Escenas
surrealistas en el Born de Barcelona, como de un mal happening se tratara, unos vándalos
han decidido por ellos solos que la estatua expuesta con motivo de la
exposición “Franquisme, Victòria. República. Impunitat i espai urbà”, tuviera
que ser retirada de forma lamentable. ¿Se personará el Ayuntamiento contra
estos vándalos por daños al mobiliario público?
Si todo empezó de forma chapucera, ha acabado de forma
absurda. Las fotografías que muestran el estado de la estatua decapitada de Franco, ha convertido a Barcelona, en una enciclopedia
de opiniones de todo tipo, y en general, en negativo.
En
la instantánea vemos como una señora lanza huevos a una indefensa estatua. No
hay valor ni interés en esa acción. Colocar dos símbolos del régimen franquista
en un espacio como el Born, parece como mínimo problemático. La exposición tendría que haber servido para que las generaciones actuales de jóvenes, sepan que
significó un régimen que marcó a toda una serie de generaciones de ciudadanos.
La instantánea significa el incivismo que practica demasiada gente, que cree
que tiene derecho de hacer lo que le da la real gana. ¡Y algunos aplauden
semejante acto!