dissabte, 12 de febrer del 2011

La financiación imposible


Esta semana hemos asistido a un espectáculo esperpéntico debido a una mala combinación de medias verdades y simple mala fe. La posibilidad de substituir mala fe por ignorancia es una opción más temible. Es una paradoja que viene de muy lejos. Se plantearía en los siguientes términos: ¿Quién es peor, quien sabe que es el mal y lo realiza o aquél que por su ignorancia hace el mal sin saberlo?

Artur Mas President de la Generalitat se entrevisto con el Presidente del gobierno de España, R.Zapatero. La entrevista se centraba en la financiación de Cataluña. Salieron de la entrevista, al menos en el caso de Mas, con cierta reticencia respecto a las promesas ofrecidas desde el ejecutivo. Había además el acuerdo sobre la posibilidad de emitir deuda para refinanciar la ya existente. Y por arte de magia, inmediatamente hubo tempestad entre los otros presidentes autonómicos. ¡Ellos también querían emitir deuda! En la entrevista con los periodista inmediatamente después del encuentro con Zapatero, el propio Mas señaló que no pensaba pedir perdón por lo que se debe a Cataluña en cumplimiento de la ley de financiación. Pero a pesar de todo, las demás autonomías pedían el mismo trato en el ámbito financiero.
















Las balanzas fiscales a pesar de las dificultades técnicas,  indican la existencia de asimetrías que en vez de converger parecen que divergen con el tiempo. Las economías más dependientes de los fondo de cohesión son a la vez  las más beligerantes en cuanto el trato fiscal. El President Mas ha dicho que él tiene una única prioridad que es Cataluña así como el resto de presidentes tienen su prioridad en cada una de las suyas. El problema es cómo cohesionar esas asimetrías. Desde sectores del nacionalismo catalán, hay un mar de fondo proclive hacia un  nuevo escenario. Se tiene la impresión que cada vez que los representantes de Cataluña van a Madrid –gobierno central- a negociar la financiación, salen siempre escaldados y engañados. Ahora no importa si eso es así, pero está calando en buena parte de la sociedad –incluidos los no nacionalistas- que la solidaridad interterritorial empieza desde casa. Y ahora Cataluña está más necesitada que nunca. Las voces que piden simplemente la independencia tienen cada vez más oyentes, aunque políticamente esas voces no estén representadas por las opciones políticas independentistas. Lo decía el expresident Montilla en un discurso pronunciado en Madrid, acerca de la desafección de la sociedad catalana con respecto a España. Los hechos parecen profundizar en esa herida. No se entiende que si el gobierno central debe transferir las cantidades correspondientes no se haga. No vale decir que estamos en tiempos de crisis. Las comunidades autónomas deben tener capacidad financiera para hacer frente a las obligaciones que impone nuestra sociedad del bienestar. Que no se transfieran las competencias que marcan las leyes y se prolongue en el tiempo en unas negociaciones interminables, no hace más que confirmar la idea cada vez más extendida de la incomprensión de España con Cataluña. La STC no ha hecho más que constatar que las opciones de inclusión –modelo estatutario- ha acabado de la peor manera posible.



CiU ha dicho que planteará el Concierto económico como elemento imprescindible para el autogobierno. El próximo gobierno de España que salga de las elecciones generales del próximo año tendrá que lidiar con las aspiraciones de CiU. Tanto el PSOE y el PP deberán hacer frente a este reto político. Si el PP alcanza la mayoría absoluta –espero que no-, podrá deslazar el problema durante cuatro años que alimentará la espiral independentista. Si el PP necesita de otros partidos, CiU le indicará que el modelo de financiación es el Concierto económico. Si hay dos comunidades que ya existe dicho modelo, no hay ningún impedimento real para hacer viable esa petición. Negarse a ello sólo desembocará en solicitar la independencia. Habrá que hacerse a la idea que esta opción está a la vuelta de la esquina.

