divendres, 24 de juliol del 2009

La inflexión posmoderna: Perdiendo realidad......

En este capítulo, del libro de Alberto Ruiz de Samaniego, que venimos comentando, se centra en los análisis de Baudrillard y Jameson, que dan una visión más oscura de la posmodernidad.

1.- La realidad se ha tornado para estos autores una mera “representación”. Hablan y no paran de hablar de simulacros, de un lenguaje desarticulado, donde significado y significante se ha roto. Lo única referencia se centra en un proceso de autoreferencialidad. La realidad cae al nivel de las apariencias. La caverna platónica se hace realidad. Vivimos entre sombras (apariencias).

2.- Para estos autores, la realidad se ha convertido en puro espectáculo el cual no puede parar. La realidad es de hecho telerealidad. La caverna platónica genera ininterrumpidamente mediante los medios de comunicación una dosis de realidad que acaba por convertirse en pura ficción.

3.- En esta “redescripción” (R.Rorty) de la realidad se planteaban cuestiones interesantes. Por ejemplo, la necesidad de una “epistemología de la ficcionalidad”. Ésta permitiría dar significado a nociones como “universo virtual, estetización generalizada, acontecimiento, presencialidad, público o teatralidad”. Esta propuesta tiene su implicación política. Para Baudrillard, el sistema capitalista tiene como problema fundamental la paradoja entre productividad virtualmente ilimitada y la salida de los productos. Esta paradoja requiere la necesidad de innovación y expresión estética que conlleva el diseño y la publicidad.

4.- Con su habitual genio para expresiones sugerentes, Baudrillard llama “éxtasis de la comunicación” al mundo que nos rodea. La realidad se desmaterializa, al modo de D.Hume, la realidad es una película sin profundidad. Sentimos y lloramos, pero lo que nos impulsa a ello son emociones y sensaciones. La realidad se ha tornado en una sesión continua de clips sin orden ni concierto. Baudrillard no deja de afirmar que estamos a merced de los mass-media y no encuentra alternativas frente a la caverna platónica. 




5.- ¿Qué hacer entonces en la caverna? Según Baudrillard las sombras se convierten en “exacerbada ilusión, en puro humo apático y desesperanzado”. Por ello nuestros prisioneros adquieren manías de carácter patógeno. Por ejemplo, el “mal de archivo”. El prisionero adquiere manías mediante las cuales trata de forjarse una identidad, mediante la recolección de todo lo que adquiere uno en un viaje: sean los billetes del avión, o la llave-tarjeta de la habitación del hotel, o bien, de los folletos del plano de la ciudad,  etc. El prisionero se convierte en una especie de cleptómano para asegurarse su propia identidad. Además, para ayudarse en esa tarea de documentación de sí mismo ayuda la cámara digital o la máquina de vídeo. Cientos de foto digitales y horas de grabación. Suficientes para llenar cientos de megas en el disco duro de nuestro ordenador. La vivencia se duplica, vivimos en la medida que fotografiamos y grabamos. En lenguaje cartesiano habría que decir: fotografió y grabó, luego soy. En el lenguaje de Baudrillard vivimos en la era del “Grado Xerox” de nuestra realidad.  

6.- La sociedad líquida (Z.Bauman) siente una pasión hiperdesarrollada por factores visuales y espaciales. Desde la década de los cincuenta en Estados Unidos y por extensión a Europa, la extensión de los medios de comunicación de masas ha transformado la percepción de la realidad. Generaciones de ciudadanos han visto desde la infancia un potente artefacto que ocupaba el centro de la casa: la televisión. Vivimos rodeados de imágenes a todas horas. Pero las imágenes cansan, y para poder estar atentos a la pantalla, es necesario que esas imágenes sea cada vez más impactantes, más crueles o dolorosas. Algo así como la retransmisión en directo del ataque a las Torres Gemelas.

7.- Las imágenes que nos proporciona la televisión han calado en nuestro memoria de tal forma que hoy se hace difícil valorar su calado y significación. Mi experiencia personal aún recuerdo cuando el objeto más interactivo de la casa era la radio. Requiere atención para escuchar e imaginación para representar lo que decían. Pero con la llegada de la televisión, la imagen ocupaba toda la habitación. Un éxito en los programas son los collages televisivos hechos de retales de otros programas. Su éxito es su instantaneidad. La imagen agota prácticamente todo lo que se puede decir. En estos collages hay secciones para el disfrute de todos los posibles televidentes.

