dimecres, 25 de juliol del 2018

Rally en Vic



La noticia de los hechos es que un coche entró en la plaza Mayor de Vic y arrasó las cruces amarillas que habían puesto como protesta para reivindicar la liberación de los presos y exiliados políticos en Cataluña. 




La verdad de la narración puede interpretarse de muchas maneras, por ejemplo, cuatro versiones:

1.- Patriota constitucionalista. Ante el despliegue de esas cruces, y ante la pasividad de todos, entro con el automóvil y arraso las malditas cruces que son una provocación.

2.- Fiscalía. El autor del  incidente, ha actuado en un impulso irresistible. No hay víctimas, luego no hay delito. Tal vez no vio que no pueden entrar vehículos a motor, sobre todo después del atentado en Barcelona del año pasado. Como buen ciudadano, ha debido pasarle desapercibido. 

3.- Audiencia Nacional. Si el autor del mismo, en vez de ser una persona con DNI español, hubiese sido un inmigrante marroquí, pakistaní, o de "aspecto árabe", la acción sería calificada sin ningún género de duda, de terrorismo.  

4.- La misma escena, en una plaza de Tabàrnia -no existe, pero ya nos entendemos-, y un conductor de los CDR, estaríamos hablando de delito de odio –un delito que ha sido completamente desnaturalizado hasta el delirio- y un acto de terrorismo.


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