dimarts, 29 d’agost del 2023

Reseña/Ressenya: Volver a dónde (III)

 Reseña/Ressenya





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9 de abril. 

Hoy es el día más gris desde que comenzó el encierro; fuera de la ventana, en el interior de la casa y dentro de mi alma. La soledad en la calle a las diez de la mañana era opresiva. (…) La bronca política en España es de una agresividad autodestructiva. Ni siquiera en medio de una desgracia colectiva como esta existe la menor posibilidad de concordia. Cada día está más claro que las cifras de muertos son muy superiores a las que dicen las autoridades, y la descoordinación y la incompetencia de las administraciones –también la simple voluntad de engañar- hace imposible un cálculo preciso de lo que está pasando. Lo que se sabe con seguridad es que la epidemia se está cebando en las residencias de ancianos, agujeros negros de contagio y de muerte. La Guardia Civil y el ejército montan hospitales de urgencia en Cataluña y el gobierno secesionista los sabotea para que no puedan usarse. 

Esta gangrena política es una desgracia española, un maleficio que se ceba e nosotros más que en cualquier otro país de Europa: una afrenta a tantas personas inocentes y desvalidas que están muriendo en una espantosa soledad, y a tanta gente heroica que se deja la vida trabajando en los hospitales, o que pone en práctica cada día su talento y su coraje personal para que se mantenga el funcionamiento de todas las cosas. (…) y mientras tanto esa chusma de políticos venenoso que tanto se odian entre sí se confabulan sin embargo en una sola cosa: hacer imposible que nuestro país tenga un sistema de convivencia y de buen gobierno que nos proteja a todos y que pueda ayudarnos a salir del foso en el que nos vemos ahora, y a investigar y corregir en lo posible todos los muchos errores por culpa de los cuales hemos llegado a este desastre. El cainismo político prevalece sobre el sentido común y el acuerdo, ni tregua ni respeto para el sufrimiento de las víctimas, igual que después de los atentados del 11 de marzo en Madrid y del 17 de agosto en Cataluña. A cada cual le corresponde su parte de culpa. La derecha españolista que clama por la unidad de la patria es tan destructiva como los independentistas que no paran de conspirar para romperla. Con saña impúdica la derecha se ha lanzado a competir con la extrema derecha.” (pág.80-1) 


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[Muñoz Molina habla de Galdós] Galdós es siempre mejor de lo que uno recordaba. Mas variado, más inventivo, más humorístico, más radical en sus convicciones políticas, en su sentido profundo de la libertad personal: la de los hombres, y también la de las mujeres. (…) Los personajes tienen arrebatos de una elocuencia visionaria, sobre todo cuando denuncian la corrupción y la injusticia de la vida española. Dice uno de ellos, una mujer joven, inteligente y apasionada, Lucilla Ansúarez: 

“Yo quiero que haya cataclismo, padre, mucho cataclismo; que los injustos caigan y sean pisoteados por los sedientos de justicia; que los que cometieron tropelías sean hechos polvo, y que los buenos se alegren. Justicia quiero, y en habiendo justicia habrá paz*”. (pág.91-2) 


diumenge, 27 d’agost del 2023

Vila-real-Barça: Unes defenses de mantega

 Vila-real-Barça (3-4)




Un partit descontrolat a les defenses, especialment a la primera part on el Barça ha marcat dos gols i el Vila-real ha sigut capaç d’empatar gràcies a les inconsistències de la defensa que torna a ser el forat negre del equip. Avui Ter Stegen no ha pogut fer res per taponar els forats que deixa una defensa sense ordre ni posicionament. 

Sort de Lamine Yamal que ha jugat un molt bon partit, malgrat la seva joventut. Gavi i De Jong han fet els gols, però el Vila-real a igualat el marcador al 25’ i el 39’. 

A la segona part, el partit ha començat amb el gol del Vila-real per part de Baena (50’). El Barça perdia perquè la defensa deixava sol a Ter Stegen. Però a partir d’ací el Barça ha dominat el joc i la possessió i amb els canvis els gols ha arribar de la mà de Ferran Torres (69'), i Lewandowski (71'). És podia haver marcat més gols però ha faltat ser més generós amb els companys Ansu Fati i també Lewandowski. Al Barça no pot encaixar tants gols, perquè no tothom juga com el Vila-real. Caldrà seguir ajustant els marcatges amb defensa, perquè son molt lents. Oriol Romeu, no ha jugat un bon partit, potser no acaba de sentir-se còmode en el seu lloc, a estat imprecís i lent. Sergi Roberto, tampoc ha estat afortunat. Cal ser més exigent, amb tots.