Desde el balneario (III)

Viernes 11 de febrero H.Mubarak sale de Egipto después de la combinación de la presión social representada en la plaza Tahrir, que simboliza el corazón de una auténtica revolución social y el otro factor que ha posibilitado la salida del rais ha sido el ejercito. Cerca de tres semanas intensas y llenas de incertidumbre han puesto en escena a Egipto en el centro del mundo.

Revolución es una palabra que a pesar de la importancia política que conlleva ha sido en los últimos tiempos vilipendiada por casi todos. La revolución egipcia ha sido como dice Timothy Garton Ash en su artículo que hoy aparece en El País una combinación de factores: individuos valientes y buena suerte. La revolución está en una encrucijada histórica. Puede ser el inicio de una nueva etapa que habrá de llevar con todas las dificultades hacia una sociedad más abierta, democrática y justa. O bien puede deslizarse hacia otro régimen de tipo islamista como Irán. Seguramente habrá otros posibles escenarios intermedios que supondrían el fracaso de una revolución que muchos hemos visto como la exigencia de dignidad y libertad que toda sociedad se merece. También hemos comprobado como los gobiernos han actuado de forma pusilánime –Europa- y otros rechazaban el grito unánime de la población, como es el caso de Israel.


El futuro no es está escrito. No hay determinismo de ningún tipo. Lo imprevisible ha sucedido. Una sociedad árabe –Túnez – y ahora Egipto ha sido capaz desde la ciudadanía expresar su rechazo a una situación de opresión política y miseria económica que exige un cambio. Vivimos en una sociedad globalizada. Seguramente lo sucedido primero en Túnez y ahora en Egipto no habría ido demasiado lejos en una etapa donde los estados-nación eran los únicos agentes de la escena política, pero esta etapa ha sido desbordada por la globalización, los medios de comunicación, las redes sociales, el teléfono móvil han sido instrumentos para propagar mensajes de ánimo y romper el miedo. Las vidas de más de trescientas personas y miles de heridos han pagado el precio de la libertad. Una libertad que ahora empieza construirse y que la comunidad internacional debería apoyar sin reservas en todos los ámbitos. No hacerlo así sería un cheque en blanco para que volviera a reaparecer lo sucedido en Irán.

dilluns, 7 de febrer del 2011

Velocidad autonómica........y otras


En el ámbito doméstico hay que hablar de dos temas uno como paradigma de la inanidad que se está convirtiendo la política y el otro como la enésima puesta en escena de un vodevil trágico.

Empecemos por el primero. Las últimas semanas en la política catalana sólo se habla de lo que se puede hablar. Alguien debe pensar que el asunto deber de ser de gran calado político. El paro, la crisis financiera de las cajas de ahorro, o el problema presupuestario, o cualquier otro tema digno de ese nombre, pero no, el tema, ya en mayúsculas es el límite de velocidad en los accesos al área metropolitana de Barcelona, y una cifra mágica los 80 km/h. La gran cuestión es esa: ¿Hay que traspasar esa barrera? Y la respuesta desde CiU es que sí, incluso ¡estaba en el programa electoral!. Ahora que están en el poder y para visualizar ese minúsculo poder que tiene la Generalitat es modificar las placas de velocidad. ¿Autonomía? La crisis financiera global ha puesto de manifiesto –me encanta como esa expresión aparece en todos los escritos- el carácter simbólico del poder político de la Generalitat  y poder extensión el de los otros poderes estatales.. Las decisiones no se toman en Madrid, sino en Berlín, o en el BCE o entre los diversos agentes que participan en ese término ominoso de “los mercados”.


