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diumenge, 29 de maig del 2011
dissabte, 28 de maig del 2011
La caída de la literatura
Intentar hacer una reseña de “La caída de los gigantes” de Kent Follet parece demasiado para mí. Por eso me limitaré a explicar lo que me parece más significativo de una obra que nos ha dicho el mismo autor que es la primera parte de una trilogía.
En el libro aparecen dosis de historia, de modas y maneras de hacer a principios del siglo XX. El lenguaje que utiliza pretende reflejar la alta aristocracia de los Fiztherbert a un lenguaje más popular de los Williams o los Peshkov. Pero el resultado no parece demasiado conseguido. Repito, las historias se dejan leer. Lo que cuenta lo explica en 1017 páginas (ed.Círculo de Lectores), pero podría haberse ahorrado ochocientos y no hubiera pasado nada. No debe ser fácil escribir una novela que pretende ser naturalista, pero que no pasa de ser un gigantesco folletín. Hay amores y desamores, matrimoniales y extramatrimoniales. Hay guerra. Una parte importante del libro no describe la Primera Guerra Mundial. Describe el campo de batalla. Pero el resultado no emociona. Le falta intensidad y pasión.
De la misma manera que asistimos al desarrollo de la Primera Guerra Mundial, también somos partícipes de la revolución rusa. Describe los acontecimientos de tal manera que tiene uno la impresión de una descripción valorativa. Hay escenas dramáticas, pero en general hay más folletín que drama.
Follet nos cuenta el ascenso de una nueva clase que desde la servidumbre, Ethel Williams, acaba en el Parlamento de Westminster como diputada en la Cámara de los Comunes. Esta historia expresa las transformaciones que supuso el final de la Primera Guerra con el advenimiento de la clase trabajadora a un nuevo estatus debido a las transformaciones del laborismo inglés. Mineros que se juegan la vida en minas de carbón para alimentar al Imperio, una aristocracia que cree que están ahí por la gracia de Dios. Conflictos que aparecen larvados, o que salen a la luz, huelga minera. Como ese ejército de clases subalternas es llevada a la guerra para regar con sangre los ideales de unas élites caducas.
Esto aparece en la novela pero de manera excesivamente superficial.
Hay amores prohibidos, Ethel y Fitz; Maud y Walter. Hay más parejas. Diferencias de clase de religión, de países. Adulterio e hijos ilegítimos. Es decir, los ingredientes necesarios para que el folletín tenga salida. La novela se deja leer, pero después de tantas páginas te entra una sensación de vacío. Supongo que los editores deben pensar que ese vacío se llenará con las nuevas entregas.
La trama –muy sintéticamente- es la siguiente: La historia empieza simultáneamente con la coronación del rey Jorge V el 22 de junio de 1911. La familia Williams, la familia Fitzherbert, la familia Von Ulrich, familia Peshkov, Gus Dewar, Josef Vyalov, estas familias y personajes serán descritos por Follet de una manera que interesa la historia y sus peripecias, pero que le falta hondura y profundidad. Las descripciones que hace de los personajes femeninos resulta chocante. Todas ellas son bellezas forjadas por la naturaleza. Las historias de estas familias se irán tejiendo con enfrentamientos en el interior y exterior de esas familias.
En el libro aparecen dosis de historia, de modas y maneras de hacer a principios del siglo XX. El lenguaje que utiliza pretende reflejar la alta aristocracia de los Fiztherbert a un lenguaje más popular de los Williams o los Peshkov. Pero el resultado no parece demasiado conseguido. Repito, las historias se dejan leer. Lo que cuenta lo explica en 1017 páginas (ed.Círculo de Lectores), pero podría haberse ahorrado ochocientos y no hubiera pasado nada. No debe ser fácil escribir una novela que pretende ser naturalista, pero que no pasa de ser un gigantesco folletín. Hay amores y desamores, matrimoniales y extramatrimoniales. Hay guerra. Una parte importante del libro no describe la Primera Guerra Mundial. Describe el campo de batalla. Pero el resultado no emociona. Le falta intensidad y pasión.
