dilluns, 23 de setembre del 2019

Minority Report contra el Independentismo


 El ministre de l'Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha confirmat l'operatiu en declaracions a RNE i ha dit que els detinguts estan imputats per possibles "delictes de caràcter violent". Segons informa la Guàrdia Civil, durant els registres s'ha localitzat "abundant material i substàncies considerades precursors per a la confecció d'explosius", susceptibles "de ser utilitzades en la fabricació d'artefactes". (Ara.cat, 23-9-2019)

El Estado quiere adelantarse a los acontecimientos futuros como si estuviesen en la distopía que pintaba Minority Report. ¡Tanto celo antiindependentista, y tanta negligencia en los atentados de Barcelona y Cambril del 20017! 

Cataluña según Alfonso Ruiz Miguel ( y II)

El texto* parte de la idea de enemistad. El nacionalismo “malo” crea las condiciones para ella. La segunda idea fuerza del texto se centra el concepto de “amigo-enemigo”, obra de Carl Schmitt. Últimamente, se utiliza a Carl Schmitt como munición de guerra. Recuerden que Schmitt avala la tesis decisionista, según la cual: "Soberano es quien decide sobre el estado de excepción", citado  por Germán Gómez Orfanel, en su estudio sobre Carl Schmitt y el decisionismo político**. Debemos tener presente, que Schmitt fue el titán en el ámbito del derecho del nacionalsocialismo, no fue el único. Para Schmitt, es el Estado quien crea el Derecho y no al revés. En último término, la razón de Estado es quién establece las leyes. El Estado está por encima de la Ley. Schmitt fue apologista del Führer, como expresión del soberano que está fuera del  derecho. Sólo desde esa perspectiva utiliza el concepto "amigo-enemigo". Transcribo una perla que cita J.Habermas***: 

" Tenemos que limitar el espíritu alemán de todas las falsificaciones judías, falsificaciones del concepto del espíritu, que han hecho posible que los emigrantes judíos pudieran calificar la magnífica lucha del "Gauleiter" Julius Streicher como algo contra el espíritu" (Carl Schmitt)


El autor cita a Herder y su lado historicista, para indicar que “las pasiones más probables que un pueblo inspira en otro son “la envidia, el sentimiento del honor, el orgullo de la propia raza y su superioridad”. El autor no puede evitar colocar la siguiente coletilla: “A los nacionalismos los carga el diablo” (pág.120). Habría que ampliar ese nacionalismo –el malo-, al nacionalismo –bueno o patriótico-. Recuerden, los gritos de aliento del 1-O de 2017: “A por ellos!

Inventarse enemigos es el “locus” clásico de los nacionalismos en palabras del autor. Sin embargo, agravios de Estado hacia Cataluña lo hemos vivido desde la Transición hasta la ruptura emocional del 1-O de 2017. El autor pretende elevarse por encima de las cloacas del Estado. ¡Estamos en una revista seria! ¿Qué hubiera sucedido en países de larga trayectoria democràtica? Recordemos que nuestra historia democràtica es breve. Un Ministro del Interior, hablando con el director de la Oficina Antifraude de Cataluña, Daniel de Alfonso, para desprestigiar a los políticos catalanes con pruebas y rumores falsos. En cualquier país habría habido dimisiones e investigaciones. Agravios los hay. El Estado ha reconocido los desequilibrios entre la aportación de Cataluña al Estado y a la inversa. El desequilibrio es permanente. Se discuten las cifras, pero existe ese desequilibrio. El propio Ministerio de Hacienda reconoce el desajuste, que calcula en 9.999 millones de €.




