- Dimensiones
de la complejidad
Vivimos un entramado de
racionalidades que al entrecruzarse provocan desajustes irracionales. Por eso
es necesario saber en qué terreno nos movemos. Las sociedades actuales se
caracterizan por su complejidad, no darse cuenta de ello, es poner la primera
piedra de incomprensión de nuestro análisis de la realidad. Innerarity afirma
que esa complejidad “puede descomponerse en tres dimensiones: social,
cognitiva y temporal, lo que se traduce a su vez en complejidad de las
interdependencias, información incompleta y escasez de tiempo”.
Innerarity pasa revista a cada
una de las dimensiones mencionadas:
a) dimensión social: la
complejidad “procede de las interdependencias sociales”. Una decisión
siempre tiene consecuencias, la imagen de tirar una piedra en un estanque
produce onda de choque, que si se multiplican produce interacciones complejas.
La crisis del 2008 es un ejemplo en el orden económico de las interdependencias.
En toda interdependencia existe los siguientes ingredientes: “negociación,
influencia y observación”.
Las acciones locales pueden
tener consecuencias a escalas impredecible, que a su vez, quedan amplificadas
cuando las acciones tienen escala global. Estamos atadas los actores individuales,
sociales e institucionales a esta maraña de interacciones que como en el dilema
de los prisioneros requeriría los tres ingredientes de los que habla el autor
del artículo. Por ello, afirma una idea que es el eje de su reflexión en los
textos que han ido apareciendo en los últimos tiempos, esta idea es la
complejidad global requiere “instrumentos específicos todavía pendientes de
desarrollar”. Hay que decir que Innerarity es de los pocos que son
conscientes de esa necesidad. Sus análisis son una tentativa para desarrollar
“instrumentos” conceptuales para afrontar la complejidad.
b) dimensión cognitiva: la
complejidad en este orden, se sustancia como “información incompleta o
escasa”. Vivimos en un mundo lleno de informaciones. La paradoja se expresa
en saber que es relevante y que es lo superfluo. Se requieren criterios que
permitan centrarse en lo esencial, es decir, que tengan sentido.
c) dimensión temporal: Se
expresa como falta de tiempo. ¡ No tenemos todo el tiempo del mundo ¡ La
consecuencia es la aceleración. Lo instantáneo es enemigo del futuro. Como
consecuencia de la falta de tiempo se eleva a categoría fundamental la idea de
plazo. Sin embargo, “el plazo vencido no representa ninguna solución”,
si no se ha hecho nada al respecto. Esta idea debe fascinar a nuestro actual
presidente de gobierno. Dejar pasar el tiempo, para que los problemas de
disuelvan. ¡Es una opción!
Los diferentes subsistemas
–sociales, políticos, económicos-, tienen sus propios tiempos, se hace
necesario una sincronización –la palabra ha adquirido una hondura de la que
anteriormente carecía-, de todos estos subsistemas sino queremos un “abismo
de tiempo entre unos y otros” (Wresenthal, citado por Innerarity).
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