Mientras que aquí se habla y sobre todo se gesticula sobre la ampliación del límite de velocidad introduciendo una nueva incógnita a esta cuestión, variabilidad es el nuevo concepto para acabar de enredar en este asunto que se ha convertido en el paradigma de lo que puede hacer la nueva Administración autonómica. Hoy mismo el President Artur Mas va a Madrid para entrevistarse con Zapatero y hablar de financiación. Me imagino que el peso del pasado volverá a planear en esa entrevista. Agravios y promesas. El problema es que vivimos tiempos difíciles. No hay dinero. Dirán en Madrid. Desde el gobierno de la Generalitat pedirán lo que se debe, y obtendrán promesas, incluso la posibilidad de que la Generalitat pueda volver a emitir deuda. Nadie saldrá contento. Está escrito en el guión. Unos y otros saben que se necesitan para las próximas elecciones generales. Mientras tanto, lo único que seguiremos viendo como expresión del autogobierno será el cambio de paneles –gasto innecesario- para indicar que se puede circular a más velocidad. Hoy mismo han tenido que mantener la velocidad del tripartito porque la contaminación hace desaconsejable ir a Mas (¡vale, ya sé que el chiste es malo¡).

La segunda cuestión, es el nuevo intento de la ilegalizada Batasuna por aparecer en el escenario político. Me niego a seguir hablando de los cómplices morales y en muchos casos materiales de ETA. Cuando condenen sin más los atentados y las muertes que ha causado los terroristas y den muestras de su rechazo a los método de la lucha armada se podrá decir otra cosa, estoy a la espera.

dissabte, 5 de febrer del 2011

Desde el balneario (II)


Las semana ha sido pródigas en acontecimientos. Por un lado, la revuelta social se ha extendido a Egipto. Mientras que en Túnez parece que la revuelta ha tenido efectos limitados pero significativos, veremos como acaba, lo que está sucediendo en Egipto tiene una mayor repercusión en el orden internacional al ser uno de los países en los que confía EE.UU y por extensión Europa. No les importa que el tirano de turno –H.Mubarak- lleve tres décadas al frente de un país pobre y donde las esperanzas de la sociedad ha llega a un límite. Los manifestantes son eminentemente jóvenes que rechazan el “estatus quo” impuesto por un orden inamovible con el visto bueno de las democracias occidentales. En un gesto sin precedente en los treinta años de mandato Mubarak ha cambiado de gobierno. El régimen ha actuado de tal forma que el resultado es de aproximadamente de cien muertos. Los manifestantes ya no quien un simple cambio de gobierno, quieren un cambio de régimen. Las posibilidades de un gobierno democrático pasa por un apoyo de los gobiernos occidentales que están más pendientes del “día después” que la construcción de un gobierno democrático. La figura de El Baradei, el antiguo presidente de la comisión de energía nuclear es la principal figura. Hoy mismo ha asistido a las manifestaciones (29/1/2011). Mubarak intenta por todos los medios aferrarse al poder a través del ejercito. Egipto ha se convertido en el aliado fiel y servicial de EE.UU en su lucha antiterrorista. Cerca de mil millones de dólares en “ayuda” a Egipto la convierten en una pieza clave de la geoestrategia americana. El que sea un régimen autoritario no es un problema esencial. Europa sigue muda en estos movimientos sociales que se producen en el norte de África. Si todo este movimiento que expresa la frustración de la parte más dinámica de las sociedades no se da voz, ni en lo social y político, el resultado podría ser un proceso que derivase hacia la vía religiosa del fundamentalismo. Porque la percepción de esas capas sociales es que Europa prefiere estados autoritarios que democráticos, prefiere sociedades tuteladas que países con aspiraciones para entrar en era de la globalización. Es llamativo que Egipto haya cerrado internet y las redes sociales por las que se han canalizado las protestas. El efecto contagio es posible por las condiciones de vida de estas sociedades que quieren ser protagonistas de su propia historia. Veremos cómo deriva todos estos acontecimientos. Israel de momento está a la expectativa. Una democracia inmersa en territorios gobernados por regímenes autoritarios, ahora empezamos a vislumbrar que eso ha sido así, porque los gobiernos occidentales prefieren que los demás países no puedan acceder a la democracia porque dejaría sin excusa la ocupación de los territorios ocupados en Palestina.