De la misma manera que asistimos al desarrollo de la Primera Guerra Mundial, también somos partícipes de la revolución rusa. Describe los acontecimientos de tal manera que tiene uno la impresión de una descripción valorativa. Hay escenas dramáticas, pero en general hay más folletín que drama.
Follet nos cuenta el ascenso de una nueva clase que desde la servidumbre, Ethel Williams, acaba en el Parlamento de Westminster como diputada en la Cámara de los Comunes. Esta historia expresa las transformaciones que supuso el final de la Primera Guerra con el advenimiento de la clase trabajadora a un nuevo estatus debido a las transformaciones del laborismo inglés. Mineros que se juegan la vida en minas de carbón para alimentar al Imperio, una aristocracia que cree que están ahí por la gracia de Dios. Conflictos que aparecen larvados, o que salen a la luz, huelga minera. Como ese ejército de clases subalternas es llevada a la guerra para regar con sangre los ideales de unas élites caducas.
Esto aparece en la novela pero de manera excesivamente superficial.
Hay amores prohibidos, Ethel y Fitz; Maud y Walter. Hay más parejas. Diferencias de clase de religión, de países. Adulterio e hijos ilegítimos. Es decir, los ingredientes necesarios para que el folletín tenga salida. La novela se deja leer, pero después de tantas páginas te entra una sensación de vacío. Supongo que los editores deben pensar que ese vacío se llenará con las nuevas entregas.
¡Bon cop de falç!
Barcelona se convirtió ayer en un escenario donde la policía desplegó su cara más amarga. Brutalidad y desproporción en la violencia empleada fueron los comportamientos de unos agentes que han pasado por unas pruebas de selección y oposiciones para poder golpear impunemente a personas que simplemente estaban ahí, en la plaza Cataluña. Las excusas son poco creíbles. Se trataba de desalojarlos para dejar espacio. La limpieza era fundamentalmente para desalojar a los acampados. Es evidente que un espacio público no puede estar permanentemente ocupado. Pero el despliegue de brutalidad gratuita ha dado la vuelta al mundo. El Conseller Puig estará contento. Propaganda en todos los rincones del mundo. ¡Suerte que había cámaras grabando todo lo acontecido! El Conseller Puig ha dicho que asumía toda la responsabilidad. Sabe que es un brindis al sol.
"Los mossos haciendo ejercicios de relajación a los acampados en
Plaza Cataluña"
Después del despliegue de violencia, desaparecieron. Las brigadas de limpieza se llevaron todo de cualquier manera. ¿Quién responderá por los desperfectos y roturas en las pertenencias? Las imágenes son elocuentes de la falta de pulcritud en recoger bienes y enseres que no eran de su propiedad. Primero la policía abre brecha en los espacios de los acampados, la brigada –palabra militarizada- de limpieza carga de cualquier manera lo que encuentran y lo trasladan a los camiones. No han dejado que nadie se llevará nada. Debería haber demandas de todo tipo.
Se marcha la policía autonómica y municipal e inmediatamente se incrementa la afluencia de personas para recomponer el “campamento de indignados”. ¿Qué pasará si hay actos de exaltación futbolera? La combinación puede llegar a ser explosiva. ¿Estarán los mossos d’esquadra protegiendo a los “acampados”? ¿Dejarán que los hooligans desplieguen su incivismo? La respuesta está a la vuelta de la esquina.
divendres, 27 de maig del 2011
Carmen Chacón....
Ayer la ministra de defensa Carmen Chacón afirmo en rueda de prensa que se retiraba de la pugna de primarias en el PSOE. Según la ministra tenía claro que quería concurrir con un programa socialdemócrata. Pero que dadas las circunstancias –división del partido e inestabilidad del gobierno- creía que no se daban las condiciones adecuadas para presentarse.
