dimecres, 11 de gener del 2017

Zygmunt Bauman: La educación (I)


La muerte de Zygmunt Bauman (1925-2017) uno de los sociólogos de referencia para comprender el mundo en el que vivimos, nos permite hacerle un pequeño homenaje a través de una de sus entrevistas que tuvo lugar el 2013 y que se transcribió en el texto de Carles Capdevila con el título “Entendre el món amb onze pensadors contemporanis” [Entender el mundo con once pensadores contemporáneos] de la editorial Arcádia.

La entrevista empieza constatando la vitalidad de Bauman que a los ochenta y ocho años sigue publicando y realizando conferencias, pero Bauman declara: “ Quina alternativa tinc, quedar-me estirat al llit i anar-me morint?” [¿Qué alternativa tengo, quedarme en la cama e irme muriendo?].


En la introducción que acompaña las entrevistas de Carles Capdevila, la denomina “Un viatge lúcid, crític i esperançay per l’interregne” [Un viaje lúcido, crítico y esperanzado por el interregno] este título viene como anillo al dedo a lo que nos dice Zygmunt Bauman.


La entrevista recorre algunos temas que son de Bauman, pero también son de Carles Capdevila. Las preguntas son siempre abiertas, para permitir que Bauman pueda exponer lo que le parezca. Nos centraremos en algunas cuestiones fundamentales de la entrevista.

Educación

En la entrevista habla del papel del maestro en la educación de las nuevas generaciones. Un tema especialmente querido por Capdevila. Le pregunta son si los profesores deben experimentar.  La respuesta de Bauman se mueve al hilo de dos ideas: tradición e innovación. Dice de la primera: “Fins ara el professor era el guardia del coneixement”. (…) Ara, en canvi, han de competir per aquest rol, perquè el coneixement ve de moltes altres fonts” [Hasta ahora el profesor era el guardián del conocimiento. (…) Ahora, en cambio, ha de competir por este rol, porque el conocimiento viene de muchas otras fuentes]. Se entiende que esas nuevas fuentes son internet y las redes sociales, que a ojos de Bauman son especialmente ambiva-lentes.

Nos dice que el rol del profesor ha cambiado: “Has de fer que confiin en tu. Fa cent anys això passava automàticament (…), però ara és feina teva.” [Has de hacer que confíen en ti. Hace cien años esto pasaba automáticamente (…), pero ahora es trabajo tuyo]

Una pregunta clave que plantea el entrevistador: “Es possible ser un bon professor si no estem en una bona societat?”[¿Es posible ser un buen profesor si no estamos en una sociedad buena?]. La respuesta de Bauman nos lleva a la segunda cuestión que planteamos más arriba. “És un gran problema. Siguin quines siguin les tevés qualitats personals, ets dins d’un sistema. Quan ets part de la universitat, ho ets també dels horaris, de les rutines de promoció, de les avaluacions (…). Aquest és un sistema que actua en contra de la creativitat, la invenció, l’enginy, el cortage i la imaginació que queden per sota d’altres criteris com ara la seguretat (…).” [Es un gran problema.Sean cuales sean tus cualidades personales, están dentro de un sistema. Cuando eres parte de la universidad, lo estás también de los horarios, de las rutinas de promoción, de las evaluaciones (…). Este es un sistema que actúa en contra de la creatividad, la invención, el ingenio, el coraje y la imaginación que quedan por debajo de otros criterios como la seguridad (…)]

Precisamente, el miedo a ser creativo da lugar a la tendencia adaptativa que supone en palabras de Bauman “males notícies per a l’educació” [malas noticias para la educación]. Curiosamente este proceso de creatividad genera dos tipos de personas. Como dice Bauman: “En el fons divideix la societat perquè deixa en inferioritat de condicions la gent que no sap moure’s sense referències.” [En el fondo divide la sociedad porque deja en inferioridad de condiciones la gente que no sabe moverse sin referencias].

Vivimos, pues, en una sociedad llena de contrastes, y el entrevistador plantea una pregunta pertinente: “Els joves de països emergents están més preparats per als temps difícils que no pas els joves europeus? [¿Los jóvenes de países emergentes están más preparados para los tiempos difíciles que no los jóvenes europeos?]. La respuesta de Bauman parece deslizarse en una comprensión psicólogista: “Els joves europeus estan a la defensiva, (…), no són optimistas, són a la banda pessimista. (…). Són estats d’ànims molt diferents. L’optimisme et dóna forçes i coratge per actuar, per destacar (…).” [Los jóvenes europeos están a la defensiva, (…), no son optimistas, están en el lado pesimista. (…). Son estados de ánimos muy diferentes. El optimismo te da fuerzas y coraje para actuar, para destacar (…)]

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