PD: El futbol professional masculí passa moltíssim de les jugadores "professionals" femenines. I si, sembla un problema de testosterona i cultura masclista.


Recomanacions musicals

 






dijous, 24 d’agost del 2023

Reseña/Ressenya: Volver a dónde (II)

 Reseña/ Ressenya




Muñoz Molina, es deixa portar per un rampell, barreja de impotència i ràbia per la situació que estàvem passant i carrega, contra l'estat autonòmic -Catalunya-: 


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26 de marzo. La situación es tan extrema que un descenso mínimo, no en el número diario de muertos sino en el ritmo de su aumento, nos concede un atisbo de esperanza. Ayer los muertos crecieron un 24%; hoy, solo un 14%. Las pruebas que compró el gobierno para diagnóstico rápido resulta que no sirven. La impresión que da el gobierno en todo esto es de incompetencia y también de impotencia.  El Estado central se fue desmantelando atolondradamente, de acuerdo con los trapicheos políticos de cada momento y ahora no es capaz de hacer frente a una calamidad que necesitaría una acción ejecutiva enérgica y una coordinación que ya no imposibles. Los nacionalistas periféricos y sus aliados y sus imitadores en cada comunidad –el propio Partido Socialista entre ellos- han desguazado la estructura administrativa del Estado. (…) El estado de alarma le confiere unos poderes teóricos que no puede ejercer porque su ministerio está desmantelado.  Un país de tan poco poderío económico como España se permite el lujo de sostener 17 sistemas de salud distintos, con 17 marañas distintas de cargos políticos, con 17 redes informáticas distintas e incompatibles entre sí, lo cual hace casi imposible la cuantificación rápida y fehaciente de datos. (…) La derecha corrupta y desleal que ha hecho todo lo posible por socavar la sanidad pública ahora se lanza sin ningún escrúpulo a desgastar al gobierno. Los separatistas están alerta para aprovechar este nuevo momento de debilidad del Estado. (…) 

No sé si se va a aprender alguna lección política de este tiempo. Las divisiones son demasiado profundas, no porque la gente común se haya vuelto más sectaria, sino porque la parte nociva de la clase política se ha dedicado a alimentarla y ahondarlas, y hasta a inventarlas cuando no existían. Ahora nos damos cuenta del daño que hemos sufrido por pasar varios años sin tener un gobierno estable, firme, resolutivo, por culpa de extremismo y la frivolidad de unos y otros.” (pág.51-52) 


Un moment brillant i emotiu es la descripció de com vàrem sortir els balcons i finestres com un acte de solidaritat i comunitat:  


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El 14 de marzo, el primer día del confinamiento, fue sábado. (…) Uno tenía irreflexivamente la sensación profunda de estar de vacaciones. A la caída de esa tarde, en la pureza del silencio, hubo una particular delicadeza en la luz y el aire: templado, limpio, por la ausencia de tráfico, con olor a savia y no de gasolina, un hondo perfume vegetal insólito en estas calles. (…) 

En el interior de la calma había una médula de congoja. Después de un día más prolongado aún por su rareza, porque no podíamos imaginar cómo íbamos a adaptarnos a la nueva vida recién empezada, llegó la noche del primer aplauso. Toda la tensión y el miedo y el vértigo de lo inaudito que de pronto era cotidiano se desbordaban en el pecho, en la garganta, en las lágrimas. A las diez de la noche por primera vez se iluminaron uno por uno los balcones y las ventanas de toda la calle. La gente salía, salíamos, para aplaudir el heroísmo cívico y verdadero de los trabajadores de la sanidad pública. El aislamiento temeroso de cada uno se volcaba en la emoción común: las calles a oscuras, el asfalto sin tráfico, las ventanas iluminadas, las siluetas de las personas que aplaudían, un gran rumor de oleaje que atravesaba toda la ciudad y rompía la claustrofobia del primer día del estado de alarma.” (pág.54-55)