Elabora una tipología de los que se han apuntado al independentismo. Lo que él llama “dialéctica de enemistad”, se podría también decir, maltrato financiero. Recuerden que Artur Mas, cuando era President de la Generalitat, fue a Madrid (2012) para plantear un nuevo marco parecido al Concierto Vasco. Fue despachado con cajas destempladas por el político más irresponsable de estos últimos tiempos, Mariano Rajoy. Retomando el hilo de la tipología independentista, estarían en primer lugar  una minoría que aspiraba a la independencia, por ejemplo, ERC. Y posteriormente,  “a otros dos sectores con motivaciones distintas y parasitarias (la cursiva es mía): el de los captados por motivos de utilidad económico-social y el de los creyentes en que el río de la independencia podría conducir al torrente de la revolución” (pág. 121).  

La Generalitat de Cataluña se topa con Madrid. La dialéctica amigo-enemigo, es una tipología conceptual. Cuando desde Cataluña se habla de Madrid, se hace referencia al Estado y sus instituciones. El centralismo que hace que todo empiece y acabe en el km 0. Cataluña y sus gobernantes, naturalmente, también son responsables de los errores del Procés. Han pecado de soberbia y de desconocimiento de nuestra historia. Se han equivocado profundamente al olvidarse de los que no votan opciones nacionalistas, dejándolos sin más opciones que los votos de ese partido que se creó, este sí, mediante la dialéctica amigo-enemigo, que es Cs. 

Nuestra sociedad no está dividida como Cs quisiera, y remiten los medios patrióticos de Madrid. Una sociedad democrática, es siempre una sociedad en conflicto. El mecanismo para resolver esos conflictos está en sus instituciones. En Cataluña es el Parlament. Recuerden que Carme Forcadell, la ex Presidenta del Parlament, lleva en la cárcel 577 días en prisión provisional sin fianza, por permitir el debate político. 

El autor analiza “el conocido mantra “es catalán quien vive y trabaja en Cataluña”. La frase se asocia a Jordi Pujol, si bien, su origen hay que buscarlo en la figura de Rafael Campalans [1] (1887-1933) y la Asamblea de Cataluña (1971) que le dio la fórmula exacta [2].




[1] “Els forasters que vénen a Catalunya –que sempre acollim amb els braços oberts—i pateixen amb els nostres dols i gaudeixen amb les nostres alegries, i ens donen fills, són tan catalans, en la nostra interpretació futurista de nació, com nosaltres mateixos. No fem absolutament cap diferència”.

“Los forasteros que vienen a Cataluña -que siempre acogemos con los brazos abiertos-y sufren con nuestros duelos y disfrutan con nuestras alegrías, y nos dan hijos, son tan catalanes, en nuestra interpretación futurista de nación, como nosotros mismos. No hacemos absolutamente ninguna diferencia”

La frase y el contexto es completamente otro a pesar de lo que dice Alfonso García Figueroa, citado como voz de autoridad por nuestro articulista. La frase denota no “el insidioso supremacismo” (pág.122),” ni cierto provincianismo” (pág.122)., sino un desiderátum voluntarista de inclusión. 

Su maniqueísmo entre “nacionalismo identitario” y el “nacionalismo cívico”, o “patriotismo constitucional”, le permite introducir una idea que se ha ido forjando en España  una “reacción” en el nacionalismo patriótico, al afirmar ominosamente que “el nacionalismo cívico, en los hechos, puede convertirse en étnico, como lo muestra la reciente historia de los Balcanes”. Se descuida de apuntar que Cs en Cataluña ha jugado este papel a la perfección.


Notas:

* Claves de Razón Práctica nº 266 Septiembre/Octubre 2019. El Artículo lo firma Alfonso Ruiz Miguel, y lleva el título Nacionalismo e invención de enemigos (A propósito de Cataluña) (pág.116-125)

** Vallespín, Fernando ed. Historia de la teoría política (5) LB 1629, Alianza Editorial, Madrid,1993. Capítulo V: Carl Schmitt y el decisionismo político.