8.- En los collages televisivos una de las secciones con más adeptos son los accidentes. La posmodernidad expresa ese mundo desnortado mediante las catástrofes. Hemos tenido visiones dignas de los relatos de J.Ballard. Tsunamis catastróficos que invadían las tranquilas vacaciones de los turistas llevándose por delante todo cuanto había. Los momentos más dramáticos se vivían a golpe de vídeos digitales caseros. Su dramatismo y plasticidad llenó horas en las televisiones. O la destrucción de las Torres Gemelas. Ni los guionistas más desaforados habían pensado en ello. Es verdad que en la película de Independents Day, los alienígenas destruían el Empire State, pero, la realidad supera a la ficción. Las catástrofes aéreas nos recuerdan el tributo que hay que pagar por el progreso. En fin, las catástrofes personales de los accidentes de coche que causan cerca de dos mil muerte solo en España, es un recordatorio de la fragilidad que el ser humano vive en la sociedad del riesgo. (U.Beck). Los mass-media reproducen continuamente las imágenes de accidentes como fuente de espectáculo gratuito sin establecer algún mensaje para la posible reflexión.

9.- La posmodernidad avanza para poder ser actores-directores de nuestras propias hazañas. Los medios de reproducción y el software de reproducción y manipulación de vídeo y foto-digital permiten transformarnos en artistas. De ahí que el “estatuto de la autoría” se haya convertido en borroso. Las tecnologías de la manipulación permiten alterar y modificar las “obras originales”.La posmodernidad se expresa mediante la tecnología de la manipulación y la información. En un bucle reiterativo. La existencia de software que permite crean realidades virtuales hace que la clásica fotografía –que requería la mediación química- sea hoy un objeto obsoleto, frente a la capacidad de transformación que permite la foto-digital. Realidad y virtualidad se dan la mano. Retocar y alterar se hace hoy a golpe de clic en el ordenador.

10.- ¿Qué queda de la realidad-virtual? Para unos de los ideólogos de la posmodernidad, Jameson, asegura que queda la tecnología de la reproducción. Lo virtual-real desnaturaliza la realidad, la hace fantasmagórica. Esto le permite decir a Baudrillard que esa realidad desnaturalizada tienda a la “contagiosa diseminación”. Es decir, su extensión. La realidad virtual se transforma en una visión esquizofrénica, una ruptura en la cadena significante y el hundimiento del significado dentro de lo mecánico-reproductivo. O sea, que hacen Baudrillard y Jameson es realizar una "redescripción" de los fenómenos sociales en clave posmoderna. ¿Sirve como palanca de transformación? La respuesta es que no. 

divendres, 17 de juliol del 2009

La inflexión posmoderna: La condición posmoderna



1.- El siguiente apartado del libro de Alberto Ruiz de Samaniego, analiza el texto de J.F.Lyotard “La condición postmoderna”. Si tuviéramos que hacer caso a Lyotard este texto es “simplemente el peor de mis libros” (Lotta Poetica, 3 1/1, enero de 1987).

2.- ¿Por qué Ruiz de Samaniego sigue analizando el texto? La respuesta es propia de la posmodernidad. Se trata de desafinar. Si tuviéramos como paradigma una noción de racionalidad – el texto de referencia es el de J.Elster. Uvas amargas.-, tendríamos que dejarlo aquí. Lo interesante es que la posmodernidad denuncia a la modernidad desde un “metarrelato” que no quiere comprometerse con la verdad ni la realidad.

3.- La clave de este “narrativa” es desafinar. ¿Qué significa eso? Desafinar de deconstruir el orden de la racionalidad. Hay una nostalgia de la posmodernidad: denuncian que todos los discursos son añoranzas de legitimación en el orden político, económico, estético, etc. La racionalidad del mundo, en la etapa sólida (Z.Bauman), es denunciado como el causante de todos los males existentes. Por ello, se trata de desafinar en todos los ordenes para restaurar imaginariamente un nuevo estado de cosas.

4.- El texto de Lyotard es un “informe” sobre el estatuto epistemológico de las “ciencias naturales avanzadas” (sic). Para la posmodernidad las ideas regulativas de las ciencias es puesta en solfa. De ahí que muchos autores posmodernos se hayan lanzado a “desafinar” acerca de las ciencias. Autores como Lacan, Kristeva, Irigaray, Baudrillard, Lyotard , Virilio, etc., han jugado a deconstruir la ciencia. Momento culminante fue el caso Sokal, mediante la publicación de un texto en la revista americana Social Text 46/47 (1996): “Transgrediendo las fronteras: hacia una hermenéutica transformativa de la gravitación cuántica”. Su autor Alan D.Sokal, publicó posteriormente, junto a Jean Bricmont un libro titulado “Imposturas intelectuales”,donde denunciaba como la Revista Social Text se había tragado un texto que no tenía ni pies ni cabeza. Era una auténtica tomadura de pelo, disfrazado de jerga pseudocientífica muy del gusto de los autores posmodernos. Pero que para la Revista iba a demostrar la existencia de una nueva ciencia posmoderna.