¡Un sacrificio para la estabilidad del PSOE! No parece muy creíble. Pero indica un auténtico malestar de fondo. El Congreso que llevó a Zapatero a la dirección del partido ha supuesto un considerable descalabro. La figura del presidente ha sido muy negativa. Llevaba todas las buenas intenciones, pero el resultado ha sido calamitoso. La falta de actores de altura a lastrado su etapa gubernamental. La salida de Solbes marco el principio del fin. Ahora es fácil de entender la salida del anterior ministro de Economía y Hacienda. La crisis está ya en marcha pero el gobierno no quería aceptarlo. Se seguía gastando a manos llenas y dilapidando todo lo acumulado en la anterior etapa de bonanza económica. Así las cosas, Chacón a dado un paso atrás. ¿Por qué debería pagar ella los platos rotos de los desastres electorales? Su perfil ha sido bajo. Nunca ha dicho nada que no fuera el guión preestablecido. Supongo que por eso ha subido hasta conquistar un puesto en el gobierno. Nadie le va echar de menos. Al menos en el PSC de Cataluña.
Tal vez se pueda pensar que prefiere que se queme Rubalcaba en las próximas elecciones del año próximo y dejar el terreno despejado para un retorno a la dirección del PSOE. Sin embargo, es un poco probable esta opción, porque quiera o no su figura está asociada a Zapatero. La posibilidad de un desastre electoral requerirá de una nueva refundación del partido. Y eso requiere caras nuevas con proyección. Una posible figura sería la de Eduardo Madina entre otros posibles candidatos.
dimarts, 24 de maig del 2011
CiU quiere hacernos pagar....
La resaca postelectoral sigue su curso. Hay cosas que quedan claras: debacle del PSOE y ascenso irresistible del PP. Y en el plano catalán CiU acapara triunfos y poder. Incluso se permiten afirmar que su victoria avala los recortes sociales que ha puesto en marcha el gobierno de Mas.
El PSOE debe hacer urgentemente examen de conciencia. La crisis económica es profunda pero no explica este desplome electoral. No todos han ido al PP. Algunos habrán ido a IU, pero tampoco es suficiente. Hay una parte importante que se ha limitado a quedarse en casa. Las manifestaciones que desde el 15 de mayo habían acaparado titulares sobre los desencantos de la democracia no han trasladado el voto a los partidos y si a la abstención. Y en este terreno la derecha del PP es imbatible. Su fidelidad es realmente digna de mención. No importa los casos de corrupción. Con un discurso voluntarista echando las culpas al gobierno de Zapatero han logrado la victoria en casi todas las comunidades que hay elecciones. La sociedad quiere cambio.
El gobierno tiene ahora la posibilidad de ganar tiempo y reducir la catastrófica perspectiva que le auguran las encuestas. Deben pensar en el PSOE que el tiempo puede curar esa sangría. Además, las comunidades autónomas gobernadas por el PP se van haber en vuelto en recortes de todo tipo, y teniendo en cuenta a quien quiere gustar serán las clases más desfavorecidas quienes paguen las consecuencias.
Mientras el PSOE busca un líder, la derecha busca la Moncloa. Pensar que Rajoy nos dejo dicho que tenía dificultades en llegar a final de mes, no sé que habrá que pensar sobre las medidas que tomaran si llegan al poder en las elecciones generales del próximo año. Esa baza –la del miedo- puede ser un triste consuelo para unos gobernantes que no han sabido estar a la altura de las circunstancias. Desgraciadamente, si la lucha por el pedestal está entre Rubalcaba y Chacón, apaga y vamos.
En el plano catalán la desvergüenza del gobierno Mas se hace patente en los recortes a la educación. Una de las sugerencias que se hacen desde el Departament de Ensenyament -a los directores de institutos- es literalmente cobrar a los usurarios de la enseñanza pública. Te dicen cínicamente que si no tienes dinero -previamente te han reducido el presupuesto en un 30%- te los buscas. Que es un problema en recorte presupuestario. ¡Las concertadas deben estar en el paraíso con unos gestores que priorizan lo privado en detrimento de lo público! ¡Qué no cuenten conmigo!
dissabte, 21 de maig del 2011
Torpezas de la Junta Electoral Central
La Junta Electoral Central ha hecho el ridículo. La división de poderes se difumina por los mecanismos de los grandes partidos a la hora de elegir a los magistrados del TS y del TC. Las divisiones políticas que son la sal y pimienta en democracia resultan disfuncionales en los órganos jurisdiccionales. Al parecer en esos órganos –las palabras metafóricas son realmente antidiluvianas- no hay posibilidad de consensos o disensos en base a argumentaciones jurídicas sólidas.
