diumenge, 13 de maig del 2012

Hooligans bankarios


Indignado en “la noche oscura del alma”. La economía se convierte en faro de la política y ésta se dirige hacia el desastre. Lo que sucede con el BE es simplemente de locos. La última es el caso Bankia. Leyendo el artículo que aparece hoy en El País y firmado por Iñigo de Barrón, te haces una idea de quienes son los “amos de nuestro universo bancario”.



Se criminaliza al 11-M pero se silencia los desaguisados de los “hooligans bancarios”, buena parte de estos gestores tenían como aval profesional ser “amigo de”. ¡Así nos va! Pero tranquilos, ha dicho Rajoy. Para saber lo que hay que hacer siempre hay que esperar al viernes. Es como si nuestro gobierno estuviera en Alfa Centauri, cada mensaje requiere tiempo hasta llegar a su destinatario, en el entretanto es posible que lo que se dijo el viernes, no sirva de nada el lunes o cualquier otro día, de hecho no sirve de nada. 




Soy uno de los idiotas que hacen la declaración de renta. Rajoy me dice que tengo que apretarme el cinturón, que vivo por encima de mis posibilidades. ¡Mentira! El problema es que por culpa de esos “hooligans bancarios” y sus servicios auxiliares, amén del gobierno central y autonómico, quieren reducirnos a ciudadanos subalternos. ¡Gracias por nada! Había pensado en irme a una isla, no sé, Las Caimán, o algo por el estilo. Depués he pensado que mejor que no. No quiero imaginarme a uno de esos "hooligans" en la misma isla, ¡qué pensarían de mi! Seguro que harían correr la voz que soy un indignado y además defraudador.



diumenge, 6 de maig del 2012

Lucha de clases


Las noticias se suceden a velocidad supersónica. Ayer ya es demasiado tarde. La realidad se encarga de poner en solfa las afirmaciones de nuestros políticos. De toda esa morralla noticiable queda la sensación que la falta de comprensión, la improvisación y la falta de liderazgo hacen que las medidas son siempre unidireccionales. Las clases medias y bajas son las que pagan los platos rotos de la crisis.



 
¿Aún hay clases sociales?, se preguntarán muchos de nuestros políticos y sus servicios auxiliares mediáticos. Los hechos parecen demostrar que sí hay clases, iba a decir, lucha de clases, pero está es una palabra desterrada de nuestro vocabulario político. Fukuyama decía que el fin de la historia había acabado. Lo que quería decir era que desde el hundimiento del sistema comunista, el capitalismo había triunfado, y por tanto, todos aquellos conceptos que se sustentaban en el comunismo quedaban obsoletos. La crisis actual demuestra que las medidas que se han tomado acaban siempre en una ventaja para las clases altas. Las estadísticas así lo confirman, pero el “discurso moralino” nos habla de esfuerzo, sacrificio, austeridad, en aras de un futuro “radiante”.

 

Como ese discurso no se lo cree, hacen demostración de fuerza. No otra cosa fue el despliegue obsceno de Barcelona, donde cerca de 6000 agentes de policía invadieron la ciudad, para garantizar la seguridad de la reunión del BCE. El escenario fue en un hotel de lujo. Nada mejor que hablar de planes drásticos contra la población en un entorno lujoso. El anfitrión del evento fue Fernández Ordoñez, gobernador del Banco de España, ese que dijo que nuestro sistema bancario era la envidia del mundo entero. ¡Con lo que ha pasado, y nadie lo ha cesado! Desde la atalaya del hotel, habrán visto Barcelona, pero no han querido ver los problemas que nuestras sociedades tienen. ¡No hay peor ciego que aquel que no quiere ver!

diumenge, 15 d’abril del 2012

Accidente real


Si he de creer en las informaciones que nos suministran los medios de comunicación, los únicos problemas que existen, son los accidentes domésticos. Es verdad que no se refieren a cualquier accidente doméstico, sino lo que están sufriendo la Casa Real.

