Las desigualdades
Bauman pasa revista a esta
cuestión desde diferentes vertientes. Por un lado, vivimos momentos
excepciones, por eso puede decir: “No hi ha receptes, no hi ha senyals, cal experimentar,
i això és adequat per a esperits amants del risc, de l’aventura, de l’experimentació”[No hay recetas, no hay señales, hay que experimentar, y esto es adecuado para espíritus amantes del riesgo, de la ventura, de la experimentación.]. Aquí aparece la primera grieta en las desigualdades. La razón de ello es que “deixa
en inferioritat de condicions la gent que no sap moure’s sense referències” [deja en inferioridad de condiciones la gente que no sepa moverse sin referencias].
Bauman establece una génesis de
la crisis actual que tiene su inicio en el 2005. Nos dice que desde la década
de los setenta el estado del bienestar ha ido aumentando y extendiéndose en la
Europa Occidental, hasta llegar al 2005. Si la situación no empeoró fue debido
a dos causas: “la primera, les dones van començar a treballar a les oficines a
les fabriques, així que ja no era només un membre qui sostenía la família. La
segona, és l’abus del crédit”[la primera, las mujeres empezaron a trabajar en las oficinas en las fábricas, así que ya no solamente un miembro quien sostenía a la familia. La segunda, es el abuso del crédito ]. Estamos inmersos en una “por líquida”. “I
aquestes pors, que només teníem a la nit, el 2007 es van fer realitat. (…)[Y estos miedos, que solamente teníamos en la noche, el 2007 se hicieron realidad ]".
El entrevistador vuelve a hacer
una pregunta que muchos se han preguntado. “Té tornada enrera aquest creixement
de la desigualtat”[¿Tiene vuelta atrás este crecimiento de la desigualdad?]. La respuesta refleja las dificultades de esta empresa que
es la reducción de las desigualdades. Afirma Bauman: “Les societats són
desiguals però en els últims docents anys creiem en la meritocràcia, havíen
cregut que teníem una via per corregir el mal de la desigualtat de classes, que
no tot depengués de si naixies en el barri equivocat.(…) Quan la meitat de
joves són a l’atur, quan una llicenciatura també et pot conduir a fer treballs porquería,
la meritocràcia queda greument ferida (…)”[Las sociedades son desiguales pero en los últimos doscientos años creíamos en la meritocracia, habíamos creído que teníamos una vía para corregir el mal de la desigualdad de clases, que no todo dependía de si nacías en el barrio equivocado. (...) Cuando la mitad de los jóvenes están en el paro, cuando una licenciatura también te puede conducir a realizar trabajos basura, la meritocracia queda gravemente herida ].