Las manifestaciones se han sucedido durante esta semana (29 al 5 de febrero). El martes y miércoles apareció la violencia orquestada -es un recurso clásico- para amedrentar a la población y un aviso a la comunidad internacional. Una decena de muertos en los "enfrentamientos". Misteriosamente han desaparecido desde el viernes. Mubarak sigue aferrado al poder. La calle sigue siendo de los manifestantes que quieren verlo marchar. La cúpula del partido de Mubarak ha dimitido, al futuro sucesor, su hijo, también ha sido descartado. El tiempo juega en contra de los manifestantes. El ejercito se mantiene a la expectativa. EE.UU y la comunidad internacional piden gestos al gobierno egipcio para buscar una solución. Israel debe tene estar conteniendo su ira. No queda claro que saldrá de todo esto. Los Hermanos musulmanes parecen que pueden ser los grande beneficiados de este proceso. No parece lo más conveniente, pero sólo el tiempo lo dirá, para que no lo sean se requiere una oposición laica y ésta no existe gracias a los desvelos del régimen.


diumenge, 23 de gener del 2011

Desde el balneario...


Las noticias se acumulan y no dejan ver lo que es importante y lo que es accesorio. En el tiempo instantáneo en el que vivimos, todo parece importante porque nada nos parece decisivo. Toda esta digresión viene a cuento de los que está sucediendo en Túnez, en Haití, amén de los desastres en Brasil a causa de las lluvias torrenciales que castiga a los de siempre. Es decir, a los más pobres. No recordaré lo que sucede en los territorio ocupados de la franja de Gaza ni en las condiciones de vida de los palestinos, mientras que la comunidad internacional insiste en mirar a otro lado. 


Haití sigue demostrando al mundo el desaguisado que supone la aparición del antiguo dictador Jean-Claude Duvalier. Que aparezca en escena y se pasea por el país que ayudó a devastar y asesinar a sus conciudadanos, que salió del país después de saquearlo para ponerse a buen recaudo en la antigua metrópoli: París. Ha vivido en el exilio dorado sin que nada ni nadie perturbe su vida plácida y tranquila durante cerca de veinte años. Nadie ha acusado al dictador de nada, nadie ha movido un dedo por afear su conducta sanguinaria y brutal. Francia ha sabido compensarlo con la tranquilidad e impunidad que todos estos dictadores siniestros saben. ¿Cómo es que vuelve a Haití? ¿Quién o quienes le han llamado? Incluso algunos nostálgicos de ese régimen dictatorial de los Duvalier que gobernó con mano sangrienta desde 1957 hasta 1971 (padre) y desde 1971 hasta 1986 hijo Jean-Claude Duvalier, aspiran la vuelta a ese régimen. Lo único que realmente indica este desbarajuste es la falta de un estado. Como ha habido sorpresa y estupor internacional el propio gobierno ha tenido que montar una farsa jurídica con la detención del antiguo dictador baja acusaciones etéreas de corrupción. Nada ha impedido que siga en libertad. Diferentes medios periodísticos afirman que su llegada está íntimamente relacionada con la posibilidad que puedan desbloquear sus cuentas en Suiza.


El otro punto de interés es Túnez. ¿Para qué sirven las revoluciones pacíficas si Europa o la comunidad internacional mira para otro lado? La movilización social hizo huir cargado de toneladas de oro al dictador Ben Alí. Su gobierno ha seguido controlando todas las esferas del poder. El propio primer ministro Mohamed Ghannouchi ha declarado su intención de abandonar el cargo después de las elecciones. Lo más llamativo es que un estado árabe haya habido una revolución social exigiendo cambios políticos y sociales. Incluso la policía se ha manifestado. Sin embargo resulta inquietante que: “Los manifestantes recitaron igualmente pasajes del Corán en memoria de los más de cien víctimas mortales registradas en las revueltas populares que forzaron la caída de Ben Alí.” (ABC). No deja de ser llamativo que la policía ha sido la responsable de las masacres de civiles en estas revueltas sociales. Lo decepcionante es la absoluta ignorancia por parte de Europa sobre lo acontecido allí. La posibilidad de instaurar una sociedad democrática y laica en un país del Magreb parece contrariar los intereses europeos. La mezquindad de la que hace gala Europa hacia los deseos de libertad y bienestar contrasta con su indiferencia o servilismo con regímenes totalitarios (China) o dictaduras teocráticas (Arabia Saudí). Parece que los gobiernos europeos esperan que los países árabes les confirmen en su superioridad moral, mientras que de estos se espera de ellos que acaben haciendo los trabajos sucios que se puedan requerir en determinados momentos.