El accidente del nieto, ejercitándose en la caza, y el accidente doméstico del Rey en su lodge dentro de un safari de caza mayor, son noticia que nos han llenado de congoja y desasosiego. La culpa de todo está en la fatalidad. Como el accidente del nieto de Rey es un asunto que toca a un menor, lo menos que podemos pedir es discreción. Ya se encargará la madre de pegar la bronca a su ex. Elevarlo a categoría X parece innecesario. Todos hacemos cosas que podrían estar prohibidas, pero los padres, todos, hacemos cosas que no debiéramos, pero acabamos haciendo. El problema es cuando pasa lo que uno no espera.

 

El caso del Rey, es otra cuestión. En época de crisis irse a Botsuana a cazar elefantes, no parece una idea muy acertada. ¿Qué pensarán los ciudadanos que no llegan a final de mes? Es cierto que – es lo que nos dicen-, ha sufrido el accidente en cuando iba al baño. Es decir, lo podría haber sucedido en la Zarzuela. Pero lo cierto es que estaba de caza. No me gusta la caza. Matar a seres vivos por pura diversión me parece poco civilizado. Puedo entender que se cace para alimentarse. Supongo que también se hace para limitar el número de individuos de una determinada especie. Lo he oído en los reportajes de la 2ª (RTVE) que se paga un canon que sirve para el mantenimiento de los parques. Prefiero el safari fotográfico.


La monarquía está en racha negativa. Se ha hablado que pretendían ahorrar 100.000€, pero si después te vas de safari, no parece muy coherente. El mensaje que destila la Casa Real es de desorden. ¿Para qué sirve la monarquía? La respuesta no se puede hallar en la retórica vacía que nos habla de “símbolo de su unidad y permanencia” (art.56.1 CE). Se nos ha dicho hasta la extenuación que el Rey imposibilitó el 23-F. Transcribo las palabras de J.Cercas en su Anatomía de un instante: “ (...): no es que el discurso del Rey se redactase previniendo o desando que Armada saliese triunfante del Congreso; es que sus palabras constituían una condena del golpe de Tejero, no necesariamente una condena del golpe de Armada (pág.321)” . Si el Rey en semejantes circunstancias actuó –como todos- de forma poco convincente, y a pesar de ello, el 23-F salió derrotado, su cuota de popularidad alcanzó cotas elevadas, sin embargo, su activo ha ido erosionándose. En estas horas bajas la monarquía parece una institución perfectamente prescindible, ¿cuánto tiempo le queda a una institución que no sabe como renunciar al cargo?. Es cierto, si desapareciera, no solucionaría la crisis, pero al menos nos daría una pequeña alegría, y en los tiempos que corremos, no es poca cosa.





dilluns, 9 d’abril del 2012

22@


La noticia de la muerte de cuatro personas en Barcelona, nos descubre el lado oscuro de la crisis. Mientras cientos de miles de vehículo viajaran por las carreteras hacia sus ciudades respectivas, el drama de la pobreza y marginación, se cobra estas víctimas. El lugar es uno de esos nombres rimbombantes con que Barcelona bautizó el distrito 22@, que ahora mismo el plan urbanístico que la incluía está parado por la crisis.



La marginación no conoce de diseño, ni se pregunta ¿por qué unos solares están vacíos?, excepto por las paredes que impiden el acceso. Cuando la necesidad aprieta, cualquier lugar es bueno para instalarse. ¡ Los servicios sociales querían ayudar!, nos dicen los responsables políticos. Pero al parecer eran tan desagradecidos que no querían ayuda. Unos mueren víctimas de la pobreza y la marginación, y otros, producto de la circulación. En épocas de crisis cualquier excusa es buena para castigar a los pobres. Reducción drástica de ayudas en todos los frentes sociales. Nos dicen que eran rumanos y como ciudadanos de la UE no se les podía expulsar, por pobres, así que estaban dejados a su mala suerte.


En Cataluña se celebra la Pascua que va asociada a la “mona” –pastel-, que los padrinos regalan a sus sobrinos. El gremio de pastelería está muy agradecido por semejante evento. Los precios de las “monas” varía, pero en general es caro. Un capricho que esos desdichados no se lo hubieran podido permitir. La vida es injusta. Pero las sociedades deberían hacer algo más que lamentarse. La crisis es la excusa perfecta para la insolidaridad más descarnada. ¡Suerte que la Iglesia rezará por los rumanos! No tenían donde caerse muertos, pero si hemos de creer en la Iglesia católica, al menos tendrán el paraíso para instalarse.

