A las doce del mediodía había convocada una manifestación
contra la represión policial del día 1-O. El lugar era el “Eix Macià”, junto a
Corte Inglés. He ido, y el panorama superaba cualquier expectativa. Había un
gentío impresionante.
No recordaba una manifestación, en Sabadell, como la que
contemplaba. No sabría calcular la cifra. Miles de personas. No me hagan decir cuánta gente, había muchísima. Había de todas las edad, especialmente, jóvenes.
Es una prueba de que los jóvenes, por supuesto no todos, también están interesados
por la política.
Había muchas banderas. Predominaban las esteladas, también
la senyera. Niños, jóvenes, adultos, viejos –vale, es políticamente incorrecto,
pero se entiende-, todos los que estaban hacían oír su protesta por los
desmanes de una policía que venía a por “nosotros”. El resultado de la
manifestación, ha sido una fiesta reivindicativa. Las conversaciones, giraban en
torno a los hechos del 1-O, en los “colegios electorales”, el miedo y los
nervios, por la posible aparición de esa “fuerza expedicionaria” que tenía como
misión impedir –no lo lograron- que la ciudadanía participara en unas
elecciones, que desde el gobierno central, se declaró ilegal.
Pancartas, y mucho ruido, especialmente a cargo de un grupo
que aporreaba tambores y percusión, y parecía trasladarnos a Calanda. He optado
por apartarme del ruido infernal que imprimían. He visto a unas adolescentes
con una pancarta que decía que no querían la Independencia. No he podido
fotografiar el mensaje. Banderas republicanas. No todos estaban por la
Independencia, pero todos estaban contra las actuaciones policiales.
La manifestación de Sabadell no ha sido la única, en todas
las ciudades se han celebrado actos similares. Habrá que esperar, o no, los
datos, siempre inciertos y expuestos a toda clase de controversias. El hecho es
que se han movilizados cientos de miles de personas. Es posible que desde los “servicios auxiliares mediáticos” no existan dichas manifestaciones. No importa. Importa la gente ha estado.