Día 2
El día ha empezado a las 5.45h. Desayuno en el hotel, muy completo y turístico, el clásico dulce y salado, cubriendo un amplio espectro en el ámbito culinario. A esa hora el comedor de la planta 0 estaba cerrado. Hemos subido unas escalares que nos han conducido al segundo comedor. Había comida para una multitud.
Después del desayuno, se ha cambiado de planes. No íbamos a ir a las pirámides que vemos desde nuestras ventanas, sino que vamos a Dachur, en Saqqara, y por la tarde iremos a ver la pirámide de Keops y la Esfinge. A las 21.55 sale nuestro vuelo a Luxor. Así que tenemos por delante un día maratoniano y grandioso.
Interesantísimo el trayecto hasta Saqqara. A la luz del día, la zona por donde hemos transitado nos ha puesto al descubierto un panorama caótico, sin edulcorantes ni aditivos, como eran los spots publicitarios que habíamos visto ayer en la autovía que nos conducía a nuestro hotel. Un Egipto en estado puro, un ámbito rural, donde vimos a la gente en estado de precariedad bordeando la pobreza.
Cortesía de Albert
En el informe de la ONU sobre Desarrollo humano, Egipto ocupaba la posición 111 del ranking. España ocupa la posición 27, y en el primer puesto lo ocupa Noruega. Este índice abarca cuatro variables: 1) expectativa de vida, 2) años de escolaridad esperados, 3) media de años de escolaridad y 4) ingreso nacional bruto per cápita. Este índice dice mucho más que los clásicos informes meramente economicistas, sean PNB o PIB. Egipto para el informe queda encuadrado dentro de la categoría de “Desarrollo medio”. Noruega y España son calificadas en el informe como “Desarrollo humano muy alto”.
Calles polvorientas, sin recoger basuras que se ha acumulado a los lados de una carretera estrecha, sin ordenación del tráfico, no hemos visto semáforos, cada coche, todos ellos no habrían pasado la ITV en España, seguía su propia trayectoria. Dominaban unas furgonetas pequeñas y llenas de pasajeros. Cada uno en su asiento. No he visto por esta zona a nadie que llevase el cinturón de seguridad puesto. Era milagroso que no hubiesen accidentes. Muchos escolares se encaminaban a la escuela.
El trayecto impactaba porque los edificios están devastados y ruinosos. Había zonas que parecían el escenario de una guerra reciente, edificios destruidos y semidestruidos. Multitud de edificios aparentemente abandonados, llenos de arena y polvo. Nuestro hotel se encuentra fuera del El Cairo, en Giza, y nos hemos dirigido hacia Saqqara por Al Mansoureya Rd. Los casi 24 km que nos separa del hotel hasta Saqqara han sido de lo más instructivos del viaje.
A medida que avanzábamos a Saqqara, el espacio se hacía más agrícola, multitud de palmeras nos saludaban con su movimiento suave y oscilante. Contrastaba la ordenación de los campos cultivados y la suciedad de los caminos, las acequias estaban llenas de porquería, era un verdadero estercolero. La gente parecía vivir al límite. Había niños que iban a la escuela, transitábamos sobre las 8h.
Durante el trayecto, hemos pasado por diferentes puestos de control policial. El lugar de visita se halla cercano a una base del ejército. La zona de Saqqara es desértica. Sin embargo, allí se encontraban las primeras maravillas de nuestro viaje.
Google Maps