dissabte, 10 de febrer del 2018

Una España punitiva

La deriva autoritaria del Gobierno del PP, se hace aún más evidente ante el anuncio de ampliar los supuestos de “Prisión permanente revisable”, eufemismo de la cadena perpetua, que es incompatible con lo que se establece en la Sagrada Constitución  (art. 25.2).

Medidas con las que se pretenden ampliar las penas de prisión son producto del populismo de la peor especie, porque se utilizan en momentos precisos –trágicos-, solamente para apuntarlar al propio ejecutivo. Los efectos mediáticos de casos desgraciados, son utilizados por el Gobierno del PP, como norma, ante casos excepcionales, que en la propia legislación CP, ya se contempla.


La ampliación de medidas de carácter punitivo, expresa una profunda regresión, en la misma medida que el ejecutivo, se desentiende del estado del bienestar para transformarse en un estado punitivo. Los casos de los raperos Pablo Hasél, Valtonyc o el colectivo La Insurgencia, por ejemplo. Sin contar el mecánico de Reus, o bien, Jordi Pesarrodona, por manifestarse pacíficamente con una nariz de payaso junto las puertas del Departament d'Economia, al lado de un guardia civil; sin mencionar la Mesa del Parlament, Jordi Cuixart y Jordi Sánchez, junto a Oriol Junqueras y Joaquim Forn que llevan cien días en prisión provisional sin fianza. El President Puigdemont, demonizado hasta extremos delirantes por los servicios auxilares, junto a los Consellers Toni Comín, Clara Ponsatí, Meritxell Serret y Lluís Puig, que están en un exilio forzoso,  que pueden estar en Bélgica, pero no en España. Sin mencionar a una parte del anterior Govern de la Generalitat. Maestros y profesores que son llamados a declarar en la Seu de Urgell por denuncias de la guardia civil, por hablar del 1-O. Hay una auténtica oleada de autoritarismo mal disimulado, que en el caso de Cataluña, se añade a ese subterfugio que es la ampliación del delito de odio, que sólo se aplica a los catalanes independentistas. Él “a por ellos” al parecer desde la fiscalía no merece ninguna acción, ni atención, antes al contrario, en Murcia, los hoteleros regalan una semana de estancia gratis a los héroes del 1-O, desplazados a tierras enemigas, Cataluña. ¿Es legal que servidores públicos reciban pagos en especies?


El problema es que la inexistencia de una oposición digna de ese nombre, hace que el partido gobernante, el PP, sin mayoría absoluta, pueda conducirse como le da la gana. Nadie quiere parecer poco patriotero, les haría perder votos. Así que todos pujan por ser más patriotero que el otro. El problema es que se han roto todas las junturas entre una parte muy importante de Cataluña y el resto de España. Una España que no parece interesarles nada de lo que aquí ocurre. La Vicepresidente, -¿cuándo piensa dimitir?- hablaba sólo para los del bloque del art.155, ¿y el resto? Lo que está haciendo el gobierno, ningunearlos, atribuyéndose nada menos que la soberanía de los catalanes que el 21-D, votaron independentistas y a Carles Puigdemont, como President.

diumenge, 4 de febrer del 2018

La Mitja

La Mitja ha tornat a demostrar per què es la Cursa. Un excel·lent nivell de preparació organitzativa i sobretot, una participació ciutadana extraordinària, animan a tothom, i amenitzat amb grups de timbals, molt efectius, i grups musical, a destacar un grup de jazz que sonava d'allò més bé. A més hem tingut la miraculosa sort que no ha plogut en el nou recorregut, que ha permès poder gaudir dels atletes africans i els corredors/es d’elit. Si a més acabes dinant al Hostal Europa, llavors no cal dir rés més. Un deu per la Cursa de Granollers.