5.- La posmodernidad afirmaba que la ciencia está legitimada por “metanarrativas” que pretenden dar sentido al hombre mediante la emancipación y el conocimiento. Sin embargo, la posmodernidad pone en cuestión estas “metanarrativas”. El modelo posmoderno asume la “metanarrativa” de la exploración. Lo inacabado se convierte en la punta de lanza de la “nueva” ciencia posmoderna. Se trata de destruir la universalidad de la ciencia, que se considera sin más que es el pecado original que hay que purgar. Hay que reivindicar lo local frente a lo universal.

6.- Si la sociedad industrial (etapa sólida) se identificaba con unas ciencias asentadas en principios que se había consolidado a los largo del siglo XIX-XX, la posmodernidad, quiere reivindicar una ciencia “nómada” conectada a las sociedades posindustriales (sociedad líquida). Se trata de pasar de un modelo nomológico a un modelo plurilógico.

7.- La nueva “ciencia” tiene que dar respuestas a los retos que supone el acto imprevisto (acontecimiento), lo étnico-grupal y el multiculturalismo. Saber y poder deben ser reinterpretados de forma diferente. Naturalmente, la posmodernidad de hecho tampoco sabe como puede ser esa “nueva forma”, pero impugna el modelo del conocimiento científico. Del hecho que la ciencia se encuentre con enigmas, no se puede concluir que ésta esté en bancarrota.


8.- Si el modelo de la etapa sólida aspiraba a la universalidad (consenso), ahora de lo que se trata es de dar rienda suelta la disensión (Lyotard), como motor inventivo. La imagen de lo sólido –muro de Berlín-, se desmorona ante una nueva etapa líquida –el martillo- que destroza lo anterior. Es preciso reivindicar el disenso frente al consenso. El disenso supone frente a la razón poner en su lugar un fondo irracional (libidinal) en la búsqueda de lo nuevo.

9.- El modelo sólido aspiraba a los metarrelatos que inaugura la Ilustración: emancipación, progreso, libertad. La fase líquida se asienta en una nueva sensibilidad. La estética se convierte en la cifra para resolver los problemas que nuestra sociedad tiene planteada. Lo estético posmoderno aborrece lo bello, lo bueno y la verdad. Y en su lugar pone lo sublime, lo innombrable. Lyotard asegura “queremos decir aquello que la lengua no sabe decir pero que, según suponemos, debe poder decir”. Lo significativo es que no saben porque deben reconstruir otro metarrelato. Decía R.Rorty, que el juego florido es válido para los discursos narrativos de orden filosófico, donde el filósofo puede explicarnos –redescribirnos-, lo que le parezca pertinente, por ejemplo, el lenguaje de un Derrida, Baudrillard, incluso, de un R.Rorty, pero que esas mismas afirmaciones en el orden público –político-, pueden llegar a ser escandalosos, cuando no obscenas.

10.- Desafinar es lo que proponen. Y este desafinar tiene consecuencias políticas –públicas-. Quiere una radicalidad que no tiene programa que se desliza hacía lo estético, es decir, un comportamiento que no sale más allá de la esfera particular, pero que no puede conectar con las personas de carne y huesos. Denuncia la alienación producida por el capitalismo financiero, pero en lugar de proponer medidas –Z-Bauman, por ejemplo-, se convierte en jeremiadas que buscan la buena conciencia de la posmodernidad. Le falta lo que proponía D.Innerarity en su Ética de la hospitalidad.


Jean Bricmont i Alan Sokal: Impostures intel·lectuals. Biblioteca Universal, 117.Ed. Empúries, Barcelona 1999.


dimarts, 14 de juliol del 2009

La inflexión posmoderna: Un sujeto sospechoso

Siguiendo el hilo del libro de Alberto Ruiz de Samaniego, La inflexión posmoderna: los márgenes de la modernidad. Le toca ahora el capítulo que lleva por título: Un sujeto sospechoso.

