La F1 va asociada a la alta tecnología, una legión de ingenieros y un equipo de mecánicos miman a los prototipos con nombres exóticos. Además, las cuentas corrientes de los pilotos ayuda a la imagen de élite que los acompaña. Y en medio de todo esto, los medios de comunicación que tratan de acercarnos a ese mundo con una pasión postiza y rayana en lo ridículo.
Desde TV3 y LaSexta nos transmiten las carreras a lo largo y ancho de este mundo. La globalización se expresa en la F1,a través de las diferentes marcas y pilotos que pertenecen a este mundo globalizado. Es verdad que África aún no existe. De hecho no existe, excepto, para ser el escenario de desastres de todo tipo. Las carreras a pesar del despliegue de las cadenas televisivas son un aburrimiento supremo. Existen los accidentes y los fallos mecánicos, pero las diferencias entre los prototipos son tan abismales que expresan de hecho como funciona nuestro mundo.
En TV3 aparecen un grupo de periodistas (6) que se esfuerzan en transmitir pasión en algo que no lo tiene. Que al final del GP de Bélgica haya varios pilotos a más de una vueltas no dice mucho acerca de la competencia. Por supuesto nada de esto es importante. Ahora las retransmisiones son un auténtico despliegue de vocabulario Tech para asombro y pasmo de los telespectadores. A falta de auténtica competitividad, nos inundan con su vocabulario florido: TELEMETRÍA, KERS, GESTIÓN ELÉCTRICA DEL MOTOR, SLIMS,etc., y todo ello con un lujo de detalles insufrible, explicado además por un ingeniero, Joan Viladelprat, esto en TV3.
Naturalmente, sobre gustos no hay criterio absoluto, los de siempre acaban los últimos, los presupuestos son esenciales, después están los que llegan entre el 7 al 15 y por último los que tienen opciones. Los comentaristas unos desde el paddock, es decir, dónde están los garajes de los coches, quedaría más fino si dijese que están en los boxes, pero sólo es terminología anglosajona, otros en el estudio narrando las vicisitudes de la carrera, pero como hay poco que contar, un alud de detalles técnicos que tratan de borrar lo insulso que es todo este montaje. Por cierto, ayer juraron que llovería, pero en vano, algunos pilotos y sus escuderías hicieron el ridículo al asumir que llovería. La predicción meteorológica se equivocó, es verdad que las imágenes que ofrecía la TV había nubes amenazadoras, pero al final..... no pude con la retransmisión.
PD: Me han dicho que finalmente llovió a cantaros. Enhorabuena a los meteorólogos.
PD: Me han dicho que finalmente llovió a cantaros. Enhorabuena a los meteorólogos.
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