diumenge, 9 de gener del 2011

Los cómplices salen a la calle


Ayer Sábado hubo manifestación para pedir que los etarras en prisión sean trasladados al “sagrado territorio euzkaldun”. Debe ser estos actos únicos en el mundo mundial. Que decenas de miles de personas acudan en romería para “exigir” que unos asesinos y sus cómplices que han causado la muerte y la destrucción de familias y la destrucción de la convivencia en la sociedad se exhiba tranquilamente, es simplemente un insulto a los familiares de los muertes y heridos así como una afrenta a todo los ciudadanos que miran estupefactos como se puede permitir dichas exhibiciones.Visto con la perspectiva necesaria, todo lo sucedido alrededor del terrorismo de ETA ha sido un lamentable malentendido. Su “legado” ha sido muerte y destrucción. No hay nada más. No hay en su trayectoria más que muerte y sufrimiento para aquellos que según ellos eran obstáculos en la dirección de sus delirios políticos. Desde la transición y especialmente, en la década de los 80 las diferentes cúpulas dirigentes se han fanatizado más si cabe, en una espiral de furia asesina. Lo terrible ha sido el contagio de una parte de la sociedad vasca que incomprensiblemente ha prestado oídos a los matarifes de turno. Además está la política demencial del PNV para dar alas a los secuaces de ETA. Una sociedad que se ha ido polarizando entre “ellos” y “nosotros” (nacionalistas).



Se está a la espera de que ETA anuncie no se sabe muy bien que. HB y sus servicios auxiliares nos han anunciado a los cuatro vientos la intención de ETA de un alto el fuego o cualquier otra expresión que lo asimile. HB ha perdido la fuente de su existencia: el dinero público. Su cobardía moral es tal que jamás condenará la violencia de ETA. Sin embargo, la sociedad española se merece que ETA sea derrotada en todos los frentes. Se lo debemos a los familiares de las víctimas así como a la propia sociedad española que ha tenido que sufrir la violencia absurda y gratuita durante más de treinta años. Los nacionalistas vascos querrían que todo se disolviera en la confusión, siempre se echa al GAL, etc., pero lo cierto es que los asesinos de ETA han causado la muerte de más de mil personas. No puede haber confusión. Ha habido un grupo terrorista que ha querido imponer su voluntad a toda una sociedad y ha fracasado. No puede haber impunidad. Debe haber justicia. Todo lo que no sea esto: verdad, memoria, dignidad y justica (AVT) sería un triunfo para los asesinos y sus cómplices.


dijous, 6 de gener del 2011

Preguntas que dan que pensar............o no


Leyendo a mi filósofo de cabecera me ha interrogado acerca de si hay personas que tienen un sexto sentido ético-político que les hace estar siempre en la "buena dirección". Pienso en Camus, Orwell, etc., autores que siempre han estado en el lado "bueno". Hay autores que han estado en el "lado oscuro", por ejemplo, Heidegger, L.F.Céline, etc,. ¿Existe algún tipo de brújula ética que les marca la dirección adecuada?



  
La cuestión es interesante. Cada vez estoy más convencido -creencia- que no existe una razón pura práctica (Kant) que nos marque la hoja de ruta hacia la moralidad. No existe una estación término que alcanzar. No hay caminos que nos indiquen qué dirección tomar. Somos seres contingentes en un mundo cambiante y también contingente. Eso no quiere decir que uno deba adoptar una postura cínica ante los problemas que agobian a cada uno de nosotros y a la sociedad en la que vivimos. No podemos esperar que nos salve un dios, tampoco un rey-filósofo.

*Agradezco a Miquel Andrino su aportación gráfica para ilustrar este comentario.

diumenge, 26 de desembre del 2010

Mensajes navideños

Acabo de visionar el vídeo del discurso del rey para estas navidades. Se ha centrado especialmente en la crisis económica. Ha utilizado el arsenal de estilo en estos casos: productividad, competitividad, crecimientos, nuevo modelo productivo, etc,. Ha hablado de espíritu de superación, apelación al orgullo, honradez. Ha focalizado a los diferentes colectivos que están sufriendo la crisis, desde los jóvenes, a los comerciantes, pensionistas. Se hace difícil compaginar las buenas intenciones con la realidad de los hechos. Tenemos una tasa de paro juvenil escandalosa, pero al mismo tiempo, el "mercado" pide a España que amplíe la edad de la jubilación, como si ese fuese el remedio a todos nuestros males. No ha indicado que ese mercado solo tiene un tiempo de medida, el corto plazo y un interés, el beneficio y unos agentes, el particular; mientras que esa dinámica prime sobre el interés general, estamos perdidos. La política debe gobernar la economía. Cuando nuestros gobernantes se olvidan que la economía es instrumental y ha de estar al servicio de los intereses de la colectividad, entonces sucede lo que estamos viviendo. Se recorta el estado del bienestar para poder financiar al sistema financiero. Seguramente deberíamos plantearnos cuales son las prioridades de nuestras sociedades. La globalización es el nuevo marco de juego, pero es la política quien debería establecer las reglas para que la sociedad no se vea arrastrada a la catástrofe por los desaguisados de los mercados.



El rey ha mencionado el terrorismo y la necesaria determinación para acabar de una vez que esta lacra. Nunca habíamos estado más cerca de lograrlo. Ha mencionado a aquellos que merecen una especial protección como son los discapacitados y marginados. La Ley de Dependencia que debería haber sido una seña de identidad ha sido sacrificado al altar de los mercados. Menciones a las drogas, ¡para cuándo su legalización!, la violencia de género, y el medio ambiente.

Por último ha remarcado el papel de la monarquía parlamentaria en su figura y su voluntad de ejercer el mandato constitucional. Ha remarcado al final de su discurso la necesaria confianza para salir de esta crisis profunda, que va más allá de las clásicas crisis, estamos delante de una crisis sistémica y por ello, las recetas anteriores no sirven.

Se ha dicho que en España somos más juancarlistas que monárquicos. La Monarquía no parece una figura demasiado acorde con los nuevos tiempos. Que en sociedades democráticas exista una institución antidemocrática como la monarquía parece un contrasentido. La Monarquía debería ser capaz de dar la palabra a la sociedad para que ella y desde ella pudiera escoger y ratificar que prefiere. No hay que olvidar que la Monarquía fue un regalo envenenado que la Dictadura franquista ofreció para perpetuarse a ella misma. Afortunadamente, el rey Juan Carlos, supo cual debía ser el papel en la nueva configuración del estado a través de la Constitución (1978).

dijous, 23 de desembre del 2010

La exclusión de CNN

La CNN en Canal + acaba sus emisiones de la peor de las maneras: Con el silencio. Una sociedad plural es aquella que posibilita estar informado, que exista pluralidad significa defender la libertad, pero al parecer las fusiones entre Canal+ y Tele5 ha tenido como victima colateral a la libertad de informació. Ellos sabrán el por qué del apagón informativo. Pero habrá que estar atentos a esa pantalla tonta que ahora es un poco más tonta de lo que ya era.