En el día
de hoy la carretera B-12 de Sabadell-Castellar del Vallès ha estado colapsada
durante un par de horas. Colas interminables. Un accidente mortal sobre las 7.30h
ha sido el causante del caos circulatorio. Las noticias indican la muerte de
una mujer de 55 años Francisca
B. G que trabajaba en Castellar
del Vallès como cartera y que se dirigía a su puesto de trabajo. Mossos d’ Escuadra
en el lugar de los hechos. Un helicóptero de la policía sobrevolando la zona. ¿Qué
falta en esta desgraciada escena? La respuesta es la absoluta falta de
visibilidad de la policía municipal. No había nadie para indicar la posibilidad
de trayectos alternativos. Nadie. ¿Dónde estaban?
Viatges, Llibres, Reflexions, Imatges, Musica, Filosofia, Literatura, Política, Miscel·lània
dilluns, 3 de febrer del 2014
diumenge, 2 de febrer del 2014
Stevenson y los ociosos
Acabo de leer
el texto de Robert Louis Stevenson “En defensa de los ociosos”. Traducción de
Carlos García Simón, ed.Gadir 2010. El texto es breve en consonancia con lo que
se defiende. “En defensa de los ociosos” es un texto actualísimo. En una época
dónde aparece el “emprendedor” como figura icónica, el texto de Stevenson nos
da un contrapunto necesario. La felicidad no la podremos encontrar ni en el
trabajo ni tampoco en familia. Nos hablan de sacrificio, de renuncia, de
abstención. Se convierten, en tiempos de crisis, en ideales. Pero esos ideales
son inventados por los poderosos.
“(...). Observar
a alguno de vuestros laboriosos colegas durante un momento, os lo ruego.
Siembra prisa y recoge indigestión; invierte una gran cantidad de actividad y
recibe a cambio, en intereses, unos nervios desquiciados (...). No me importa
lo mucho o lo bien que trabaje, este colega es un elemento maligno para las
vidas del resto de gentes.” (pág. 34-5)
“(...).
Las metas por la que han entregado su impagable juventud, como todos ellos saben,
pueden ser quiméricas o dañinas; la gloria y la riqueza que esperan pueden no
llegar jamás o encontrarlos indiferentes; y ellos y el mundo en que habitan son
tan insignificantes que la mente se hiela al pensarlo.” (pág.38)
Estos dos
fragmentos, nos muestran un rechazo a ese mundo febril que el capitalismo de todo
tiempo, nos ha ido imponiendo. ¿Para qué esa fiebre? La ociosidad también
requiere de mimo, de sabiduría. El sistema en el que vivimos nos hace sentir
culpables si no estamos ocupados. Incluso se inventa el término hobby para
indicar que podemos llenar nuestro tiempo haciendo algo útil. Escuchar,
curiosear, mirar, entablar conversación con el vecino, con el desconocido,
empaparse de la vida que hormiguea a nuestro alrededor es una manera para
sentirnos vivos. Por esas vías la felicidad es posible. Algo de eso entrevió J.S.Mill
al rechazar que la felicidad sea el resultado mecánico de la satisfacción.
dimarts, 28 de gener del 2014
dissabte, 25 de gener del 2014
Reseña: Sergi Pàmies y su mirada de tortuga
Sergi Pàmies.
Cançons d’amor i de pluja. Quaderns Crema.
Hay que decir
que los cuentos que se ofrecen en este volumen nos cuentan mucho de su autor.
Decía Fichte que el tipo de filosofía que se hace refleja la clase de hombre que
se es. Donde dice filosofía hay que sustituirla por literatura. No se trata de
hacer psicoanálisis del autor, pero en los cuentos que aparecen en la obra nos
dan pistas sobre su personalidad.
El tono es
casualmente ligero, lleno de humor, de una cierta distancia, como disculpando
las pequeñas flaquezas de los personajes que aparecen. Reales e imaginarios. En
el libro aparecen sentencias para sobrellevar nuestras vidas de la mejor manera
posible. Hay momentos emotivos como en “Dos radiofonistes” dedicado a la figura
de Luis Arribas Castro. Y en “El Nínxol” nos habla de su familia. Una familia
que, como todas, marca nuestra propia personalidad.
Todos los
cuentos tienen interés, por supuesto, unos más que otros. En “Agraïments” en
texto con marcado acento humorístico y crítico se pone en solfa esa moda de una
página dedicada a los agradecimientos. Los cuentos están llenos de
cotidianidad, de complicidades con el lector, de un deseo de decir lo que todos quieren decir, pero de manera informal.
La familia,
los hijos, las esposas y amantes, los compañeros de trabajo, los desconocidos
que se cruzan con nosotros en las calles, las manías que nos retratan, la vida,
la muerte, nuestra fragilidad y nuestro deseo de perdurar son los temas que el
autor se hace eco en sus cuentos. Un lenguaje preciso, ameno, con un marcado
acento antiacadémico, trata de llevarnos la vida a través de la literatura.