*** Jürgen Habermas, Perfiles filosófico-políticos, Editorial Taurus, Trad.Manuel Jiménez Redondo, Madrid, 2000.

[1] Roger Arnau (pseudònim de Josep Benet). Marxisme català i qüestió nacional catalana. París, 1974. Recull i comenta textos d’Andreu Nin, Joaquím Maurín, Josep Recasens, Jordi Arquer, Amadeu Bernadó, Angel Estivill, Hilari Arlandis, Jaume Compte, Ramon Casanellas, Ramon Fuster, Miquel Ferrer, Jaume Saltor, Joan Comorera, Pere Castells, Antoni Sesé, Pau Cirera, Víctor Colomer, Ramon Juvé, Pere Ardiaca, Pere Aznar, Antoni Mur, Miquel Valdés, Rafael Vidiella, Rossend Cabré i Rafael Campalans.

[2] Antoni Batista, https://antonibatistaviladrich.wordpress.com/2014/04/04/es-catala-qui-viu-i-treballa-a-catalunya-i-vol-ser-ho/


divendres, 20 de setembre del 2019

Cataluña según Alfonso Ruiz Miguel (I)

Quisiera comentar el artículo que aparece en Claves de Razón Práctica nº 266 Septiembre/Octubre 2019. El Artículo lo firma Alfonso Ruiz Miguel, y lleva el título Nacionalismo e invención de enemigos (A propósito de Cataluña) (pág.116-125)

Empiezo no por el principio, sino por el final. Alfonso Ruiz se proclama miembro del Foro de profesores (sic) . El autor no indica más precisión sobre el citado Foro*. ¿Qué pide el Foro de profesores?  Enumero dos peticiones: mayor presencia estatal en detrimento de las CCAA, eso implicaría cambios constitucionales, y en segundo lugar, políticas que “primen la lealtad y desalienten [la cursiva es mía]  la deslealtad territorial: al margen de reformas legales de mayor calibre que deberíamos meditar.” (pág.124-5)



La segunda cuestión que plantea, no parece fácil de implementar (me gusta esa palabra). ¿Pretenden implantar una materia que exalte la Constitución?. Como dice el Foro se requiere meditar el asunto. 

El Foro se opone a “más autogobierno” (pág.124), consideran que este mantra es el caballo de Troya por el que las fuerzas secesionistas han entrado en la ciudadela de la Unidad de la Patria. La respuesta es ciertamente, “más autogobierno”. El sistema democrático, se fortalece a través de mecanismos de participación y distribución del poder vertical y horizon-talmente. Menoscabar ese “más autogobierno” implica una visión estrecha del sistema democrático.

Ahora, podemos pasar al principio. El autor repasa el origen de la idea de nacionalismo, cuyo origen lo sitúa en Herder y el romanticismo alemán. La tipología y características de la nación fue una aportación revolucionaria en su momento. El autor contrapone a la figura de Herder, la de Emmanuel Sieyes. Éste escribió lo siguiente: “ [una nación es] un cuerpo de asociados que viven bajo una ley común y están representados por una misma legislatura” [y que su voluntad] “es el resultado de las voluntades individuales” (pág.117-8).  Considera que el concepto de Sieyes es más moderno que el de Herder, menos esencialista y más operativo.  El nacionalismo de Herder deviene  nacionalismo identitario, mientras que el de Sieyes, devendría un nacionalismo cívico o débil, el autor se le escapa la distinción entre nacionalismo y patriotismo. Remacha está distinción con aportaciones de Isaiah Berlin, Julián Marías y Fernando Savater.

El autor del artículo, rechaza la objeción que los nacionalistas “malos” invocan al acusar de “nacionalistas” a lo que rechazan el nacionalismo. Pone el ejemplo “el nacionalista catalán que afirma que los catalanes no son españoles” (pág.119). ¡Nadie está obligado a sentirse ni catalán, pero tampoco español! Sin embargo, se puede no sentirse catalán, por ejemplo, no hablando su lengua, pero no existe opción a la inversa. ¡Somos bilingües!