus torpezas y peor asesorado deambula a través de un declive físico evidente y
los escándalos asociados al caso Nóos. Recordemos que la Monarquía fue el
regalo envenado de la Dictadura de Franco. Después se ha intentado lavar ese
pecado original. Se quiso afirmar que la Constitución avalada por la sociedad
española daba carta de naturaleza a la Monarquía Parlamentaria, pero esa Institución
entraba en el paquete constitucional sin posibilidad real de discusión. El 23F
se vendió como el espaldarazo de la Monarquía y de la persona del Rey. Leyendo
a Cercas y su imprescindible “Anatomía de un instante”, la acción del Rey en
esa noche aciaga fue cuando menos dubitativa, y la conducta de la sociedad
española y la de sus políticos fue simplemente de cobardía colectiva. La
democracia no salió reforzada como se pretendió vender y su plus fue el
reforzamiento de la figura del Rey. Hasta ahora. El desgaste de la monarquía y su
sentido han perdido fuerza a favor del ejecutivo, cada vez que tienen mayoría absoluta
intentan copar todas las esferas del poder, a pesar de la retórica de turno.
El ruido mediático no lo llevan la crisis
económica, el paro, la corrupción de los políticos y los “cooperadores
necesarios”, que han llevado a la sociedad española hacia una deriva de pobreza
generalizada y de desconcierto profundo. ¡La culpa de todo es de los “escraches”!
La tesis de Mª Dolores de Cospedal es que toda
la culpa son de esos “nazis” que se
manifiestan –escrache- delante de las viviendas de los políticos (del PP). La
palabra “nazi” empieza a ser usada en vano y además en banalizarla. Cualquiera que no
haga lo que a mí me gusta puede ser calificado por ese adjetivo calificativo. Debería informarse
del significado de esa palabra, porque hacer ese tipo de comparaciones siempre son odiosas.
Cuando un correligionario de la Sra. Cospedal se lleva 30 millones de € a Suiza
y al parecer eso no es nada especialmente punible, si lo es manifestarse delante
de esas viviendas que nunca serán desahuciadas por los bancos. El gobierno del
PP quiere criminalizar sólo aquellos que se manifiestan contra sus intereses,
por eso les ha costado tanto solicitar una querella criminal contra el Sr.
Bárcenas. ¿Cuántos años la Sra. Cospedal debió saludar al todopoderoso tesorero
de su partido? Seguramente, debía de verlo como un titán de su partido, una
bendición del cielo tenerlo como compañero de partido, preocupándose de los
problemas de la ciudadanía. Ahora, tienen que mirar a otro lado, y nada mejor
que buscar culpables fáciles con que cargarles todas las frustraciones de un
partido que irresponsablemente en la época Zapatero caminó en dirección
contraria para tener que volver sobre los paso de ZP.