En el cuento
titulado “La tortuga” aparece una metáfora de nosotros mismos. Transcribo lo
que dice: “ Quan compara la seva existencia amb la d’altres mascotes, la
tortuga se sent satisfeta. Pensa en els pobres hàmsters, condemnats a pedalar
dins d’una roda amb l’excusa que l’exercici
els fa més musculats, intel·ligents i actius (...) (pàg.161)”["Cuando compara su existencia con la de otras mascotas, la tortuga se siente satisfecha. Piensa en los pobres hámsters condenados a pedalear dentro de una rueda con la excusa que el ejercicio los hace más musculados, inteligentes y activos".]. Pàmies nos mira
con los ojos de la tortuga, y lo que describe en sus cuentos son las
vicisitudes de todos nosotros que somos esos hámsteres menesterosos.
dissabte, 11 de gener del 2014
Indultos que son insultos
En el libro de Tomás y
Valiente –a orillas del Estado-, se lee
lo siguiente: Cesare Beccaría se manifestó, allá por 1765, muy poco partidario
del indulto. “A medida que las pena se hacen más suaves, la clemencia y el
perdón se hacen menos necesarios” decía.
El fragmento viene a cuento, dado el escandaloso
sistema de indulto del gobierno del PP. El indulto debería ser un arma de reinserción
y no el colofón a todo tipo de estafas, alzamiento de bienes, delitos
societarios, evasión fiscal, y demás delitos de cuello blanco. ¿Cuándo han
tenido que devolver lo sustraído? La respuesta: ¡ Nunca!
dilluns, 6 de gener del 2014
¡Hola ! ¿Hay alguien ahí?
La velocidad es una conquista
de nuestra época. ¿cree usted que es útil?
Esta pregunta se la hicieron
a J.L.Borges. Con su habitual laconismo dijo entre otras cosas lo siguiente: “
(...). Las velocidades, ahora, propenden a ser infinitas; el mundo,
infinitesimal. Las técnicas para lograr la velocidad son admirables como
medios; empobrecedoras como fines. Hay quienes creen haber circunnavegado el
planeta; en verdad, no han hecho otra cosa que pasar de un hotel a otro hotel
idéntico. Hay quienes creen hablar por teléfono; en verdad, no hacen otra cosa
que decir ¡hola! por teléfono. (...). Viajar, ahora, es una de las formas más
costosas de la inmovilidad.
Inventar o comprender una
máquina es meritorio; manejarla es indiferente. Un hombre puede ser maestro en
el arte de viajar en tranvía y ser harto menos complejo que un tranvía.”. ( 7 de septiembre de 1945)
Si lo que dice J.L.Borges –el
texto aparece en Miscelánea, ed.Debolsillo-, tenía buena parte de razón,
¿cuánto ha llovido desde ese lejano 1945? ¿No es para reflexionar sobre nuestro
delirio de la velocidad?
dissabte, 4 de gener del 2014
Economía contra ciudadanía
Llama la atención que con el
inicio del año, todos los servicios suben automáticamente. El precio de los
medios de transportes suben por encima de la inflación. Agua, gas, electricidad
suben como si quisieran emular el año nuevo que iniciamos. Este mecanismo
supone empobrecernos si cabe un poco más. Se anuncia, una de las pocas cosas
seguras, la congelación de los salarios del sector público. Nuestra sociedad se
empobrece, pero la bolsa aumenta sus beneficios. No hay nada más elocuente que
esta contradicción. La economía especulativa le va bien, mientras que la
microeconomía de los ciudadanos empeora. No hay conexión entre la sociedad
líquida y la sociedad sólida-sociedad del bienestar-.
En la obra de Don Delillo,
Cosmopolis, se afirman las siguientes
consideraciones que vienen a cuento sobre lo que estoy hablando. ¿Por qué
estamos cautivados por los mercados?. Una posible respuesta está expresada
"[por] una superficie común, una afinidad entre los movimientos
de los mercados y el mundo natural. -Una estética de la interacción. - (...) El
poder informático elimina la duda. Toda la duda surge de la experiencia del
pasado. Pero el pasado está desapareciendo. Antes conocíamos el pasado, pero no
el futuro. Esto está cambiando -dijo ella-. Necesitamos una nueva teoría del
tiempo" (pág.97)
Lo extraño de este proceso es
que el pasado no nos sirve, nos dicen los heraldos de la globalización. Lo
antaño no sirve de criterio para prever el porvenir. Esto explica, por ejemplo,
la falta absoluta de sensibilidad con respecto a las personas con experiencia
profesional. Si en la etapa sólida de nuestra sociedad -estado del bienestar-,
la experiencia era un mérito, ahora se ha convertido en un hándicap.
¿Por qué esa mutación en la
representación del tiempo? " (...) Cuando en realidad todos son fenómenos
del azar. Aplicas las matemáticas y otras disciplinas, si. Pero al final estas
tratando un sistema que no se puede controlar. (...) La gente en las sociedades
libres no han de tener miedo de la patología del estado. Creamos nuestro propio
delirio, nuestras propias convulsiones de masas, conducidas por una máquinas
pensantes sobre las cuales no tenemos ninguna autoridad definitiva. El delirio
casi nunca es perceptible. Es simplemente la manera como vivimos."
(pág.96).
Los cambios estructurales que
aparecen con la globalización, ponen en marcha extraordinarios procesos que no
podemos controlar, y sin embargo, los expertos, nos dicen que si se puede
prever con cierto margen de incertidumbre. Todo se ha transformado en
incertidumbre. La sociedad del riesgo, se ha ampliado a todos los órdenes de la
vida. Una ilusión para combatir esa incertidumbre es crearnos la falsa creencia
de que podemos construir complejísimos sistemas matemáticos que nos permitan
pronosticar el futuro con un alto grado de certeza. Esa es una de las causas del
desastre financiero del 2007.
Subscriure's a:
Missatges (Atom)