dissabte, 22 de gener del 2011

Polémicas en Cataluña

En el plano catalán, ayer escuchaba ya sin inmutarme como la nueva responsable de educación, hablaba de un nuevo reto para las escuelas e institutos: arreglar todos los problemas sociales. En este caso, hablaba de los disturbios que han tenido lugar en Salt (Girona). Del fracaso escolar al robo y de éste a los disturbios sin solución de continuidad. El razonamiento de la Consellera es sencillo. 1.- Si no aprueba la ESO ese joven estará frustrado. 2.- Si está frustrado querrá vengarse de la sociedad. 3.- Sin título no podrá acceder a un trabajo. 4.-Como está enfadado y frustrado por no encontrar trabajo, se dedicará a la delincuencia. 5.- Como potencial delincuente se deslizará al tráfico de drogas y acabará buscando cualquier excusa para demostrar su rabia y 6.- Utilizará esa rabia para destruir coches o mobiliario público en Salt (...de momento).

La escuela y el instituto se han convertido en la caja mágica de la que se espera todo. Sensibilización en todos los órdenes sociales y culturales. Las autoridades educativas esperan que maestros y profesores se dediquen con igual empeño en enseñar a sumar, estudiar gramática o  como sensibilizar sobre la xenofobia, la igualdad de género o sobre cualquier otra cosa que se le ocurra a los legisladores. ¿No es pedir demasiado? ¿Qué sucede con las familias? ¿Qué sucede con la sociedad? Cuando los gobiernos trasladan todos los problemas a la escuela están reconociendo su fracaso. En vez de asumirlo y tratar de ponerle remedio, lo que hacen es transferir sus responsabilidades. Con tanta sensibilización mi piel y mi conciencia ya no pueden más. ¡ Conmigo que no cuenten!


Me gustaría comentar brevemente un artículo parecido en El País (20/1/2011) de Javier Cercas titulado “El fracaso de la izquierda en Cataluña”. La idea fundamental es que la izquierda en Cataluña se ha entregado al nacionalismo. La izquierda en Cataluña asumió sin reflexión alguna que nacionalismo e izquierda (ideología) eran una misma cosa. Para Cercas esta confusión se debió a la Transición. La cuestión es ¿por qué sigue atada esa confusión? La respuesta de Cercas se debe fundamentalmente a la falta de relevo generacional de los políticos del PSC. Cercas habla que en el PSC-PSOE no todos son nacionalistas. De ahí las diferencias entre las autonómicas y las generales. ¿Por qué esa vena nacionalista? Después del agotamient0 de las ideologías el PSC ha utilizado las mismas armas que su adversario CiU. Gracias a la utilización partidista de ese nacionalismo ha podido gobernar después de casi tres décadas de gobiernos de CiU. El tripartito ha sido la respuesta. Nacionalismos vs nacionalismo. Esto no lo dice Cercas. El PSC tiene el alma dividida. Pero una parte de sus dirigentes han visto que el nacionalismo es un buen negocio. Ha permitido gobernar. Es verdad que ha sido a través de una coalición de partidos. Todos ellos se proclaman de izquierdas y nacionalistas. Cercas habla de uno de los temas espinosos como es el tema de la lengua catalana. Desde el inicio de la Transición se afirmó la necesidad del catalán como vehículo para su desarrollo y expansión. La escuela utilizo la inmersión lingüística para plasmar el catalán. Nacionalismo y lengua catalana se dieron la mano como si ambas fueran la misma cosa. La realidad ha hecho que nuestros jóvenes salgan de las escuelas con un conocimiento de las dos lenguas: catalán y castellano. Durante los gobiernos de CiU esta inmersión se llevó a cabo sin demasiadas controversias. La propia sociedad –castellanohablante- veía como ventaja que los hijos supieran el catalán como medios para obtener más posibilidades en su integración y éxito social. Sin embargo, este modelo ha sido puesto entredicho en los últimos tiempos.