1.- La modernidad, en el plano filosófico, se asentaban en la filosofía de la subjetividad de Descartes, que en el plano del conocimiento, afirmaba que lon primero que conocemos, no es ni a Dios ni al mundo, sino al yo que identifica con el pensamiento. Esta idea de la subjetividad se hará cada vez más potente, a través de Kant y Hegel. El mundo podía ser explicado desde la Razón. Sin embargo, Marx, Nietzsche y Freud (filósofos de la sospecha) empiezan a cuestionar ese Sujeto Universal (Hegel). Para Marx, ese sujeto no se identifica con la humanidad sufriente –el proletariado-. En Nietzsche, lo que cuestiona es precisamente, la necesidad de un fundamento. ¿Podemos deshacernos de esa sed de trascendencia que nos lleva a buscar fundamentos y sentido, allí donde no los hay? Plantea la necesidad de una horizonte sin trascendencia. Pero para asumir ese reto, se requiere del “ultrahombre”, que se sabe finito y sabe que no hay final feliz. En fin, Freud afirmará que esa Razón luminosa no es más que fachada, que detrás de ella se esconde un mundo sumergido –el ello- de irracionalidad.

2.- De ese sujeto convertido en sospechoso, Pessoa ha decretado la imposibilidad del sujeto, convirtiéndose en el poeta posmoderno de referencia. De esas lecturas posmodernas, D.Hume se sentiría por fin entendido, un yo “insustancial”. ¿Sujeto sospechoso? La respuesta posmoderna es que no podemos construir una identidad a ese yo. Ese yo es un ser a la deriva.

3.- El yo es ilusión, un calidoscopio de mil facetas. Adiós al yo compacto de la filosofía de la subjetividad inaugurada por Descartes, y bienvenido al yo virtual. Ese yo virtual vive a la intemperie. La imagen del desierto –Las Vegas- vuelva a ser reiterativo.


4.- Ese sujeto caleidoscópico, esta hambriento de sensaciones, de vivencias inmediatas. Por eso, ese yo amplia su identidad a través de una nueva prótesis de la posmodernidad: la cámara digital. Vivir es captar a través del ojo protésico –la cámara- todo cuanto ocurre. La mediación entre el yo y la realidad viene determinada por la tecnología Zeiss.

5.- R.Barthes se ha configurado como el profeta de la posmodernidad. Su teoría del sufrimiento se ve confirmada por los realitys. Un yo que narra sus trastornos. Programas de telerealidad son expresión de la vida como “circoconfesión” (J.Derrida). Cualquier cualquiera explica delante de las pantallas su experiencia. Las biografías se convierten en espectáculo banal. Nada de trascendencia, simplemente, narraciones de fracasos, de errores, debilidades, estupidez.

6.- El éxito de esos programas de telerealidad son expresión de la posmodernidad. Es bien cierto que los personajes que pululan en esos Reality shows no son precisamente modelos de posmodernidad, pero son de la materia que está hecha la realidad. Una pareja que explica sus infidelidades delante de todos, o unos que explican su sexualidad, o bien aquellos que se reencuentran después de años de silencio por algo que ellos mismo se han olvidado. Nada de grandes relatos, ni de hecho heroicos, simplemente flash detrás de otro. La vida a ritmo de videoclip.

7.- Esos programas de telerealidad podría ser bautizado como “realismo psicótico”. Las barreras entre ficción y realidad se hacen invisibles. Los espectadores de esos realitys se sienten atrapados en historias inverosímiles, pero que son la materia de la vida que viven los protagonistas. Éstos se desdoblan en protagonistas de las historias. Nos cuentan sus historias al tiempo que aparecen como actores de su propia representación. Las vidas que nos narran parecen sacadas de guiones de serie B.

8.- De estas “narraciones del trauma” se ha vuelto a rescatar conceptos como intencionalidad, interioridad, subjetividad. El individuo posmoderno se siente inseguro, débil, fragmentario. Siente que fuerzas insuperables lo arrastran hacia senderos imprevisibles. Ni de la política ni lo económico espera nada el sujeto posmoderno. Realmente se haya a la intemperie, al desierto de lo real.

dilluns, 13 de juliol del 2009

La financiación de las CC.AA

El gobierno ha anunciado el esperado y controvertido asunto de la financiación de las autonomías. Se han dado cifras. No soy experto en el asunto. Once mil millones de euros parece una cantidad importante, en tiempos de crisis. Claro que el Estado avalado con nueve mil millones el caso de la Caja Castilla-La Mancha, y nadie pareció clamar a los cielos. Zapatero ha dicho que todos salen ganando. El PP y su portavoz en asunto económicos, el sr. Montoro ha dicho que habrá más deficit y más catástrofes. Seguramente en el asunto del deficit tiene razón, pero, por otro, los gobierno autonómicos gobernados por el PP, les parece poco. El propio Zapatero ha acusado a los populares de contradictorios.