Temps Oficial: 2:07:19
Temps Real: 1:59:28





divendres, 2 de febrer del 2018

Puigdemont (II)

Puigdemont como problema. Es lo que el Gobierno central se ha propuesto extender “urbi et orbe”, a través de los medios afines, es decir, prácticamente todos. ¿Qué hacer?

Los independentistas se equivocarán si creen que la represión cesará, ahora mismo, están lanzados a estrechar el cerco contra todos lo que de una manera u otra se hicieron visibles en los meses de septiembre, octubre y noviembre.

A pesar del WhatsApp, el Procés no se ha volatizado, ni ha desaparecido, ni desaparecerá. Está ahí para quedarse, al menos en el horizonte de todos los votantes que suman más de dos millones de ciudadanos. No son suficientes, es cierto, pero no se van a convertir en partidarios del bloque unionista. Después del 1-O eso es imposible. 

El gobierno central, lo ha dicho por activa y por pasiva, que no acepta nada que sea independentista. Puestas así las cosas, ¿qué les queda al bloque independentista? El gobierno central los llama, nos llaman, separatistas. Estableciendo alegremente una paralelismo que alienta su actuación, que es el equipararlos al terrorismo de ETA. Ahora podemos entender que el gobierno del PP, le era más fácil combatir a ETA, guerra sucia incluida –PSOE-, que luchar contra el independentismo, que también ha utilizado la guerra sucia – el ejemplo de un Ministro del Interior y un Fiscal Anticorrupción, alardeando de destruir la sanidad de Cataluña-. 



Hubo momentos que se decía, ahora sabemos que era mentira, que sin violencia se podía hablar de todo. En Cataluña, sólo ha habido violencia el 1-O a cargo de esa “fuerza expedicionaria” que ha costado nada menos que ochenta millones de €. También hay un Magistrado del TS, que afirma categóricamente que Cataluña está azotada por una violencia sin precedentes. El Sr. Magistrado debe de ilustrarse en las cadenas de la extrema derecha para decir lo que dice. Él sabrá por qué su insistencia, al rechazar por ejemplo, la libertad de Joaquim Forn, con un argumento freudiano, pero no jurídico.

El gobierno central está dirigido por un eminente representante del taoísmo, Mariano Rajoy, su lema: “No hagas nada y todo se hará”. La judicatura trabaja a destajo, los medios de comunicación tiran de todo lo que encuentran para bombardearnos sobre el ocaso del independentismo. Estos sí hacen, pero Rajoy no hace política, nunca ha sabido hacerlo.



Puigdemont como problema, dice el Gobierno central. El bloque independentista debe empezar a calibrar sus opciones. Tiene los escaños, cosa que le revienta al gobierno central. Si por ellos fuese, nombrarían a Inés Arrimadas Presidenta de la Generalitat. Como eso no puede ser, el realismo debe imponerse. Pragmatismo. Esa palabra tiene mala prensa, pero deberíamos aceptarla. El objetivo a largo plazo esta trazado, República catalana, ahora es necesario replantear la estrategia y la táctica. 

Sea quien sea el elegido/da para presidir la Generalitat, y el artículo 155 sea nominalmente desactivado, pesara a partir de ahora, esa tutela ominosa que el Gobierno central ha inaugurado. Hay que pensar que haga lo que haga, el nuevo Govern de la Generalitat, será pasado por el tamiz interesado del TC. El Art.155, ha volatilizado el Estatut de Catalunya. ¿Qué sentido tendrá que el Parlament apruebe leyes que inmediatamente serán llevadas al TC para dormir el sueño de los justos? ¿Qué autonomía será está si no tiene el financiamiento necesario? 

A pesar de todo este panorama gris, el bloque independentista tiene en sus manos empezar una nueva etapa. Trabajar para hacer posibilismo y no maximalismos. No estamos en el mejor de los mundos posibles, pero se debe trabajar para que la sociedad catalana, toda ella, sea capaz de vislumbrar que una República catalana es mucho mejor que una Monarquía caduca.