dimecres, 4 d’abril del 2012

100 días (III)


Los presupuestos para el 2012 están dejando un rastro de destrucción en el Estado del bienestar. Entre las partidas que se prescinden de manera drástica –no se miran las implicaciones- está la educación preescolar. Amén de recortes en becas y cooperación con las Comunidades Autónomas. La secretaria de estado de Educación ha dicho respecto a la educación preescolar que se trata de una “educación asistencial”, es decir, los profesionales de la preescolar ya saben a lo que se dedican. No hacen educación. No se construirán nuevas escuelas preescolares. Buena parte de estos servicios son municipales. Con estas medidas lo que se hace es imposibilitar a los Ayuntamientos la posibilidad de ofrecer este servicio fundamental y además se desmantela la red pública.






El Estado del bienestar manejado por la derecha quiere que las madres y padres en paro, así como todos los abuelos pensionistas se dediquen a los nietos. Eso es lo que entienden por “educación asistencial”. La compaginación entre vida laboral y familiar queda integrada en este nuevo invento que consiste en que los que se puedan gastar el dinero podrán llevar a sus hijos a las colegios de preescolar (0-3 años). Dice el secretaria de Estado de educación que total para lo que hacen los niños/as, mejor que los tengan en sus casas. Los ricos si podrán permitírselo, mientras que la gente con dificultades económicas que son actualmente legión, tendrán que escoger entre trabajar para pagar la guardería o quedarse en casa y ahorrársela.

El mensaje está claro, las mujeres españolas tendrían que ir pensando que en tiempos de crisis quien tiene que trabajar son los hombres. Por eso iniciativas como la propuesta por Educación – las palabras las carga el diablo-, de reducir las escuelas infantiles son un modelo para la exaltación de la “nueva mujer española” que no sólo cumple resistiendo al aborto, sino que además de ama de casa también podrá ejercer de maestra de sus propios hijos. ¡Nadie puede dar más por menos!


dimarts, 3 d’abril del 2012

100 días (II)

Cien días de tregua es la temporalidad que se da a los gobiernos entrantes para empezar a ver que quieren hacer. El gobierno del Rajoy ha tratado de ocultarnos sus intenciones. Hemos tenido que esperar a las autonómicas andaluzas –triunfo pírrico de J.Arenas- para saber inmediatamente los recortes generalizados en todos los Departamentos. Sabemos que el ejecutivo tiene como prioridad no a los ciudadanos, sino la financiación de la deuda. Vivimos y trabajamos para los bancos. ¡Alto. Algunos ni siquiera tendrán que pagar lo que muchos estamos pagando!



Se recorta en todo, porque la situación, nos dicen, es desesperada, mientras si inmutarse regalan a los delincuentes de cuello blanco una amnistía fiscal. Piensa regalar el 90% de la recaudación a los defraudadores. Una vez más si que hay lucha de clases. Unos pagan –las clases que nos controlan con los rendimientos del trabajo- y otros, pueden evadir la fiscalidad a través de múltiples canales. ¡Qué no nos vengan con los mantras de siempre!

Cien días y las cosas se han puesto insoportables. ¡Y lo que nos queda! La crisis afecta a todos los países, pero el ritmo de destrucción del Estado del bienestar es muy diverso. Repito, todo este esfuerzo –inútil- de recorte es simplemente para decirle a los mercados que somos sumisos y confiables. En vez de reunirse nuestros gobernantes y establecer un ritmo acorde con las necesidades de cada sociedad, ¿por qué esa prisa en reducir el déficit? Si el BCE puede “regalar” un billón de euros a la banca, ¿por qué no invertirlo directamente en reactivar la economía? ¿por qué no nacionalizar la banca que está es situación de riesgo?. Por cierto, ¿cuándo dimitirá el gobernador del BE?