En clave catalana el tripartito parece moderadamente feliz, mientras que CiU pasa por radicalizar sus posturas maximalistas para hacer olvidar el anterior pacto con el PP que tuvo consecuencias funestas. En la oposición y sin los medios de comunicación a mano, su discurso se hace reiterativo y poco creíble.







¿Cómo mejorar la financiación en tiempos de crisis? Las recetas clásicas varían según las posiciones ideológicas: intervencionismo piden unos, pero eso genera déficit público; aumento de impuestos, todos, derecha e izquierda, parecen ponerse de acuerdo en que no haya subida de impuestos, aunque las rentas del trabajo son sobreexplotadas en detrimento de las rentas del capital que son siempre mimadas con un celo digno de mejores causas.

Se trata, dicen unos, de gestionar de manera más eficiente los presupuestos autonómicos. El Banco de España podría ilustrarnos con las balanzas fiscales para saber a ciencia cierta, como gastan y gestionan la hacienda pública las autonomías. Por ejemplo, ¿se puede subsidiar eternamente, un tipo de actividad agrícola que genera empleo durante cuatro o cinco meses al año y el resto se cubra con subvenciones?

¿Qué han estado haciendo las Autonomías durante estos últimos treinta años? ¿Por qué sigue existiendo esas diferencias tan importantes entre, por ejemplo, Extremadura o Andalucía y, pongamos, Navarra, Madrid o Cataluña? Desgraciadamente, de estos asuntos se ha hablado poco y mal. El escenario adecuado, el Senado, no ha servido como foro de debate, para plantear los problemas y vislumbrar soluciones. En este caso los gobiernos autonómicos son responsables de sus deficiencias. Los votantes que revalidan a los gobernantes son también corresponsables.

Mientras que todas las Autonomías podrán clamar al cielo para lamentarse o felicitarse, hay dos CCAA que parecen que todo lo tienen solucionado. Al menos en el plano económico. ¿Tan bueno es ese modelo que hace que no digan ni pio ni los navarros ni los vascos? Porque si es tan bueno, ¿por qué no se ha extendido ese modelo?

Finalizo, con una nota de estupor y verguenza. La muerte por un" terrorífico error profesional" ha sido la causa de la muerte del bebé de Dalila Mimouni, la joven de 19 años que fue la primera víctima mortal de la nueva gripe en España. El Hospital Gregorio Marañon de Madrid ha explicado el suceso, en un error que ha supuesto la muerte el bebé. El padre del bebé muerto, Mohamed, ha tenido que sufrir, primero la muerte de su jóven esposa y ahora la de su hijo. Lo único que se puede decir en estos casos, es acompañar en el dolor a ese esposo y sus familiares en una situación límite.



dissabte, 11 de juliol del 2009

Trajes y anchoas..........para empezar

La realidad de estos últimos días deja tras de sí el polvo de lo prescindible. Hay cosas que nunca cambian. ETA y sus atentados para indicar que existen. Destruir y asesinar para mostrar lo que quieren: una república bananera euskaldún. Afortunadamente, el antiguo santuario francés -algún día podría explicarse por qué el gobierno de F.Mitterrand hizo oídos sordos a las suplicas del gobierno español para impedir la impunidad que gozaban los asesinos de ETA-, ya no es lo que era.

La política nacional se desliza hacia el estupor del verano. La división de poderes de Montesquieu sigue su andadura en el caso de los trajes del sr. Camps. La presunción de inocencia -elemento central de un sistema democrático- es puesto en tela de juicio por pura estrategia partidista de la peor especie. Los amigos de Camps añaden gotas de desfachatez insuperables al comparar los regalos institucionales a los regalos de "amigos sospechosos" de tramas corruptas.

Por otro lado, el culebrón de la financiación sigue su curso. Parece que todos quieren sacar tajada. Es comprensible. El factor población parece el elemento que cifra la financiación. A renglón seguido se buscan otros factores. ¿Por qué Cataluña paga la negociación que otros se beneficiaran sin salir en las portadas? El gobierno catalán debería, por coherencia, ir a los tribunales para que se cumpla nada menos que una ley orgánica: El Estatut.