El desaguisado de la prohibición de manifestaciones públicas –acampadas en Madrid, Barcelona y en otras ciudades- ha puesto en evidencia el abismo entre la calle y los despachos. En esos despachos han cogido el código correspondiente y ha interpretado lo que les ha venido en gana. La Ley Orgánica del Régimen Electoral General de 19 de junio de 1985 (BOE 20 de junio 1985) es una ley que se ha quedado desfasada. Es posible que tuviera virtualidades positivas cuando se creó. Pero el tiempo pasa y nuestros legisladores que cambian continuamente las leyes, en algunas de ellas que deberían cambiar, se atienen a leyes que el paso del tiempo hacen cada vez más evidente la necesidad de cambios, por ejemplo, ésta ley de la que estamos hablando. Se hacen cambios como la modificación de la LO 2/11 de 28 de enero que modifica la LOREG 5/1985.
En su artículo actual dice:
Artículo 53. Período de prohibición de campaña electoral.
No puede difundirse propaganda electoral ni realizarse acto alguno de campaña electoral una vez que ésta haya legalmente terminado.(...).
Lo que está sucediendo en Madrid y Barcelona y en las demás ciudades de España es algo muy diferente a propaganda electoral, pues, no se pide el voto por ninguna agrupación electoral, sino que se está poniendo en cuestión la propia dinámica partidista. Y estas concentraciones están amparadas por la Constitución en su artículo 21.2. ¿Qué colisión aparece para pretender prohibirlas? No parece competente precisamente dicha Junta. ¿Acaso no es propaganda electoral las informaciones de los medios de comunicación sobre los actos electorales del día anterior? ¿Influyen o no influyen en los ciudadanos?
¿Quién compone ese selecto órgano de la Junta Electoral Central?
Artículo 9.
1. La Junta Electoral Central es un órgano permanente y está compuesta por:
a. Ocho vocales Magistrados del Tribunal Supremo, designados mediante por el Consejo General del Poder Judicial.
b. Cinco vocales catedráticos de derecho o de ciencias políticas y de sociología, en activo, designados a propuesta conjunta de los partidos, federaciones, coaliciones o agrupaciones de electores con representación en el Congreso de los Diputados.
(...)
Como se ve los vocales del TS son reflejos de los partidos políticos que “colocan” a sus imparciales “afines”. No es un órgano judicial propiamente dicho sino administrativo. ¿Y ahora qué? El gobierno ha sugerido que no va hacer nada, al menos en principio. Cientos de personas acampadas en fin de semana para protestar por el bajo nivel democráticos de nuestros representantes es un hecho sin precedente en la democracia española. La Junta Electoral debería dimitir en bloque y sugerir al legislador que modifique todo aquello que obstaculice la participación democrática de la ciudadanía. ¡Qué menos que eso!
dijous, 19 de maig del 2011
Democracia en acción
Las tertulias van llenas del nuevo acontecimiento mediático-político. El movimiento democracia real ya ha puesto en órbita lo que la campaña electoral para municipales y autonómicas no han sabido explicar. ¿Cómo vivir en la crisis? Los jóvenes son los mayores damnificados del paro. Mientras los la campaña electoral se ha difuminado por la falta de contenido creíble de los políticos, el movimiento trata de remover conciencias y hacer que la ciudadanía participe de manera más activa en el orden político. Madrid y Barcelona lideran con sus respectivas acampadas este movimiento de protesta.
Algunos tertulianos afirmaban que las soluciones no se encontrarán en la Puerta del Sol (Madrid), ni en Plaza de Cataluña (Barcelona). No han dicho que ni en la Moncloa ni en el Parlamento tampoco. De momento lo toman en el BCE y en los mercados financieros.
La democracia no debe temer la existencia de movimientos que como este tratan de llamar la atención sobre las contradicciones de las partidos políticos. Siempre se critica la falta de movilización de los jóvenes en política, ahora que se han movilizado no vale de decir que se vayan a casa. La democracia requiere de la participación de todos. ¡Si cientos de imputados aparecen en las listas electorales, por qué deberíamos escandalizarnos por qué cientos de jóvenes expresen su descontento!
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