dimarts, 2 de febrer del 2021

Birmania: casilla 0

 




El golpe de estado protagonizado por los militares en Birmania confirma, el hecho que los militares no quieren bajo ningún concepto ceder el enorme espacio de poder que ya poseían. No ayuda que China sea visto por los militares, el mejor aliado estratégico para sus propios fines. En otro lugar, ha hablado largo y tendido sobre Birmania, y no repetiré lo allí dicho. Lo único cierto, es que la apertura al exterior de la mano del turismo, un país extraordinario, hacía posible su conexión con el resto del mundo, la pandemia y la falta de turistas, habrá agravado las difíciles relaciones entre el gobierno civil y el poder militar que controla buena parte de los recursos. Una muy mala noticia la sociedad birmana que miraba el futuro con esperanza.

dissabte, 30 de gener del 2021

Esta tarde ví llover...

 


 


Avui l’article de Narcís Comadira, Finals de gener, és el més recomanable per la seva franquesa i foscor, un xic desesperat, un article punyent, en blanc i negre, sense floritures, sense cap horitzó de primavera. Es gener. Té raó, tot ho decideix Madrid, però, el febrer caldria sortir de casa, ja sé que fa molta mandra, però no podem fer-li la feina a Madrid. S'ha d'anar a votar, com si la primavera estigues a tocar, ja voldrien què calléssim, per això, hem de parlar clar, el 14 de febrer, una data imposada des d’una instancia, TSJC què jugar a ser l’àrbitre gens neutral, per imposar-nos un President de la Generalitat, què aquest sí callarà per tranquil•litzar els de la Moncloa i a tota la resta. Plou, i fa sol, hi veig un arc de Sant Martí, això no és cap metàfora, és simple física, però més enllà d’aquesta foscor, d’aquesta pandèmia interminable, dels estralls en la economia de las persones, de les mesquineses dels partits polítics, de la supèrbia dels governants, de la destral sota el cap de la llei mordassa, que veu sediciosos en cada Pablo Hasél, malgrat tot, la vida segueix, no val compadir-nos, no val callar-se, ja els agradaria, per això, el 14 de febrer, cal anar a votar, no esperem miracles, no n’hi ha, cal pica pedra, no és bonic, però és el que toca.  

dijous, 28 de gener del 2021

¡ Más vacunas, es la guerra !

 


Faltan vacunas. No hay en las cantidades que se esperaban. Las farmacéuticas, siempre atentas al bienestar de la sociedad, han decidido que es mucho mejor venderlas al mejor postor. ¡Son negocios ! Como vivimos en el mejor de los mundos posibles, las farmacéuticas, ha pensado que ellos que son los filántropos de esta película, pueden permitirse algunas licencias. Por ejemplo, ¡ vendérselas a cualquiera que pueda pagarlas más caras, claro! Después nos quejamos del sistema, pero éste es ideal. Las vacunas darán y salvarán muchas vidas, pero los accionistas, necesitan los beneficios como el aire que respiran. Del egoísmo de las farmacéuticas podemos sacar beneficios para la salud de todos - ¡los que lo puedan pagar !- y una cuenta de resultados que hagan resplandecer a los accionistas. Así es nuestro sistema, por si algún despistado lee estas líneas.

 

dimecres, 27 de gener del 2021

Estadísticas en el país de mediocristán

 Leyendo el libro de Nassim Nicholas Taleb, Cisne Negro. El impacto de lo altamente improbable, te das cuenta de lo inadecuado que son las estadísticas. Habla de dos territorios Mediocristán y Extremistán. Al primero, le gusta la campana de Gauss, donde todo aparece en el lugar que le corresponde. Mientras que Extremistán, es el mundo de lo improbable, que se hace realidad, en forma de crisis económica, como el 2008 o bien la actual pandemia. Sucesos que no tenían que ocurrir, según Mediocristán, pero que están aquí. Es evidente que con Mediocristán, no podremos hacerle frente. Sin embargo, la tendencia “natural” es mirarlo todo desde la perspectiva cómoda de Mediocristán.



Ejemplo del desaguisado de la estadística. Sean dos personas, A y B ambos tienen 100.000€. Según la distribución de Gauss, ambos poseemos 50.000€. La cuestión es, ¿es cierta esa distribución? La realidad, más bien podría decirnos que A posee 20.000 y B 80.000. Así, ¿por qué se empeñan en hacer distribuciones tan “platónicas”, tan ideales como irreales? Una de las características de la economía es que sigue jugando a la campana de Gauss. La estadística lo encubre todo.