Cierto, está en trámite del Tribunal Constitucional. Pero mientras no se dija nada en contrario, debería ponerse en marcha. En las sociedades democráticas, las leyes están para cumplirse. Aunque no nos guste.

En otro orden de cosas, en Cataluña se avanza hacia la "independencia imaginaria" de la Nació Catalana, a través de su ley de educación. De esta ley ya hablaré en otro artículo. De momento, desde los estamentos educativos de a pie, la ley se ve como un paso más para desfigurar la clásica distinción entre lo público y lo privado. El gobierno tripartito: el bueno, el feo y el malo , representan su comedia de enredos. Suerte que existe "Polonia" donde se parodia a la poíltica catalana y por extensión a la española. Dudo que en otra televisión pública se dé un programa como este.




Para finalizar, he visto la foto que publica el diario "El País" donde Fraga y Obiang se dan la mano. Son viejos conocidos. A Fraga le importa un pimiento lo que puedan pensar. Debe pensar que le quiten lo bailao. De hecho ha bailado durante los últimos cincuenta años desde la dictadura a la democracia. Es un buen ejemplar de la transición. Desde los Principios del Movimiento -no es ni física ni metafísica-, hasta la democracia y la refundación de la derecha desde AP hasta el PP, Fraga ha sido el patrón de la derecha.

Pragmatismo y petróleo son los ejes de la visita del ministro Moratinos a la Guinea de Obiang. Corrupción, pobreza y dictadura son los pilares que se asienta la finca del dictador y su clan familiar. Nada nuevo. Lo nuevo tal vez es que ZP tenga que lidiar con semejante personaje. Y hay tantos. Guinea Ecuatorial se ha convertido en un surtidor de petróleo. Los europeos somos adictos a esa sustancia. Por eso vamos a explorar nuevos yacimientos para seguir abasteciéndonos. De paso se habla de los tópicos habituales: ¿Y de los derechos humanos, que tal? Obiang debe pensar que está tocado por los dioses.






dissabte, 20 de juny del 2009

Miseria moral..........

Al mismo tiempo que se conmemoraba el atentado de Hipercor en Barcelona, veinticinco años después, ETA sigue en lo único que sabe hacer, matar. El asesinato de Eduardo Puelles inspector del Cuerpo Nacional de Policía es un recordatorio que en Euskadi la democracia sigue amenazada por un grupo de asesinos y un entorno tan canallada que se desanima a cualquiera.

La hazaña asesina será comentada en esos entornos de banderas y fotos de criminales y sus servicios auxiliares seguirán hablando de "conflicto" como hace Otegi en un nuevo ejercicio de miseria moral. En España el primer problema es el terrorismo por lo que supone de anomalía en la convivencia en Euskadi y sus derivadas que pueden alcanzar a cualquier parte del territorio nacional.








El lehendakari Patxi López afirmó con solemnidad la lucha desde el Estado de derecho contra ETA. Suena a lo obvio, pero la existencia de ETA ha sido posible debido a la debilidad de las instituciones, especialmente, desde Euskadi, donde el PNV ha tenido la responsabilidad durante veinte años. Las sinergias entre ETA y el nacionalismo del PNV han posibilitado su existencia. Por su parte, el Estado de derecho no ha sido siempre muy claro en la desligitimación de ETA.

La desligitimación empezaba desde la suspensión de Ayuntamiento gobernados por proetarras, hasta la suspensión de la Autonomía Vasca. Estas medidas son acorde con el Estado de derecho frente a la amenaza terrorista. Sin embargo, nunca se hizo. La Ley de partidos y la intensificación de la lucha entre España y Francia ha dado lugar a una debilitación de la banda de asesinos disfrazados de consignas políticas.

Arrigorriaga, es ahora una ciudad más que siembra de muerte la CAV. Entre sus vecinos seguramente se encuentran los emisarios de la muerte. Su solplo es también asesino. La CAV tiene una geografía de terror y miseria moral digno de mejores causas.

Josu Puelles, el hermano ertzaina de la última víctima de ETA, ha asegurado :"mi hermano no es una víctima del terrorismo, es un héroe, es un gudari". Seguramente, la frase viene como anillo al dedo, durante demasiado tiempo los asesinados eran considerados muertos de segunda, es hora que su memoria sea reivindicada y sus familias reconocidas. Desde este blog vaya el imposible consuelo y solidaridad con una familia que ha perdido a un ser querido a manos de una banda de desalmados asesinos y sus cómplices.