Ahora se cuestiona este modelo. Una razón obvia es la inmigración que se ve atrapada entre el catalán y el castellano. Por cierto, el castellano es omnipresente en todos los medios de comunicación. Goza de una salud envidiable. El catalán también. Sin embargo, la cuestión es ¿cómo armonizar los intereses de los hablantes –prioritario- y el acceso a una lengua minoritaria pero con una proyección institucional hegemónica –instituciones catalanas-? La posibilidad que cada familia solicite en que idioma quiere que se eduque sus hijos es inviable. No pueden existir dos líneas educativas, una en catalán y otra en castellano. Porque lo cierto es que los alumnos son competentes tanto en catalán como en castellano.  Si durante tiempo la inmersión educativa en catalán era un hecho que no suponía debate alguno, ahora el hecho que se quiera instrumentalizar desde el PP y afines lo único que se consigue en desviar la cuestión de hecho. Es posible que la propia realidad acabe determinando la realidad lingüística en Cataluña. El multiculturalismo está siendo un fenómeno que no le está sentando bien al catalán. Además el prestigio y promoción social que suponía saber catalán parece que ya no lo es lo que era. El bilingüismo es una de las características positivas de la sociedad catalana. Cada ciudadano escoge una determinada opción. Desmontar un modelo para suplantarlo por otro es una opción pero no parece que sea la solución adecuada. Debería existir un consenso social sobre la existencia de una sociedad bilingüe. Se dice que el nacionalismo obliga a estudiar en catalán para que todos seamos nacionalistas. Me parece una afirmación sin fundamento. El PP así como Ciudadanos quieren que se pueda escoger la lengua en la que se recibirá la educación. En una sociedad ideal habría que ir por el trilingüísmo –inglés-, pero hay que escoger. Se pudo hacer en el momento de la Transición, se escogió el catalán porque era la lengua que durante el franquismo se silenció. Ahora, se habla desde la mala fe que el castellano es perseguido. Desde un determinado Madrid se pontifica sin conocer la realidad. Pero a los intoxicadores mediáticos eso les tiene sin cuidado. Todos estos campeones de la libertad, dicen amar a Cataluña, pero quieren que todos hablen en castellano. Pero Cataluña también se habla catalán y eso es lo que no entienden ni quieren entender. Dice Cercas que hay que separar el debate lingüístico del debate político. Y además dice que el asunto es muy difícil de solventar. Y no le falta razón.

divendres, 14 de gener del 2011

Ficción y realidad: Indignación

Tranquilos no va de filosofía, ¡ No salten a otros bloggers ! El título quiere hacer referencia a la novela de Philip Roth "Indignación"(1). La presente novela trata de las reflexiones de nuestro joven protagonista Marcus Messner. No voy a indicar desde donde realiza sus reflexiones, porque entonces perdería su gracia. Marcus es el hijo de un carnicero kosher que huye de un padre cada vez posesivo y obsesivo.

