¿Qué
pasa con la violencia de los grupos okupas? Un Alcalde que paga las facturas,
un nuevo Ayuntamiento, que cree que puede utilizar los deslices del anterior
Consistorio para beneficio propio. Un local, de un propietario, que tenía
asegurado 5.550 € mensuales. Unos vecinos encantados que en un edificio
subvencionado con el dinero de todos los barceloneses, fuese utilizado por un
grupo de okupas.
Fin
del pago, y el propietario, en su derecho, pide auxilio a la Justicia, para
desalojar el local. El resultado tres noches consecutivas de graves incidentes.
Todo
lo sucedido, tiene un déjà vu, a lo
sucedido en Can Vías, que amargo el mandato del Alcalde Trías. Parece que la
historia de lo allí sucedido, no se hayan sacado las lecciones pertinentes.
Siempre
sucede lo mismo con los mismos, esos grupos “alternativos” que se denominan “anti…todo”.
El problema es que mientras las demás entidades cívicas, se pagan ellos mismos
sus locales, aquí, hay un trato deferente e inexplicable. Lo de inexplicable,
es una mera licencia retórica. ¿Qué hacer?