diumenge, 2 de desembre del 2012

Indultos para torturadores


En el plano doméstico domina la incertidumbre, la opacidad y la mentira. Con ingredientes como esos es muy difícil crear confianza en la ciudadanía. Para empezar el gobierno central ha dicho que las pensiones no pueden actualizarse. Dicen que echaran mano de los fondos de la seguridad social. En cambio no tienen empacho en buscar fondos para Bankia, aunque así revientes los pensionistas y los restantes ciudadanos. ¡Mentirosos ¡

 
El mismo gobierno central que es tan “duro” con la pequeña delincuencia encuentra motivos –no se sabe cuales- para indultar a los mossos d’escuadra condenados por torturas. No estábamos hablando de un delito menor, sino que han sido juzgados y condenados por un delito de torturas. Si prevaricación es el delito más grave en la judicatura –que se lo digan a Baltasar Garzón-, en el caso de la policía es el de tortura, porque la policía está para proteger a los ciudadanos y no convertirse ellos en delincuentes. El gobierno de Rajoy ha indultado a esos delincuentes para escarnio del ciudadano que sufrió las torturas en comisaría. ¡Espero que esos delincuentes, ahora amnistiados, no puedan reincorporarse a la policía autonómica! ¡Opacidad!

 

Por último, la incertidumbre sobre la economía y los diferentes expertos que no acaban de ponerse de acuerdo. Lo que queda claro es que los recortes seguirán, a pesar que eso condenada a la inmensa mayoría de la ciudadanía a tener que ver como se recortan sus salarios, según la OCDE, seguimos viviendo por encima de nuestras posibilidades. Rajoy  lucha titánicamente para cumplir unas exigencia que vienen de Berlín y que están arruinando al país, él que tanto se le llena la boca de España, lo único que hacen es ser correa de transmisión de Berlín y los mercados, ¿cómo se puede reactivar la economía si todas las medidas son reactivas, disminución del gasto público, disminución del gasto de las familias, y disminución de la inversión por parte de las empresas?, así a lo único que se puede aspirar a la parálisis de un país. ¡ Incertidumbre!

 

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