Desde el inicio de la democracia España ha
tenido –iba a decir que ha soportado- siete leyes educativa sin la LOMCE.
Es decir, cada cinco años los gobiernos de turno se permiten cambiar nada menos
que el armazón de una sociedad, es decir, la educación.
“La LGE, 1970. Comenzamos con esta
ley porque estuvo vigente de forma pacial hasta 1990. La Ley General de
Educación es obra del ministro José Luis Villar Palasí. Estableció la
enseñanza obligatoria hasta los 14 años con la EGB, la Educación General
Básica, estructurada en dos etapas. Tras esta primera fase de ocho cursos el
alumno accedía al BUP, Bachillerato Unificado Polivalente, o a la entonces
creada FP, Formación Profesional.
La LOECE. 1980. Tras la firma de
la Constitución (1978), la Ley Orgánica del Estatuto de Centros Escolares
(LOECE) fue la primera que se aprobó en el campo de las enseñanzas medias.
Estuvo vigente cinco años e introdujo un modelo democrático en la organización
de los centros docentes. Suárez estaba en el poder.
La LODE, 1985. La Ley Orgánica del
Derecho a la Educación (LODE) incorporó el sistema de colegios concertados. El
PSOE mandaba.
La LOGSE, 1990. La Ley de
Ordenación General del Sistema Educativo (LOGSE), entre otras medidas, amplió
la escolaridad obligatoria a los 16 años; introdujo la ESO y el Bachillerato de
dos años; reguló la educación especial y permitió que las comunidades autónomas
no solo gestionaran los centros educativos, sino que pudieran redactar un
porcentaje muy importante de los contenidos curriculares.
La LOPEG, 1995. Es la Ley Orgánica
de Participación, Evaluación y Gobierno de los Centros Docentes (LOPEG).
Conocida como «Ley Pertierra»; una ley sobre gestión y gobierno de los centros.
La LOCE. 2002. La Ley Orgánica de
Calidad de la Educación (LOCE), promulgada el 23 de diciembre de 2002 por el
segundo gobierno de José María Aznar (PP), siendo ministra Pilar del Castillo,
pretendía reformar y mejorar la educación en España. No llegó a aplicarse. Tras
la llegada al poder del gobierno de Zapatero (PSOE), se paralizó el calendario
de aplicación de la nueva ley por medio de un Real Decreto en 2004.
La LOE, 2006. El Ejecutivo de José
Luis Rodríguez Zapatero elaboró la Ley Orgánica de Educación (LOE), que
permanece en vigor desde 2006 y que entre otras novedades introdujo la polémica
asignatura de Educación para la Ciudadanía. La Religión es de oferta
obligatoria para los centros y voluntaria para los alumnos.” (ABC.es,
22/9/2012)
La LOMCE según la
secretaria general del PP la Sra. Cospedal
asegura que la ley de Educación "tiene como objetivo la calidad" y
que ayudará a "vertebrar a una nación". El objetivo de calidad es un
brindis al sol, como el resto de leyes educativas. En cambio si tiene sentido
la segunda afirmación. En el PP ya no hay un ala liberal, sino un núcleo de
extrema derecha que está imponiéndose y que quiere ver sus creencias puesta en
leyes. El PP debería releer a J.S.Mill:
“Pero la opinión de una tal mayoría
impuesta como ley a la minoría, cuando se trata de la conducta personal, lo
mismo puede ser errónea que justa; pues en tales casos, "opinión
pública" significa, lo más, la opinión de unos cuantos sobre lo que es
bueno o malo para otros; y, muy a menudo, ni siquiera eso significa, pasando el
público con la más perfecta indiferencia por encima del placer o la
conveniencia de aquellos cuya conducta censura, no atendiendo más que a su
exclusiva inclinación.” (Sobre la libertad, IV)
La Sra. Cospedal se permite dar
lecciones de patriotismo. Sin embargo, el patriotismo, sea cual sea, es
siempre optativo. Sin embargo, el PP y su cúpula dirigente está
patrimonializando la marca España. No hay otra interpretación que no sea la
suya. Sus declaraciones son siempre un ejercicio de puesta en escena, demasiado
cañí para mi gusto. El problema de la Sra. Cospedal es que cada vez que aparece
en pantalla no puedo evitar el recordar el galimatías sobre el contrato del Sr.
Bárcenas y sus finiquitos incomprensibles.
La LOMCE pretende reconquistar las
competencias en materia educativa que se transfirieron a las Autonomías. Además
se pretende instaurar un modelo novedoso en Cataluña. Las familias que
soliciten que la lengua vehicular sea el castellano, serán premiadas y
subvencionadas por todos, en colegios privados. El coste lo pagará el Estado y
lo descontará a la Generalitat. Al Estado le sale de gratis crear esta fractura
social. No sé si la sociedad catalana podrá asumir esa fractura. Me imagino que
ciertos colegios religiosos que giran en la esfera del Opus recibirán con los
brazos abiertos a los exiliados internos que quieren que sus hijos sólo
aprendan el castellano.
En la película Matrix aparece el
personaje Merovingio –un programa informático pirata- que establece una
conexión universal, según la cual, hay causa y efecto. La LOMCE parece estar hecha
como consecuencia de la declaración soberanista del 11-s del 2012, en el que CiU
decide dar un paso en la dirección soberanista. Con toda seguridad, la nueva
ley del PP pretendía ser un secante de la anterior ley educativa realizada por los
socialistas. Pero el sesgo que ha tomado con respecto a la recentralización y
la utilización de la lengua, así como la rapidez de su puesta en marcha, si
tiene que ver con el actual panorama de deriva soberanista. La LOMCE pretende
la existencia de una red paralela a la existente en el actual sistema educativo
catalán. Es una novedad. Otra, la religión como materia evaluable. Como
contrapartida, la eliminación de la Educación para la Ciudadanía que según los
apologetas del PP era un atentado a sus conciencias. De paso, la eliminación de
la historia de la filosofía al ser degradada a una optativa. Religión contra
filosofía. La controversia es rancia, pero el PP actual le importa un bledo.
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