Reforma laboral ha sido la estrella del gobierno de Rajoy. En plena recesión, con los niveles de desempleo más altos de la OCDE, sin perspectivas de reactivación económica debido a la falta de inversión, producto a su vez, de la absoluta opacidad de los bancos a otorgar créditos, el gobierno ha creído que con la Reforma laboral Real Decreto-ley 3/2012, de 10 de febrero, de medidas urgentes para la reforma del mercado laboral. Las posibilidades para agravar la situación de precariedad se hacen más profundas. Incluso, en el ámbito público hay medidas para la precariedad. Se habla de empresariado de manera ambivalente. Invertir en proyectos empresariales resulta cada vez más difícil. Los márgenes de benefici0 son pequeños, y probablemente, resulta más rentable el juego especulativo. Así que ciertamente, el gobierno de turno, cualquier gobierno, debería facilitar las posibilidades administrativas para poner en marcha proyectos. Los bancos deberían prestar dinero, el problema es que no quieren prestarlo, sale más a cuento comprar dinero al 1% del BCE y comprar Letras del Tesoro a un interés mucho más alto. El beneficio es seguro y no hay que hacer nada. Mientras no se les obligue a los bancos a realizar su cometido, es decir, dar prestamos, el problema de la reactivación va para largo.


 
Los empresarios tienen una dimensión social, lo quieren o no. No vale simplemente el beneficio puro y duro. Para eso están los fondos de inversión. Pero si se quiere crear una empresa, aparece inmediatamente la otra cara de la moneda: los trabajadores. Sin trabajadores tampoco puede haber empresas. Si las condiciones de trabajo son cada vez más precarias, si el futuro mediato está en entredicho, ¿de qué sirve toda esa palabrería del management? La propia dinámica del modelo del mercado laboral tiende de forma perversa a hacer circular a los trabajadores. Si no se crean bases de confianza, si cada uno cree que el otro actúa de mala fe, la relación se hace insoportable. No vivimos en China. Tal vez algunos empresarios les gustaríamos que todos cobrásemos como los chinos -250 € al mes-.Pero en España eso no es posible. No tenemos los salarios más altos de Europa. Es verdad siempre hay otros más desesperados que nosotros. Polonia, Rumania, Hungría, Eslovaquia son lugares atractivos para invertir. ¿Qué pasa entonces aquí?

El gobierno quiere abaratar los despidos. Lo que hace falta no son despidos, sino contrataciones. Pero nuestra estructura productiva está completamente desequilibrada. ¡Adiós al ladrillo y hola al infierno! Nuestra industria turística está en la cuerda floja. Sin perspectivas de futuro, navegamos a la deriva. Con la reforma se pretende que los marineros se lancen al agua para tapar los agujeros del casco de la nave. Mientras los “oficiales” seguirán en sus puestos.

La reforma no producirá empleos porque el BOE no lo hace. Pero el BOE podría hacer cosas que los gobiernos si pueden. Dar explicaciones sobre nuestra situación, explicar porque es tan urgente reducir el déficit cuando se podría hacer gradualmente; concertarse con los demás países para establecer medidas contra el blanqueo de capitales. Parar inversiones –AVE- que no sirven para nada, excepto para recoger votos. Establecer armonizaciones fiscales en todos los países de la zona euro. Establecer programas de actuación a medio y largo plazo para reestructurar nuestro sistema productivo. Promover una reforma educativa consensuada para que se pueda aplicar en la próxima década. Invertir en I+D. Los gobiernos no pueden decirnos que todo lo que tiene que ver con el bienestar de los ciudadanos pasa a segundo plano para darle a los bancos lo que previamente han evaporado. Se requiere un mensaje de futuro y de esperanza, pero desgraciadamente, nuestros gobernantes han entrado en una espiral de pánico y nos están contagiando. Los únicos que no pierden “oportunidades” son los mercados. Tienen a su favor el miedo de los gobiernos y por extensión de la ciudadanía.

dilluns, 2 d’abril del 2012

100 días (I)


El gobierno acaba de cumplir 100 días en el cargo. El tiempo pasa volando, y el gobierno acumula decepciones. El cambio, el eslogan del PSOE se hace del PP sin el menor asomo de duda. El cambio de gobierno nos hace ver los límites de los gobernantes. Se dice que el PSOE y el PP son lo mismo. No es verdad. Se aparecen mucho, ambos tienen dimensión imperial. Más allá de la retórica, ambos son centralistas. Les cuesta creer que Cataluña y Euskadi quieran algo más que autonomía. Las medidas del PP son según ellos, las únicas medidas que se pueden tomar en tiempos de crisis. Esa es la retórica de la ideología popular. Wert y Gallardón nos amenizan con exabruptos ideológicos de gran calado. El primero para indicarnos que la enseñanza sólo valen los valores que ellos consideran adecuados. Nada menos que una materia residual como “Ética para la ciudadanía” que se da en tercero de la ESO, ha sido uno de los blancos de ataque del PP y sus medios de comunicación afines. Al parecer en esa materia los profesores que la daban intentaban “lavar el cerebro” a esos pobres jóvenes que se veían inmediatamente influidos por la verborrea del profesor. El Sr. Wert al parecer no tiene ni idea de lo que son esas clases. Al Sr. Wert lo han asesorado estupendamente los servicios ideológicos de la derecha que mezcla alegremente la moral cristiana con los valores más conservadores de la sociedad española.