Busca horizontes lejanos, en medio de la la Guerra de Corea (1950-1953), y lo encuentra en Winesburg. Una pequeña Universidad alejada de su casa. La Universidad era uno de los pocos lugares donde uno podía escapar del reclutamiento para la Guerra. Marcus es listo e inteligente, pero también impulsivo. En Winesburg la tradición pesa como una losa. Por eso a Marcus le va a costar adaptarse. Quiere ser abogado, pero sobre todo quiere estar lejos de los problemas familiares, quiere estudiar y construirse un radiante porvenir y quieren que no le recluten para la Guerra de Corea y Winesburg le parece un lugar como otro cualquiera para conseguirlo. Pero las dificultades de la vida van hacer difícil su estancia.


Conoce a Olivia Hutton, una chica moderna que le rompe el esquema de lo que debe ser un chica decente. Unos compañeros que no son de fiar. Cuantos actos realiza Marcus para pasar desapercibido son interpretados en clave de desafío. Al final tiene que hablar con el decano Caudwell, que le interroga sobre sus dificultades de convivencia con sus compañeros. Marcus le intenta explicar que sus compañeros de habitación o son ruidosos y no le dejan estudiar o bien son insoportables y por esa razón ha decidido buscar otra habitación sin las molestias que suponían sus antiguos compañeros. Caudwell lo ve como síntomas de orgullo y superioridad. Discuten sobre una de las normas sagradas de la Universidad, la necesidad de asistir al servicio religioso.

Marcus es intervenido de apendicitis, ocasión que la madre de Marcus aprovecha para visitarlo. Le explica que está decidida a dejar a su marido porque se ha vuelto loco. Olivia también acompaña a Marcus en su convalecencia. La madre de Marcus le hace prometer que dejará a Olivia Hutton porque a nadie le conviene una muchacha que ha intentado cortarse las venas. Marcus la contenta diciendo que sí la dejará. La madre le confiesa a Marcus que no puede dejar a su marido en esas condiciones. Así que todo parece volver a la normalidad.



En sus oídos aún resuena la conversación entre su madre y él en el hospital: " (...). Tienes conciencia y eres compasivo, y también dulce...así que dime, ¿sabes cómo hacer con esa chica lo que tal vez debas hacer? Porque la debilidad del prójimo puede destruirte tanto como su fuerza. Los débiles no son inofensivos. Su debilidad puede ser su fuerza.(...)" (pag.126). Marcus recuerda esa conversación pero también sabe que no puede resistirse a los encantos de Olivia Hutton.  Pero Olivia ha desaparecido. Nadie es capaz de decir por qué se ha marchado.  Incluso es su desesperación por saber noticias de Olivia, Marcus llama a la puerta del decano Caudwell. La discusión entre ellos se encamina por derroteros inesperados. Sale de allí indignado. Los acontecimientos se precipitan. Mientras cae la nieve en noviembre se desata un estallido de algarabía y resentimiento que se conocerá con el nombre de "el Gran Saqueo de Bragas Blancas de la Universidad de Winesburg" (pág.144). Estos hechos tendrán consecuencias en la suerte de Marcus Messner.

Hay palabras que cambian nuestras vidas: "Váyase a la mierda" (pág.164) Y hay una lección que hay que saber: "la terrible, la incomprensible manera en que las elecciones más triviales, fortuitas e incluso cómicas obtienen el resultado más desproporcionado" (pág.164). La novela está escrita de manera ligera pero que  conduce de forma inexorable a Marcus a su destino. Una América orgullosa después de la victoria de la Segunda Guerra Mundial y un desarrollo extraordinario de los niveles de bienestar que iban a darse de bruces con una Guerra que aún no ha acabado en términos estrictos. Winesburg es como esa América orgullosa de ser provinciana y a la vez el centro del mundo, porque no hay más mundo que ese. Esta novela nos habla de las debilidades de la sociedad americana, de sus contradicciones, de sus obsesiones, de como combinar individualidad con solidaridad, una sociedad que tiene pendiente por resolver muchos problemas que se dibujan en la novela y que la realidad ha hecho más difíciles de solventar.

(1) Philip Roth. Indignación. Traducción Jordi Fibla. Contemporánea. Debolsillo, Barcelona 2010.