Francisco Serrano de Vox en su
intervención en sede parlamentaria ha dicho:
“Hemos de dejar de engañar a las mujeres y recuperar su dignidad. Hay que derogar la ley de violencia de género, un sistema que promueve el abuso y se sirven a través de las suculentas subvenciones y ayudas”.
El portavoz de Vox se transforma en profeta de las mujeres y habla por ellas. Él sabe lo que les conviene. Sin embargo, Francisco Serrano, es misogeno, es decir, odia a las mujeres pobres y a todas aquellas que no están en sus casas, aguardando a sus maridos. No en vano, fue expedientado por rechazar y aplazar la resolución de recuperación de la tutela de los hijos. “La mujer fue indemnizada con más de un millón de euros por el daño moral y psicológico sufrido”( https://es.wikipedia.org/ wiki/Francisco_Serrano _Castro ).
Como se puede apreciar, el ex juez prevaricador (culposo) es un acérrimo partidario del machismo más rancio. Por eso, sus cantos de sirena, no son más que el cliché de una visión de la mujer como menor de edad. ¡Ese era el estado de la mujer en la etapa franquista!
“ L'any passat, 47 dones van morir assassinades a mans de la seva parella o exparella. Des de l'any 2003, quan es van començar a comptabilitzar, s'han assassinat 976 dones.”(Ara.cat, 3-1-19)
[El año pasado, 47 mujeres murieron asesinadas a manos de su pareja o expareja. Dedes el 2003, cuando empiezan a contabilizarse, se han asesinado 976 mujeres]. (Ara.cat, 3-1-19)
Si en vez de mujeres, fuesen hombres los asesinados, se convertiría en terrorismo. El terrorismo de ETA causó cerca de mil muertos desde el inicio de los años 60 hasta su disolución en 2011 en que decreto su cese definitivo. Si ETA se convirtió en causa de Estado, ¿por qué no en el caso del asesinato contra las mujeres? Hay diferencias, sobre todo, porque en el primer caso, buena parte de los asesinados eran fuerzas del orden, policía, militares, y posteriormente, también la sociedad civil. ¿Por qué no se aborda la cuestión de la violencia de género, como cuestión de Estado? La razón es cultural y política. El asesinato de mujeres a manos de sus parejas, se entiende dentro del estricto plano de lo privado. Mientras que en el caso de ETA, se convirtió en razón de Estado.
Sin embargo, el nivel de muertes en muy superior en el caso de las mujeres que en los actos de terrorismo. Ambos son condenables e inadmisibles. ETA afortunadamente, es historia, aunque en la Audiencia Nacional han encontrado un sustituto en el independentismo.
El portavoz de Vox, puede hablar de lo inadmisible de las leyes de género. Él se las saltaba como podía. No es un buen ejemplo a seguir. Estamos delante de un problema social de primera magnitud, a pesar de que en el ranking de preocupaciones elaborado por el CIS, en el mes de octubre de 2018, se coloca como primera preocupación un 0,5%, de los encuestados, es decir, no es ningún problema. Si la percepción es esa, significa que cuando la TV hablan de este tema, sólo lo hacen por el morbo que suscita, la violencia, siempre subyuga a la audiencia. Pero que detrás de esa noticias, no hay nada que contextualice el drama que supone los malos tratos en el ámbito de la pareja.
Con personajes de la catadura moral del portavoz de Vox, no iremos muy lejos en la resolución de un problema que adquiere dimensiones de epidemia social, y que los partidos políticos minimizan o simplemente desprecian. Gracias a su apoyo, Juan Manuel Moreno es Presidente de la Junta de Andalucía.
