¿Un mundo sin flores?

Hacia un mundo sin abeja

Rajoy no sabe mentir

Apóstoles del miedo

Reunión de los ministros del Interior del G-6 (los países con mayor población de la Unión Europea, Alemania, Reino Unido, Francia, Italia, España y Polonia), que se celebró en Barcelona 

¿El ébola a la vuelta de la esquina?

La OMS reclama “medidas drásticas” para combatir el ébola

Médicos sin Fronteras afirma que la epidemia está "fuera de control"

Ya se han registrado 399 muertes y han avanzado un 20% en 10 días

La familia según el PP

El presidente del Tribunal de Cuentas 

Jeroglifico catalán

Blindaje real supersónico

Aforamiento exprés

Monarquía constitucional bananera

Felipe VI

bandera a "media asta"

Herencia real

Irak y las luchas por el poder

Irak se hunde en una espiral de violencia y estupor. La guerra es de poder, ¡cómo no! Suníes y chiitas se enfrentan en una guerra inesperada y sobre todo sorprendente. El autodenominado Estado Islámico de Irak y el Levante (EIIL) –suníes- se han hecho con el control de la práctica totalidad del país sin apenas oposición. Están a las puertas de Bagdad, su triunfo supondría pasar de Sadam Husein, a una nueva aventura yihadista de corte islamista-radical, parece una oxímoron simpático, sino no fuera porque supondrá el éxodo masivo de los chiíes que viven en Irak. Amén de la instauración de otro engendro político-religioso. La invasión angloamericana basada en falsas evidencias,  supuso la destrucción de un estado que había servido fielmente a los aliados occidentales durante décadas. Armas de destrucción masiva fue la excusa. No se pudo encontrar tales armas, porque todo eran mentiras. Los norteamericanos se instalaron en ese país, haciendo y deshaciendo lo que quisieron. Sin embargo, volvieron a cometer los mismos errores allí donde van. Desestabilizan el país de tal manera que nunca vuelven a ser lo que eran. Ahora, resulta que los norteamericanos están pensando en ayudar  al gobierno iraquí –que no a la población- contra los EIIL. Además, pueden contar con un aliado incomodo como es Irán. Éstos apoyan al gobierno de mayoría chií, a pesar que los sunitas son mayoritarios en el país.

Urbanismo-racista

Nuestros Alcaldes se empeñan en hacernos la vida más fácil. Subidas de impuestos de todo tipo para sanear cuentas que no cuadran. Asesorados por gabinetes del odio diseñan espacios donde los más desfavorecidos no puedan ni echarse a dormir en la noche. La Constitución habla de la vivienda -art.47- para decirnos que "Todos los españoles tienen derecho a disfrutar de una vivienda digna y adecuada". Con la crisis y nuestro sistema de desahucio que solo presta atención al más fuerte -bancos-, ha hecho que miles de personas se encuentren en la calle -400.000 desahucios desde 2007- y además tengan que seguir pagando una deuda eterna a las entidades financieras. La dación en pago se aplica de forma extraordinariamente restringida y el colectivo PHA (plataforma de afectados por la hipoteca) ha batallado contra una clase política incapaz de entender el desastre de los desahucios. 

Enhorabuena a los diseñadores de espacio inhumanos y sus gestores políticos porque ellos heredaran una sociedad corroída por las dudas/deudas y la precariedad social/moral. Mientras la clase política nos seguirá aleccionando sobre las maravillas de nuestra Constitución y las bondades de seguir las instrucciones de unos políticos que sólo piensan en ganar las próximas elecciones que es como decir, asegurar su propio futuro, aunque sea al precio de pagar unas ciudades hostiles a las personas y en especial a las personas pobres.

La violación como arma de destrucción masiva

Dos niñas fueron colgadas de un árbol luego de ser violadas por un grupo de hombres en India. Tras la barbarie, un importante ministro dijo: "la violación es un crimen que algunas veces está bien". y nosotros podemos presionarlo, que erradique la epidemia de acoso sexual. (Alaphia  Zoyab - Avaaz.org)

El PSC se desintegra

Duran i Lleida

Consultar a la gente es democrático

La monarquía en la encrucijada

Una república para el siglo XXI

Okupate de Barcelona