No insistiré en derroche de mala fe de los medios afines de la derecha más extrema sobre una materia como la que se ha hecho escarnio. Los valores democráticos son vistos por esos “luchadores por la libertad” -¡cuánto les gusta esa imagen!- como peligros inminentes de desintegración de los valores de la derecha más extrema. En él preámbulo de la materia se inicia con la siguiente declaración: La Unión Europea incluye como objetivo de los sistemas educativos velar por que se promueva realmente, entre la comunidad escolar, el aprendizaje de los valores democráticos y de la participación democrática con el fin de preparar a las personas para la ciudadanía activa, en sintonía con la Recomendación (2002)12 del Consejo de Ministros del Consejo de Europa. Por otra parte, la Constitución española en su artículo 1.1 se refiere a los valores en que se debe sustentar la convivencia social que son la libertad, la justicia, la igualdad y el pluralismo político y, en el artículo 14, establece la igualdad de todos ante la ley y rechaza cualquier discriminación por razón de nacimiento, raza, sexo, religión, opinión o cualquier otra condición o circunstancia personal o social.(Real Decreto 1631/2006, de 29 de diciembre, por el que se establecen las enseñanzas mínimas correspondientes a la Educación Secundaria Obligatoria)

Mientras que la extrema derecha, en España se ha incluido –iba a decir que afortunadamente- en el PP, la materia ha sido desde el principio objeto de recurso, el PP ha conseguido la utilización de la vía judicial cuando en el Parlamento – estatal u autonómico- ha perdido en las votaciones, recurrirlo a través de las instancia jurídicas. Dicha utilización es un fraude de ley. Ahora, con el cambio de gobierno, adiós a la “Ética para la Ciudadanía”. El episcopado español está de enhorabuena, sus súplicas han sido atendidas. ¡Suerte que vivimos en un Estado aconfesional!



El otro ministro más llamativo es Ruiz Gallardo. Desde su atalaya en la Alcaldía de Madrid ha sido la cara “amable” de la derecha. Error. Desde que ha sido nombrado para ministro de Justicia, su actividad se ha desplegado para abortar el aborto. Al Sr. Gallardón no le gusta la actual Ley sobre dicho tema. ¿Qué quiere? En sus declaraciones destila “superioridad moral” sobre la necesidad de tutelar a las mujeres. Eliminar la ley de plazos es el objetivo, así los explica el artículo de Gabriela Cañas “Aborto, no” que aparece en El País (2/4/2012). Suscribo las ideas que la articulista subraya. Ley Orgánica 2/2010, de 3 de marzo, de salud sexual y reproductiva y de la interrupción voluntaria del embarazo.En definitiva, el TC ha dictaminado que la interrupción del embarazo es plenamente constitucional. El problema es que el Sr. Gallardón y todos aquellos que suspiran por los valores confesionales, pretenden retrotraernos a épocas pasadas. ¿Acaso tiene sentido, pensar, que desaparezca las leyes que despenalizan el aborto? ¿Alguien se acuerda cuando muchas mujeres españolas tenían que cruzar la frontera para abortar? Según Gallardón, quien aborta es porque se le obliga, como dice hay una “presión estructural” que les convierte en abortistas irredentas. Gallardón es la punta del iceberg confesional que intenta, siempre que puede, imponer a los demás sus propios valores. ¡Nadie está obligado a interrumpir el embarazo! Sin embargo, quien por las causas que cada mujer determine como necesarias tiene la facultad de decidir si lo interrumpe o no. Esta libertad es la que querrían eliminar la derecha moral.