dissabte, 7 d’octubre del 2017

Semana de locos

Después del 1-O, las cosas ya no son lo que eran. Las imágenes de las “fuerzas expedicionarias” apaleando a todas las personas que se concentraban en los “colegios electores”, cerca de 900 heridos, y la cínica y miserable respuesta del gobierno central, no deja margen para la esperanza.



Se habla de manipulación, sin embargo, los únicos que manipulan y retuercen lo sucedido son los que han subestimado y humillado, a la ciudadanía, más de dos millones de personas, han sido objeto de la ley del silencio por parte de la presa unionista. Para ellos, la unidad de España, se ha convertido, en la cortina que permite tapar lo sucedido.

El martes día 3, hubo manifestaciones contra la REPRESIÓN POLICIAL, cientos de miles de personas se manifestaron por todas las ciudades de Cataluña. Sin embargo, desde el unionismo, se volvió a menospreciar. Cataluña sólo sirve para pagar facturas. Se ha echado de menos que la sociedad española hubiera sido un poco más solidaria en la repulsa contra la actuación inaudita de las “fuerzas represivas”.

Sabadell


Por la noche, el rey Felipe VI, habló. Felipe VI hizo política. Pero política de la peor especie. Amenazó a un importante sector de la sociedad catalana. No habló para nada de lo sucedido el domingo. Tampoco de las manifestaciones del martes. Sólo habló para él y los oyentes complacientes. No fue árbitro de nada. Felipe VI tendrá el dudoso honor de haber aumentado las filas republicanas. Su legitimación fue una chapuza indigna de la Constitución. Los miembros del TC, tuvieron que hacer un traje jurídico para colocarlo en el orden sucesorio, retorciendo todo lo inimaginable. TC se mintió asimismo para dar cabida a una elección que no era constitucional. Ese fue el pecado original del TC. Después ha habido tanto que su credibilidad es nula.

Hay que recordar que Juan Carlos I, salió el 24-F de madrugada para decir que el intento de golpe de Estado había sido sofocado. En cuarenta años de ETA, el rey no salió en la televisión para mencionar nada de lo que estaba sucediendo. Ahora, Felipe VI, es capaz de salir a defender su negocio. Su escenificación y puesta en escena fue lamentable. Sus palabras no eran las de un rey. Estaba claro que no quiere perder su negocio. España. Por eso, su diatriba era demasiado humana. Estaba su futuro y el de la familia en juego. Así que adiós a las buenas maneras y al equilibrio de poderes. ¡Nos jugamos los garbanzos!


El  miércoles el ministro del interior, el Sr. Zoido, ha ido a saludar a  esas “fuerzas expedicionarias” en el puerto de Barcelona. Les esperaba el buque insignia de la armada, el “Acorazado Piolín”. El Sr. Zoido, no ha dimitido, porqué tendría que haberlo hecho, el Sr. Rajoy. Pero en el partido del gobierno (PP), dimitir está prohibido. No se acuerdan lo que decían que no habría referéndum, que no habría urnas ni papeletas. Que no habría nada. Pero, si hubo referéndum, urnas y papeletas. Un FRACASO sin paliativo. Por eso, el Sr. Zoido, fue a ver a esas “fuerzas expedicionarias”, para animarlos. Estarán contentas esas “fuerzas represivas”. Si no hubiera las imágenes en los móviles, dirían que todos son insidias de los “sediciosos”. Pero las imágenes circulan en las redes sociales. La prensa internacional se ha hecho eco.

 Restaurante favorito de Zoido

Así como en los peores atentados terrorista en España del 11 de marzo de 2004, el gobierno de España, intento mentir hasta el último minuto, por cierto, el Sr. Rajoy era el aspirante del PP a las elecciones, y en ese trágico días y posteriores, no fue capaz de desmentir las mentiras del gobierno de su partido. Ahora, la televisión española, pagada también desde Cataluña, tenemos que soportar la propaganda permanente del gobierno, que hace que tengamos que buscar en Euronews, y otras cadenas extranjeras, una información menos sesgada que las que ofrecen las cadenas estatales, sean públicas o privadas.

Se habla de manipulación por parte de TV3, desde los sectores que no ven parcialidad en TVE, es evidente que existe una lucha permanente por disfrazar que lo que sucede en Cataluña. Hay un auténtico cordón propagandístico que hace imposible saber lo que sucede en Cataluña. ¡Claro que hay cabreo! Lo sucedido el 1-O, los que vivimos la tensión y los que la padecieron, no olvidarán fácilmente, como actuarán “fuerzas expedicionarias” que tenían como único objetivo REPRIMIR a la población catalana.

Para acabar de rematar la semana, dos bancos han decidido poner su sede social fuera de Cataluña. En un mundo global, esta escenificación no es más que cobrarse intereses por adelantado. El gobierno, ha preparado un Decreto ad hoc, para que CaixaBanc pueda saltarse sus propios estatutos para poder poner su sede social fuera de Cataluña. Es una medida del gobierno para crear pánico. Sin embargo, lo que sucede es que el propio gobierno de la nación en su obsesión por la unidad de España, preferirían una España hundida, de hecho la deuda es impagable, a una Cataluña independiente.


Que sepamos estas beneméritas entidades bancarias o de cualquier otra actividad, no establecían tarifas especiales por ser catalanes o madrileños por poner un ejemplo. Recordemos que la benemérita banca deja un agujero de 50 mil millones que no podrá devolver a la Hacienda pública. Por supuesto, este gesto “patriótico” no saldrá barato al gobierno de España. Quieren dejar a la Generalitat como un monstruo que espanta a los inversores. Ya sabemos que el dinero es cobarde. El gobierno de la Generalitat no puede obviarlo. Los depósitos bancarios que respalda el BCE, ¿estarían protegidos en caso de Independencia? Ya sabemos que con el dinero no se juega. Recuerden, ¡somos catalanes! ¡CON EL DINERO NO SE JUEGA!


La próxima semana será clave, vivimos anclados en momentos históricos, lo que se decida en el Parlament, tendrá repercusiones. Habrá que estar muy atentos y tener muy claro los pros y los contras. La CUP querría la DUI, pero ¿es eso lo que conviene a Cataluña? Sabemos que la entelequia de la comunidad internacional, no hará nada de nada. En ese aspecto, el gobierno central puede respirar hondo. Los gobiernos de la UE mirarán con aprehensión lo que pueda salir del Parlament. “Mala pesa al taler”, expresión catalana para decir que se está en un situación muy difícil. Veremos .